Cómo encontrar la mochila ideal para viajar

Desde la emoción por la aventura que se avecina hasta el estrés para decidir qué y cómo empacar, equiparte para un viaje provoca una gran variedad de sentimientos. Ya sea que te estés embarcando en una aventura de mochilero o que estés buscando un modelo compacto para llevar a bordo, una buena mochila puede ayudarte a mantener la organización y la comodidad durante tu viaje, y todo con las manos libres. Preparar y organizar una mochila con bastante anticipación te puede ayudar a ahorrar tiempo y estrés cuando se aproxime el viaje.

Al elegir una mochila de viaje, considera las necesidades específicas de tu viaje. Por ejemplo, puede ser que debas tomar muchos trenes o vuelos y entonces sea necesario que lleves todas tus cosas contigo. Si ese es tu caso, será crucial llevar una mochila donde quepa todo eficientemente y que distribuya el peso de manera pareja para evitar la tensión en la espalda.

Si el viaje implica menos movimientos sobre la marcha y la idea es pasar mucho tiempo en un mismo lugar, es buena idea buscar una bolsa para llevar a bordo simple para complementar el equipaje documentado.

En ambas situaciones, la mochila de viaje ideal incluye bolsillos amplios y cierres para mantener tus cosas organizadas y seguras, así como materiales ligeros y duraderos que puedan resistir cualquier condición o desgaste que ocasione el viaje. Desde el tamaño al diseño, te brindamos los factores clave que debes considerar para elegir las mejores mochilas de viaje.

Si tu plan es llevar una mochila en un vuelo, el primer paso es determinar de qué tamaño debe ser. Ten presente que muchas aerolíneas no permiten bolsos de dimensiones que superen los 56 cm de alto, 36 de ancho y 23 de profundidad. Los límites de tamaño para el equipaje de mano varían según la aerolínea. Asegúrate de consultar el sitio web de la aerolínea antes de empacar para ver qué puedes llevar en el portaequipaje o debajo del asiento frente a ti.

Además de las dimensiones exteriores, los tamaños de las mochilas generalmente se indican de acuerdo a los litros de capacidad que ofrecen. Para visualizar cuánto puede caber en un litro, piensa en una playera enrollada que normalmente ocupará alrededor de un litro de espacio. Entonces, aunque probablemente tu equipaje incluya más que solo playeras, puedes imaginarte que una mochila de 20 litros de capacidad podría cargar alrededor de 20 playeras.

Para una excursión de un mes, considera una mochila de 40 o 45 litros, que normalmente es el tamaño adecuado para llevar a bordo y ofrece mucho espacio para los artículos imprescindibles, como ropa, equipo básico, dispositivos electrónicos y otros elementos de viaje que no podrás evitar llevar.

Una bolsa de 30 a 35 litros por lo general es una mochila pequeña que sería ideal para, por ejemplo, una salida de una noche o un viaje corto de fin de semana. Es probable que ofrezca lugar para equipo, alimentos y ropa ligera para una o dos noches. Asegúrate de medirla primero, pero una mochila de este tamaño incluso debería caber debajo del asiento frente a ti en un avión. Por lo general, el equipaje de 46 cm de alto, 36 de ancho y 20 de profundidad cabe bien, pero no dejes de verificar las especificaciones de la aerolínea.

El tipo de apertura de la mochila es importante si quieres tener acceso a los artículos rápida y eficientemente durante todo el viaje. Las mochilas de viaje a menudo ofrecen uno de los dos modos de apertura: carga frontal, también conocido como de apertura de almeja, o carga superior.

Una mochila que se abre desde la parte superior, como las típicas de uso diario, tiende a brindar un acceso más fácil a los artículos que contiene porque no es necesario que la recuestes para abrir el cierre. Si tienes pensado usar una mochila para un día de excursión o necesitas acceso rápido a los artículos mientras estás en un espacio confinado, como un avión o el asiento trasero de un auto, un modelo de carga superior puede ser la mejor opción. La desventaja de este tipo de mochilas es que debes empacar las cosas de manera vertical, una sobre la otra, por lo que si necesitas un artículo que empacaste abajo del todo, tendrás que sacar todo para poder alcanzarlo.

Si quieres más espacio para tus cosas, considera el estilo de carga frontal o de almeja. Esta opción se abre como un maletín típico o una maleta de entrenamiento, o sea que con solo abrir el cierre puedes ver más fácilmente todo lo que hay dentro.

Saber exactamente dónde se encuentra cada cosa reduce la necesidad de sacar artículos y después tener que reorganizarlos. Las mejores mochilas de viaje ofrecen una variedad de bolsillos pequeños y medianos con cierre y hechos con materiales como malla para que puedas almacenar de manera práctica artículos pequeños y ver dónde están guardadas las cosas. Si vas a llevar tu computadora portátil o una cámara, asegúrate de que la mochila tenga varios compartimientos funcionales acolchados para que permanezcan seguras al guardarlas.

Existen varias características que hacen que una mochila sea cómoda para viajar todo el día, como unas correas robustas y paneles en la espalda hechos con materiales transpirables y ventilación. Busca una mochila fuerte, con correas fáciles de ajustar, así como una correa tipo cinturón que ayude a distribuir de manera pareja el peso mientras caminas.

El tipo de material de la mochila que elijas puede depender de a qué lugar viajarás y cómo será el clima. Para climas más lluviosos, elige poliéster o nylon, ya que son gruesos, fuertes y están confeccionados a partir de materiales resistentes al clima para enfrentar las inclemencias del tiempo.

Redactado por: Claire Tak