Qué ponerte para ir al gimnasio y no solo tener más motivación sino también mejorar tu rendimiento

Ya quedaron atrás los días en que quienes iban al gimnasio solo usaban algodón y spandex. Ahora, la mayoría de la ropa deportiva está confeccionada con materiales sintéticos como el nylon, la fibra acrílica o el polipropileno. Estos materiales ofrecen un buen equilibrio entre la funcionalidad y la comodidad, puesto que te ayudan a absorber la humedad de la piel. Nike Dri-FIT, por ejemplo, es una tela innovadora de poliéster diseñada para absorber el sudor y dispersarlo a lo largo de la superficie de la tela para evaporarlo más rápidamente, manteniendo la piel fresca y seca.

La ropa confeccionada con materiales que absorben el sudor es más ligera y está confeccionada para facilitar una gran variedad de movimientos, ya sea para hacer estiramientos en la clase de yoga o esforzarte al máximo en un WOD de CrossFit. Si utilizas algodón cuando haces ejercicio, considera cambiarlo. Las telas confeccionadas con algodón conservan la humedad en vez de absorberla de la piel.

Como parte de tu atuendo de entrenamiento, elige prendas para la parte superior que tengan un ajuste holgado, es decir, ni demasiado suelto ni muy ceñido. La idea es que puedas mover tus brazos y piernas libremente sin sentir limitaciones.

Por ejemplo, si vas a tomar una clase de yoga, una camiseta de tirantes ajustada es mejor que una playera de entrenamiento holgada para hacer la postura del perro boca abajo. De manera similar, los leggings de yoga quizás sean una mejor opción que los shorts de gimnasio, sobre todo en posturas como la del bebé feliz.

Si planeas correr en la caminadora, elige joggers que faciliten la absorción o shorts para correr. Los hombres pueden usar shorts que tengan un largo justo por encima de la rodilla para no dificultar su movimiento.

Una regla general es reemplazar el calzado de running cada 300 o 500 millas. Si no haces un seguimiento de las millas, puedes revisar la suela del calzado. Si la huella está lisa o comenzó a separarse, tal vez sea mejor reciclar o donar el calzado viejo y comprar un par nuevo.

Incluso si crees que tu calzado está en buenas condiciones (o no te quieres deshacer de tu par favorito), el calzado viejo proporciona menos amortiguación y absorción de impacto que uno nuevo. Cuando la huella ya está gastada, puede dañar la alineación de tus pies, lo cual genera mayor presión en tus rodillas y caderas.

Elegir el mejor calzado para el gimnasio depende del tipo de entrenamiento que estés haciendo. El running y el levantamiento de pesas requieren distintos tipos de calzado. Y un calzado que no cuenta con el soporte que necesitas te pone en riesgo de sufrir lesiones.

El calzado de cross training es un calzado común para todo tipo de entrenamiento en gimnasio. Funcionan bien para una gran variedad de movimientos como correr distancias cortas, caminar y hacer ejercicio en grupo, y además, ofrecen flexibilidad y soporte lateral.

Si corres en la caminadora, debes buscar un calzado que proporcione estabilidad y amortiguación. Sin embargo, correr largas distancias al aire libre requiere otro tipo de calzado. El calzado que elijas depende precisamente del terreno, la forma de tu pie, el paso y el arco.

Si levantas peso muerto o algún otro tipo de levantamiento de pesas, quizás la mejor opción sea un calzado con suela plana y arco mínimo.

Antes de decidir qué calzado es mejor para tu atuendo de gimnasio, pruébalo con el tipo de calcetín que también combine con tu rutina de ejercicio. Los calcetines absorbentes de sudor pueden ser tu mejor opción, pero el grosor y el largo dependen de que tan cómodos sean para ti.

Los calcetines deportivos, que generalmente se pasan por alto a la hora de elegir el atuendo de gimnasio, han evolucionado y ahora son más delgados y duraderos, a la vez que mantienen el grosor adecuado en el tercio anterior del pie y el talón para ofrecer amortiguación. Al igual que para elegir tu atuendo de entrenamiento, opta por calcetines confeccionados con materiales que absorban la humedad, lo cual ayuda a disminuir el olor y el sudor en los pies.

Puedes elegir diferentes estilos, como el calcetín estándar corto, que llega por debajo del hueso del tobillo, o las calcetas que llegan mucho más arriba del tobillo. Los calcetines de compresión aumentan el flujo sanguíneo en las piernas y son comunes entre los corredores. También facilitan la recuperación después del entrenamiento, puesto que ayudan a reducir la inflamación y el dolor.

Un bra deportivo con el ajuste adecuado evita el movimiento excesivo, especialmente si haces ejercicio de alto impacto.

Cuando te pruebes diferentes tipos de bras, busca comodidad, soporte y material transpirable. Un bra deportivo con ajuste adecuado minimizará el movimiento del busto cuando saltes o corras y no te distraerá del entrenamiento.

El tipo de bra deportivo que elijas dependerá del tamaño de tu busto y el tipo de ejercicio que quieras realizar. Para un busto más pequeño (copa A a B), considera un bra de compresión, el cual está diseñado para sujetar el busto más cerca del pecho y minimizar el movimiento, y por lo general no cuenta con copas individuales en el bra. Por lo general, los bras de compresión son ideales para entrenamientos con impacto bajo a moderado.

Si tu busto es más grande, considera un bra deportivo encapsulado con copas individuales integradas para brindar más soporte. Elige un bra con tirantes más anchos para distribuir el peso de forma equivalente. También ten en cuenta la dispersión, es decir, busca un bra con cobertura suficiente, no solo para la parte delantera sino también para la parte lateral.

No olvides la rutina posterior al entrenamiento, cuando hayas sudado y estés lista para echar tu bra deportivo en la lavadora. ¿Quieres un bra que puedas ponerte por encima de la cabeza, que se cierre en la parte posterior o que tenga cierres en la parte delantera para quitártelo fácilmente? Para un busto más grande, los bras con cierres y hebillas son más fáciles de quitar.