Una nueva forma de pensar en tus objetivos posparto
Esto es Nike (M)
Cero castigos, remordimientos, comparaciones: solo lo que te hace sentir bien por dentro y por fuera.
- Los mensajes de la sociedad de "recuperar tu cuerpo" o "hacerlo todo" son dañinos, poco realistas e injustos para los nuevos padres.
- Aprovecha este tiempo para descubrir una nueva relación con tu condición física y ser amable con tu cuerpo, lo que puede significar saltarte algún entrenamiento si no te ayudará a sentirte mejor.
- Cuando estés lista para entrenar nuevamente, visita NTC para obtener una biblioteca de ejercicios, incluidos algunos de baja intensidad, como el yoga.
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*Este contenido está diseñado para informar e inspirar, no para diagnosticar, tratar o dar consejos médicos específicos. Consulta siempre a tu proveedor de servicios de salud para saber como mantenerte segura y saludable antes, durante y después del embarazo.
Las semanas posteriores al parto pueden ser algunas de las más emocionantes de tu vida, pero también las más agotadoras. ¿Sabes lo que no ayuda? La presión de la sociedad (las miradas, las redes sociales) para que parezca que nunca diste a luz a un bebé o que no tienes problemas para encontrar el equilibrio en tu vida.
Es hora de cancelar esos mensajes demasiado generalizados que vemos y escuchamos regularmente.
El primero que debemos erradicar: "Recupera tu cuerpo". Ese tipo de mentalidad es inútil y, francamente, poco realista, dice Brianna Battles, especialista certificada en fuerza y
acondicionamiento en Eagle, Idaho, y creadora de Pregnancy and Postpartum Athleticism. Hola, creaste y alojaste a un ser humano, algo que no habría sido posible si tu cuerpo no hubiera sufrido algunos cambios serios e indelebles, dice. Esta idea tampoco respeta el hecho de que tu cuerpo acaba de atravesar el proceso fisiológico más sorprendente que el cuerpo pueda lograr, agrega Jane Wake, especialista en ejercicio prenatal y posnatal en Londres. (En serio: las investigaciones sugieren que un embarazo es el equivalente energético a un maratón de 40 semanas. Tómate unos segundos para procesar esa información.)
¿La segunda idea que debe irse a la basura? La actitud de "no hay excusas". (El pensamiento de "Beyoncé tiene las mismas 24 horas en un día"). Esta mentalidad no es justa, especialmente para los nuevos padres, que no pueden ni deben "hacerlo todo", dice Battles. Piensa, en cambio, en el movimiento como una forma de celebrar todo lo que tu cuerpo puede hacer cuando está listo para ello, no como una obligación o un castigo a toda costa, dice.
Entonces, ¿cuál es una forma más sostenible de pensar en el ejercicio en tu período posparto (una vez que tengas permitido hacerlo)? Se trata de replantear tus intenciones para estar más en línea con tu nueva realidad. Empieza aquí.
1. Sal de casa.
Las primeras semanas y meses con un nuevo bebé pueden ser un ciclo repetitivo de alimentación, cambio de pañales y lavado de todo lo que esté a la vista. Así que trata de que tu actividad sea simple. Por ejemplo, intenta caminar al aire libre todos los días. Eso es todo. Camina la distancia y el tiempo que desees, a cualquier velocidad, dice Battles (deja tu rastreador en casa). Cualquier movimiento es mejor que nada, y pasar tiempo en la naturaleza puede reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés del cuerpo, según una investigación.
PD: si caminar es en este momento tu forma de actividad favorita (o la única), usar un portabebés puede ser una alternativa diferente (y más acogedora) a un cochecito, dice la Dra. Amanda Williams, obstetra y ginecóloga en Oakland, California.
2. No te preocupes por dónde te encuentras ahora.
Celebrar lo que tu cuerpo puede hacer hoy es mucho más poderoso para comenzar que tratar de obligarlo a volver a hacer lo que solía hacer, dice Wake. Intentar alcanzar viejos récords personales de fuerza o cardio no solo puede empujarte más allá de tus límites físicos y provocarte lesiones, sino que también puede ponerte en un lugar mentalmente difícil, dice Battles, y hacer que te sientas desanimada y te castigues a ti misma. Ninguna persona que acaba de tener un bebé necesita eso.
Eso no quiere decir que no puedas volver a llegar allí (o superar tu propia marca), pero esta es una oportunidad para encontrar una relación nueva y más profunda con la actividad que te gusta. “¿El beneficio de correr tiene que estar ligado a un cierto tiempo por kilómetro? ¿O puedes sentirte feliz solo con volver a correr?” pregunta Battles.
3. No seas perfeccionista.
Si eres una ávida deportista o, en general, eres del tipo A, es posible que tengas algo a lo que Battles se refiere como "cerebro de atleta". Es decir, te mantienes en un estándar extremadamente alto y siempre estás buscando un desafío más difícil, mejor y más rápido. (Esta no es necesariamente una mentalidad dañina, pero sí es importante tenerla en cuenta). Eso podría significar que piensas que un "buen" ejercicio requiere un compromiso de 30 minutos o más, por lo que si tu bebé se despierta gritando antes de que termines tu calentamiento, te sientes rendida, y quizás hasta frustrada.
Obviamente, esto no sucederá de la noche a la mañana, pero intenta cambiar la forma en que defines un entrenamiento efectivo. No se trata de hacer un esfuerzo total o continuo en este momento, dice Battles: “¿Están trabajando tus músculos? Entonces, es un buen ejercicio”. Estás haciendo lo mejor que puedes, punto final.
¿Qué más? A veces, saltarse una sesión es la decisión correcta. Si el ejercicio se siente más como un desafío que como una salida u oportunidad en ese momento, no lo hagas. El descanso y la recuperación son más importantes que el entrenamiento en estos primeros meses, dice Battles, así que escucha lo que tu cuerpo necesita. Suele ser bastante honesto.
4. Conéctate con tu interior todos los días.
A pesar de que tengas tus mejores intenciones, no siempre podrás hacer ejercicio. Y eso está bien. “Pero hay algo que siempre puedes hacer por tu cuerpo, incluso desde el primer día después del parto”, dice Wake: “Concéntrate en tu respiración”. Conectarte con tu respiración es una de las cosas más simples y poderosas que puedes hacer para sentirte conectada a tierra dentro de tu cuerpo y encontrar una sensación de calma con o sin movimiento, dice Wake. (Las respiraciones profundas también pueden ponerte en sintonía con los músculos del suelo pélvico, y esa conexión dará sus frutos al brindarte un mejor apoyo más adelante, cuando tengas la energía para hacer más).
Siéntate (o acuéstate, si puedes) unos minutos al día. Inhala por la nariz durante tres segundos y exhala por la nariz o por la boca durante cuatro o seis segundos.
Esa es una forma de "entrenamiento" de mente y cuerpo que puedes practicar ahora mismo. Oye, mírate, ya estás cumpliendo tus objetivos.
Redacción: Sara Gaynes Levy
Fotografía: Vivian Kim
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