Marcus Rosten ayuda a otros a reconectar con la naturaleza
Cultura
Conoce al educador ambiental que quiere crear un cambio al compartir sus conocimientos sobre la belleza por descubrir en nuestros propios patios.
"Un rato al aire libre" es una serie para conocer atletas que buscan conexión y equilibrio en el entorno natural.
No es fácil apreciar los organismos que arruinan el ecosistema natural, pero alguien tiene que hacerlo. "Lo sé todo sobre las especies invasoras", afirma Marcus Rosten, un profesor de secundaria de ecología acuática en la zona norte de Nueva York.
Es temprano por la tarde en Ellicott Creek, un afluente del río Niágara, al norte de Buffalo, Nueva York, mientras Marcus rema suavemente con su kayak de mar de 5 m a lo largo de un relajado circuito de 17 kilómetros mientras los kayakistas aficionados chapotean.
Marcus explora la costa y registra la fauna, como hace siempre que está en este circuito. La mayoría de los animales le son familiares, pero hoy hay una sorpresa. Vio un tipo de tortuga que no pudo identificar. Cuando volvió a casa y subió una foto a iNaturalist, una red social de ciencia ciudadana, descubrió que se trataba de una tortuga deslizadora de vientre amarillo no autóctona, una raza popular en las tiendas de mascotas que probablemente fue abandonada por sus dueños. Fue el primero en documentar a esta tortuga en las aguas del oeste de Nueva York en la aplicación, un logro único y poco frecuente en la popular plataforma.
Para este joven de 27 años, que estudió en el SUNY College of Environmental Science and Forestry, descubrir criaturas inesperadas es solo una pieza del rompecabezas. Según Marcus, el panorama general es que la gente está más separada que nunca de la naturaleza. Él está trabajando para cambiar esta situación. "Sin duda tengo una gran afinidad con las personas muy desconectadas, las que sufren de injusticias ambientales", comenta.
"Nosotros causamos la mayoría de estos problemas medioambientales", comenta Marcus, que cree que el cambio puede darse si se enseña a la sociedad sobre su entorno. "La educación nos ayuda a abrir la mente de las personas. Tenemos a nuestro alrededor tantas bellezas y maravillas, pero no sabemos verlas".
Las clases de Marcus son las mismas que aprendió por sí mismo de pequeño, cuando vivir en un departamento con sus hermanos y madre soltera suponía con frecuencia tener un espacio limitado. "Estar fuera era sinónimo de escapar o de explorar. Me pasaba todo el tiempo que podía fuera, en mi barrio. Era el tipo de niño que solo volvía a casa cuando su madre lo llamaba a comer", recuerda Marcus.
Su madre fomentó su amor por la naturaleza, llevándolo a acampar junto con sus hermanos cada verano a un parque nacional cercano. "Los parques nacionales siguen siendo mi lugar favorito en el mundo", comenta. En uno de esos viajes de su infancia, participó en una excursión por la naturaleza, que fue el detonante de querer estudiar ciencias biológicas y trabajar en ese ámbito. "Esa fue la primera vez que me llevaron a caminar en pleno bosque. La guía de la excursión me dejó boquiabierto porque podía identificar todas las plantas y los animales que me rodeaban", agrega.
"Nosotros causamos la mayoría de estos problemas medioambientales", comenta Marcus, que cree que el cambio puede darse si se enseña a la sociedad sobre su entorno. "La educación nos ayuda a abrir la mente de las personas. Tenemos a nuestro alrededor tantas bellezas y maravillas, pero no sabemos verlas".
Las clases de Marcus son las mismas que aprendió por sí mismo de pequeño, cuando vivir en un departamento con sus hermanos y madre soltera suponía con frecuencia tener un espacio limitado. "Estar fuera era sinónimo de escapar o de explorar. Me pasaba todo el tiempo que podía fuera, en mi barrio. Era el tipo de niño que solo volvía a casa cuando su madre lo llamaba a comer", recuerda Marcus.
Su madre fomentó su amor por la naturaleza, llevándolo a acampar junto con sus hermanos cada verano a un parque nacional cercano. "Los parques nacionales siguen siendo mi lugar favorito en el mundo", comenta. En uno de esos viajes de su infancia, participó en una excursión por la naturaleza, que fue el detonante de querer estudiar ciencias biológicas y trabajar en ese ámbito. "Esa fue la primera vez que me llevaron a caminar en pleno bosque. La guía de la excursión me dejó boquiabierto porque podía identificar todas las plantas y los animales que me rodeaban", agrega.
Tanto en el trabajo como en la vida, el compromiso de Marcus con la naturaleza es un asunto permanente. En cuanto cambia el clima, guarda su kayak y pasa los días de otoño buscando setas, que observa y recoge para identificarlas, pero que no agregará a su comida. "Todavía no puedo obligarme a comer setas, por mucho que lo intente y quiera que me gusten", dice.
Cuando llega la nieve, esquía a campo traviesa por los bosques locales en busca de huellas de zorros, conejos y mapaches. A lo largo de la gélida orilla del río Niágara, fotografía las aves que pasan el invierno en la zona, como la serreta de pecho rojo, un ave con los ojos rojos y una cresta verde rebelde. Cuando llega la primavera, empieza a registrar el mayor número posible de aves que viajan a través de la ruta atlántica norteamericana, una de las principales vías de migración. Solo en 2020, documentó más de 185 especies.
Para Marcus, no se trata tanto del aspecto físico, es decir, de moverse por moverse, aunque señala que el ejercicio puede ser un gran resultado. "Por eso no practico senderismo, siempre lo termino haciendo porque salgo a ver pájaros o a buscar criaturas".
Sin embargo, hacer kayak es una combinación perfecta: conecta con la fuerza de su cuerpo y la naturaleza. "Es revitalizante saber que estás en un lugar gracias a tu cuerpo. Y, por supuesto, por el viento y las olas", afirma Marcus. "Pero sin propulsión mecánica y con autonomía, ya que no necesito depender de ningún motor, ni de los combustibles fósiles. Solo estamos mis músculos y yo. Puedo salir e ir donde quiera con energía completamente renovable y además reducir el impacto ambiental".
"Solo tienes que ir al parque más cercano para descubrir la belleza de la naturaleza".
Cuando anima a los demás a salir, sin importar los motivos, Marcus solo quiere que las personas comprendan que salir al aire libre no necesariamente implica contemplar los paisajes de un parque nacional o las aguas cristalinas de una foto en los medios sociales. Le gusta destacar la historia y la diversidad de la naturaleza en su entorno cercano y cotidiano. "Solo tienes que ir al parque más cercano para descubrir la belleza de la naturaleza", comenta Marcus, que espera que dar a conocer esto anime a la gente a proteger esos espacios.
El Gratwick Waterfront Park, justo al final de la calle de la casa de Marcus, fue un vertedero en el pasado. Desde que es un parque, se ha convertido en una zona popular para disfrutar de la ribera del río Niágara. Ese es el tipo de cambio que quiere inspirar. "Creamos estos espacios naturales y nos centramos en lo que nos aportan. Esto de repente ayuda a la comunidad a prosperar. Mi objetivo es hacer cuanto pueda para mejorar este lugar", dice.
Texto: Colleen Stinchombe
Fotografía: Jasmine Rose
Reportado: septiembre 2020