Nunca pares de hacer preguntas

Toda nuestra innovación comienza con dos palabras: ¿Y si...?

¿Y si... pudiera mantener la investigación y el desarrollo internamente? ¿Y si… tuviera la capacidad de rastrear y analizar el desempeño de un atleta y luego aplicar esos aprendizajes al producto? ¿Y si… hicieras todas las preguntas que se te puedan ocurrir para descubrir respuestas imposibles?

En septiembre de 1980, nos dispusimos a responder a estas grandes preguntas.

Construimos el Nike Sport Research Laboratory (NSRL) original en un pequeño almacén en Exeter, New Hampshire, para tener un lugar donde pudiéramos trabajar para responder a nuestras preguntas. Pero dentro de este “cobertizo glorificado”, exploramos grandes ideas. Conformamos nuestro equipo con preparadores físicos y podólogos, pero también ingenieros aeroespaciales y biomecánicos. Centramos nuestra investigación en los conocimientos y las necesidades de los atletas y, con la apertura de NSRL, nos convertimos en los primeros en la industria en invertir seriamente en investigación empírica.

En el momento en que creamos el NSRL, apenas éramos una empresa en funcionamiento. La creación de nuestro propio centro de investigación fue un proyecto ambicioso, por decir lo menos. Equipamos el NSRL con tecnología de punta. Analizamos el efecto de diferentes zancadas, modos de andar y patrones de pisada. Desglosamos todos los aspectos de la carrera, probamos todas las hipótesis e intentamos las cosas más locas que pudimos imaginar.

Pero para todas estas pruebas, consultas y análisis, el ingrediente secreto fue hacer pruebas en atletas reales. Y no cualquier atleta, tuvimos la suerte de trabajar con leyendas en crecimiento. La futura campeona de maratón Joan Benoit Samuelson ayudó a Nike a recopilar datos a través de sus propias pruebas en la caminadora y sus comentarios sobre el producto.

A más de cuarenta años desde la apertura del NSRL, todavía nos preguntamos "¿y si...?", pero también nos preguntamos cómo y por qué y cuándo y quién. Siempre hemos trabajado con nuestros atletas de élite, pero, cada vez más, también estamos trabajando con los atletas del diario.

Matthew Nurse, vicepresidente del Nike Explore Team Sport Research Lab, dice que casi el 85% de las personas que pasan por el laboratorio son atletas cotidianos de diferentes orígenes con diversos tipos de cuerpo. Y nuestro objetivo sigue siendo el mismo: ayudar a las personas a avanzar, a donde sea que lo deseen.

Cada año, mejoramos nuestras capacidades de investigación e incorporamos la última tecnología para capturar y analizar los datos de rendimiento de los atletas, incluida la instalación de captura de movimiento más grande del mundo que comprende 400 cámaras, equipos de mapeo corporal y más. En el otoño de 2020, el NSRL incluso obtuvo un nuevo nombre, el Centro de Innovación LeBron James, y una nueva instalación ubicada en nuestro campus en Beaverton, Oregón.

Con instalaciones como una cancha de básquetbol de tamaño completo, una pista de resistencia de 200 metros, un campo de juego de pasto sintético para entrenamiento y cámaras ambientales para imitar diferentes climas, el NSRL brinda a los atletas profesionales y cotidianos la oportunidad de moverse con naturalidad. Esto les da a nuestros investigadores y diseñadores la capacidad de probar, crear prototipos y experimentar sin límites. Y eso es lo que nos emociona tanto del futuro que se viene.