Nunca pares de romper el molde
Departamento de Archivos de Nike.
Descubre el legado del Waffle Racer, un avance inspirado en el desayuno que cambió el futuro del running y la innovación para siempre, y entérate cómo continúa inspirando a creadores de todos los ámbitos de la vida hasta el día de hoy. Nacido de un experimento de cocina, para una revolución de la innovación.
La revolución en el rendimiento puede provenir de los lugares más improbables. Sin embargo, puede que incluso al más innovador de los visionarios le haya costado creer que el running estaba a punto de cambiar para siempre cuando Barbara Bowerman —esposa de Bill, el legendario entrenador estadounidense de atletismo y cofundador de Nike— preparó un plato lleno de waffles en una mañana ociosa de 1971, en Oregón.
Pero no fue hambre lo único que provocó esa plancha en la cocina.
Mientras buscaba una manera de hacer que el calzado fuera más ligero y más rápido y tuviera un mejor agarre para la nueva superficie artificial de la pista de Hayward Field sin clavos, Bill se inspiró en el momento en que su desayuno llegó a su plato.
“Al darle la vuelta, para que la parte del waffle entrara en contacto con la pista, me pareció que podía funcionar”.
Bill Bowerman, fundador de Nike, y la primera vez que rompió los moldes.
Las ideas son una cosa, la acción es otra. Afortunadamente para el mundo del running, Bill Bowerman no era de la teoría sino de la práctica. Su creatividad, ingenio y espíritu emprendedor innovador (y doméstico) desde entonces han impulsado las formas de trabajar en Nike y han producido cientos de innovaciones que van desde la sustentabilidad hasta el diseño. En cuestión de minutos, estaba vertiendo una lata de uretano líquido en la plancha de waffles, persiguiendo el hilo de un pensamiento que eventualmente se materializaría como la suela del primer calzado de running de Nike.
Este experimento no estuvo exento de riesgos: la plancha de waffles familiar, un regalo de bodas muy preciado, ciertamente nunca se recuperó. Pero 50 años después, el efecto mariposa de la forma en que abordó el problema y el cambio de paradigma sigue inspirando a una nueva ola de pensadores y expertos.
La Cocina de innovación de Nike recibe su nombre en homenaje al laboratorio original de Bill, y está hecha de manera tal que los diseñadores, ingenieros y desarrolladores puedan ver los escritorios de los demás y arrojar ideas o pensamientos al azar sobre el trabajo de sus compañeros de la misma manera en que Bowerman se inspiró. El director de Innovaciones de atletas del estudio, Tobie Hatfield, habla de cómo su primera lección sobre innovación y sobre escuchar a los atletas fue cuando Bowerman le tomó una radiografía a sus pies cuando era estudiante en South Eugene High y practicaba salto con pértiga y carreras de vallas. Unas semanas más tarde, a Hatfield se le presentó un calzado con clavos para atletismo personalizado con orificios reperforados colocados estratégicamente para que coincidieran con su estructura ósea.
Nike Moonshoe. El calzado que lo empezó todo.
La alocada perspectiva artesanal de Bowerman sobre la investigación y el desarrollo sigue viva en innovaciones como el talón elevado, la parte superior de nylon y la entresuela continua. Su huella es evidente en los pasillos de Nike hasta el día de hoy. Aunque el modelo original y el Waffle Racer de hoy son muy diferentes (la versión urbana moderna de este calzado deportivo luce una mezcla de materiales reciclados y una entresuela de espuma), ambos se crearon a través del mismo proceso de iteración, resolución de problemas poco convencional y enfoque en servir al atleta.
En el video de arriba, descubre más sobre cómo los creadores de Nike mantienen vivo el espíritu de experimentación y ven infinitas posibilidades en las inspiraciones más aleatorias.