Supera los bloqueos mentales comunes para retomar el entrenamiento posparto

Si recibir permiso de tu médico para volver a ejercitarte después de tener a tu bebé te hace pensar, "¿Cómo, ya?", en lugar de "¡Excelente!", escucha esto: no te estreses. "Tu cuerpo acaba de hacer algo increíblemente hermoso que es la definición misma de la fuerza", dice la Dra. Lucy Hutner, psiquiatra de Nueva York y editor en jefe de Textbook of Women's Reproductive Mental Health. "Y como el embarazo y el parto te quitaron tanto, va a tomar un cierto tiempo" para que vuelvas a sentirte entusiasmada por el entrenamiento.

Así que sí, está bien relajarse un poco. Sin embargo, cuando estés lista para comenzar a moverte, consulta estos consejos de los expertos para que tu mentalidad esté de tu lado. Te contamos qué hacer si:

Entre las noches de insomnio, el establecimiento de una nueva rutina y el tiempo de recuperación del cuerpo, es perfectamente normal que no te sientas con energía para hacer ejercicio en este momento. La clave para superar esta sensación: Just do it (como nuestro lema). "La verdad es que probablemente no te sentirás motivada y luego querrás hacer ejercicio", afirma Jessie Mundell, madre de dos hijos, entrenadora personal certificada y kinesióloga especializada en fitness pre y postnatal en Kingston, Ontario. "Es más probable que la motivación surja al hacer el ejercicio y luego al notar cómo te sientes física, mental y emocionalmente". En otras palabras, empieza a moverte y puede que esa motivación aparezca después de todo.

Prueba esto: "A todas mis clientas que están en este punto les recomiendo retomar el hábito de ejercitarse cuando sientan su energía un poco baja, porque probablemente será así durante un tiempo", dice Mundell. Incluso unos pocos minutos de movimiento pueden inspirar ganas de más.

Es natural que dejes de lado tus necesidades cuando cuidas a un recién nacido. Al fin y al cabo, puede parecer difícil ponerte como prioridad cuando esa personita depende de ti para todo. Pero no dejes que la culpa te abrume, afirma Mundell. Mereces darte tiempo para cuidar de ti misma.

Prueba esto: Reprograma la manera en que vives el autocuidado, dice Mundell. No es egoísta y puede ser el inicio de establecer un modelo sano para tu hijo. "Tengo el compromiso de ser para mis hijos el ejemplo de una madre que se cuida", dice. "Quiero que vean a una mamá que cuida activamente de su cuerpo".

Si solías dedicar una hora a ir de excursión con tu perro o a sudar en una clase de ciclismo/yoga/barre, no poder dedicar la misma cantidad de tiempo puede ser un poco frustrante al principio. Y puede que te preguntes: ¿esto cuenta? La respuesta: ¡Sí! "Es probable que solo tengas 15 o 20 minutos para todo el ejercicio. Ese tiempo igual sigue siendo efectivo, pero tendrás que aplicar un poco de trabajo mental para sentirte exitosa al hacerlo", dice Mundell.

Prueba esto: Descarta tu definición antigua de un "buen" entrenamiento. Apunta a realizar entrenamientos más cortos y a dividir sesiones en series más pequeñas durante el día, dice Mundell. También agrega que no debes esperar a que tu bebé se duerma para hacer ejercicio, ya que ese momento debería ser un precioso descanso para ti también. En su lugar, haz un ejercicio rápido o unas cuantas repeticiones mientras supervisas su tiempo boca abajo.

Gracias a la cultura en la que se celebra a quien recupera su figura rápidamente después del embarazo, es natural que quieras volver a tener el mismo aspecto que antes. Pero no dejes que las imágenes poco realistas de Internet te presionen para entrenar en exceso de forma insegura o te hagan sentirte derrotada cuando no veas progresos tan rápido como antes del bebé. Encontrar tu ritmo después del parto requiere que seas compasiva contigo misma. Y mucho. "Es útil que te recuerdes a ti misma que tu cuerpo ha pasado por un profundo cambio: hay cambios físicos, logísticos y mentales", señala Hutner. "Este periodo suele ser el momento más transformador de la vida de cualquier persona y quizá el más vulnerable. Volver a ser una misma va a ser un proceso".

Prueba esto: Date más tiempo para recuperarte y reponer fuerzas. "La gente solía describir el periodo posparto como de tres meses, pero creo que eso es una subestimación exagerada", afirma Hutner. "No podemos pasar por el mayor desafío fisiológico de nuestra vida y tener solo unas semanas para recuperarnos. Confía en ti misma y en tu capacidad para entender lo que le pasa a tu cuerpo; pero, al mismo tiempo, libérate del juicio a ti misma".

Y cuando empieces a hacer ejercicio de nuevo, puede ser útil que uses tu "por qué" a tu favor, sugiere la atleta de Nike Angela Manuel-Davis. "Después de tener a mi bebé, sentí que mi cuerpo era completamente extraño para mí", comenta. "Era tan abrumador. Lo que me permitió cambiar mentalmente fue apegarme a mi propósito. Me recordé a mí misma quién era y las cosas que había superado, y que seguía teniendo la misma fuerza. En mi caso, asociarme con mi propósito me permitió proceder de una manera más pacífica en mi viaje posparto."

Si tienes problemas para conectarte con tu antiguo propósito (algo totalmente normal en esta nueva vida tuya), tal vez, solo tal vez, esa linda y nueva personita que se mueve a tu lado te inspire para encontrar uno nuevo.