Haz que tus hijos se enamoren del movimiento
Asesoramiento
Por Nike Training
Tres maneras de preparar a tus hijos para una vida de actividad física
Si te encanta entrenar, seguramente querrás que a tus hijos también les encante. Al darles el estímulo, la inspiración y las instrucciones que necesitan, puedes ayudarlos a comenzar a desarrollar un hábito de movimiento diario de por vida. Aquí te damos tres enfoques que te llevarán por el camino correcto.
Si tú y tus hijos han estado disfrutando de hacer actividad física juntos, ya sea que pateen el balón de fútbol alrededor del patio trasero o sigan los entrenamientos alegres en nuestro programa Fitness Adventure con Brian & Bella Nunez, ya están un paso adelante. La tecnología (televisores, computadoras, tabletas) tiende a mantener a los niños sentados, por lo que cualquier movimiento prolongado es una victoria para todos ustedes.
Probablemente tú y tus hijos solo se estén divirtiendo al hacer ejercicio, pero si quieres que el movimiento se convierta en un hábito de por vida, nunca es demasiado temprano para pensar en un panorama más amplio y a largo plazo. "Las experiencias que vives de niño pueden hacerte amar el ejercicio u odiarlo, potencialmente para siempre", dice Brian Nunez, Nike Master Trainer. "Como padres, queremos crear tantas experiencias positivas para nuestros hijos como sea posible mientras son jóvenes, antes de que la clase de gimnasia, los deportes, las competiciones y la vida en general se vuelvan más serios".
Disfrazar el ejercicio de juego es una manera de hacerlo, pero es posible que debas profundizar más para sentar las bases de una relación sana y duradera con la actividad. Aquí te decimos cómo.
01. Predica con el ejemplo.
Es posible que tus hijos no siempre actúen como si te escucharan, pero siempre lo hacen. "Cada vez que hablas de actividad, incluso si se trata solo de tu propio entrenamiento, es una oportunidad para que tus hijos se sientan entusiasmados o desanimados por tener condición física", dice Diana Cutaia, fundadora de Coaching Peace Consulting, quien trabaja con el equipo de impacto social y comunitario de Nike.
Siempre que te estés preparando o regreses de un entrenamiento, usa un lenguaje que describa la actividad física en términos optimistas, dice Cutaia. Por ejemplo, en lugar de decir cosas como "Mami necesita ejercitarse hoy" o "Papi está agotado por su carrera", intenta decir: "Mami se muere de ganas de entrenar hoy" o "Los músculos de papi trabajaron muy duro, ¿no? ¿No es fuerte?". Cuanto más vean tus hijos que deseas realizar una actividad y cuanto más escuchen que la disfrutas, más asociarán el movimiento a algo bueno, concuerda Nunez.
02. Prepáralos para el éxito.
Los padres a veces se centran demasiado en motivar a sus hijos a moverse con nada más que buenas intensiones, y a expensas de enseñarles cómo hacerlo, dice Cutaia. "Por supuesto, quieres alentarlos durante una actividad, pero primero tienes que instruirlos para que realmente puedan hacer lo que les estás pidiendo", dice ella. Sin ese sentido de competencia, corres el riesgo de que se sientan frustrados y se den por vencidos.
Tus palabras de aliento llegarán mucho más lejos cuando tus hijos se sientan lo suficientemente seguros como para escucharlas.
La próxima vez que los guíes a través de un juego o entrenamiento activo, tómate unos minutos para explicar y demostrar lo que te gustaría que hicieran, dice Cutaia. Incluso puedes pedirles que te imiten o que imiten a un animal que puedan imaginar sosteniendo cierta posición o haciendo el movimiento que describes, agrega Nunez. De cualquier manera, asegúrate de que entiendan el ejercicio lo mejor posible antes de cambiar al modo de animadora. Tus palabras de aliento llegarán mucho más lejos cuando tus hijos se sientan lo suficientemente seguros como para escucharlas.
03. Recompensa el proceso, no el resultado.
Esperamos que ya hayas aprendido que centrarte en el progreso más que en la perfección y celebrar pequeñas las victorias dentro de tu propio entrenamiento es lo que puede hacer que vayas por más. Tus hijos no son diferentes cuando se trata de actividad. Quieren la estrella de oro, pero Cutaia dice que depende de ti ofrecerla en el momento más indicado: cuando se esfuerzan.
Di cosas como "Veo que estás mejorando mucho en esas flexiones. Son duras, pero tú eres más duro".
Digamos que tu hijo está batallando para hacer una flexión modificada. En lugar de dejarlo concluir que no puede hacerla, pídele que baje el cuerpo al suelo, luego detenlo. Dile: "¡Mira, hiciste la primera mitad de una flexión!". La próxima vez, pídele que intente hacer la segunda mitad, luego, finalmente, ambas juntas, y aplaude sus mejoras en el camino, dice Cutaia. Incluso puedes llevar un diario de progreso con ellos en el que registren sus hazañas semana a semana. "Es muy importante reconocer la energía que están aplicando y hacer que se sientan bien al respecto", explica. Di cosas como "Qué bien que te hayas presentado hoy" o "Veo que estás mejorando mucho en esas flexiones. Son duras, pero tú eres más duro".
Al fin y al cabo, las mismas cosas que te enamoraron del ejercicio físico ayudarán a tus hijos a hacerlo también. Dales las herramientas adecuadas: la inspiración, las instrucciones, el reconocimiento, y estarán mucho más cerca de enamorarse del movimiento para siempre.
Digamos que tu hijo está batallando para hacer una flexión modificada.En lugar de dejarlo concluir que no puede hacerla, pídele que baje el cuerpo al suelo, luego detenlo. Dile: "¡Mira, hiciste la primera mitad de una flexión!". La próxima vez, pídele que intente hacer la segunda mitad, luego, finalmente, ambas juntas, y aplaude sus mejoras en el camino, dice Cutaia. Incluso puedes llevar un diario de progreso con ellos en el que registren sus hazañas semana a semana. "Es muy importante reconocer la energía que están aplicando y hacer que se sientan bien al respecto", explica. Di cosas como "Qué bien que te hayas presentado hoy" o "Veo que estás mejorando mucho en esas flexiones. Son duras, pero tú eres más duro".
Al fin y al cabo, las mismas cosas que te enamoraron de la condición física ayudarán a tus hijos a hacerlo también. Dales las herramientas adecuadas: la inspiración, las instrucciones, el reconocimiento, y estarán mucho más cerca de enamorarse del movimiento para siempre.