¿Estás con el período? No hay problema: te contamos cómo aprovechar al máximo tu entrenamiento
Salud y bienestar
Cuando llega ese momento del mes, entrenar puede perder todo su atractivo. Sin embargo, la actividad regula las hormonas responsables del síndrome premenstrual, lo que te ayuda a sentirte y funcionar a tu máximo nivel.
El ejercicio casi siempre es una buena idea, ya que es una manera sana de liberar algo de energía y divertirte, al tiempo que recibes una dosis de endorfinas.
Sin embargo, para algunas personas, cuando llega ese momento del mes, entrenar puede perder todo su atractivo. A veces, todo lo que quieres hacer es ponerte ropa cómoda y relajarte. Si eso te suena familiar, no estás sola.
Sin embargo, ejercitarte durante el período puede ayudarte a aliviar los dolores menstruales, así como también brindarte una dosis de las hormonas que te hacen sentir bien. Incluso si no tienes ganas de moverte, un entrenamiento puede hacer que te sientas mejor, tanto física como mentalmente.
Ahora bien, eso no significa que tengas que esforzarte para lograr marcas personales o hacer un entrenamiento de intervalos de alta intensidad (HIIT). Lo más probable es que un poco de cardio ligero, yoga o una sesión de levantamiento de peso de intensidad moderada sea todo lo que necesites. Te brindamos algunos consejos para ayudarte a ejercitarte, y disfrutarlo, mientras estás con el período.
¿Por qué es más difícil hacer ejercicio cuando estás menstruando?
La respueta se resume en una palabra: hormonas. A lo largo del ciclo menstrual, se producen una cantidad de cambios hormonales. Las fluctuaciones en los niveles de las hormonas son más extremas en los días previos al período y durante los primeros días de la menstruación. Dos hormonas específicas son las responsables de regular el ciclo menstrual: la progesterona y el estrógeno.
Cuando comienza el período, los niveles de progesterona y estrógeno están en el punto más bajo. De cierta manera, esto puede hacer que te sientas cansada y letárgica, y también puede provocar una reducción temporal de la fuerza y la motivación. Un dato interesante es que el estrógeno puede tener una mala reputación en el mundo de la condición física: a menudo se lo ve como una hormona que aumenta el almacenamiento de grasas y provoca mal humor. Aunque hay algo de verdad en eso, también es importante notar que el estrógeno es una hormona anabólica del tipo de crecimiento que juega un papel importante en el aumento y la calidad del músculo. Las investigaciones sugieren que el estrógeno ayuda a la recuperación muscular posterior al ejercicio.
¿Cuáles son los beneficios de hacer ejercicio durante el período?
Si eres susceptible al síndrome premenstrual, el ejercicio puede ser un remedio efectivo. Cuanto te activas, aumentas los niveles de determinados neurotransmisores, incluidas las endorfinas, dopamina, serotonina y noradrenalina, que están asociadas con el aumento de los sentimientos de felicidad y calma.
Las endorfinas, por ejemplo, actúan sobre los receptores opioides del cerebro para reducir la percepción del dolor y, en cambio, aumentan la sensación de felicidad y bienestar. Las investigaciones han demostrado que el ejercicio favorece la liberación de endorfinas. Por eso, si durante tu período tienes problemas de humor o dolores menstruales, el ejercicio puede hacer que te sientas mejor a un nivel bioquímico.
Los hallazgos de un estudio sugieren que ejercitarse por tan solo 45 a 60 minutos y al menos tres veces por semana durante la menstruación puede generar una reducción significativa de la dismenorrea, o sea el padecimiento de calambres menstruales severos.
El estrógeno influye en la producción de determinados neurotransmisores, particularmente la serotonina y la dopamina. Como el estrógeno está en su nivel más bajo al inicio del ciclo, estos mensajeros químicos imprescindibles se reducen.
Recuerda: la serotonina y la dopamina estaban vinculadas a los efectos positivos en tu estado de ánimo. Sin embargo, el ejercicio puede aumentar estos químicos que te hacen sentir bien, ya que promueve la liberación de ambas, serotonina y dopamina, contrarrestando los efectos de la baja de estrógeno.
Otro beneficio clave es que cuando elevas la frecuencia cardíaca mientras te ejercitas, también aumentas el flujo sanguíneo hacia el cerebro. Esto puede ayudar a eliminar la niebla mental, un síntoma común del período. Hacerlo a primera hora de la mañana puede disipar la niebla y prepararte mejor para un día productivo.
Además de los beneficios bioquímicos, ejercitarte durante el período te puede hacer sentir mejor por otros motivos. A veces, cuando experimentas síntomas relacionados con la menstruación, salir de casa y mover el cuerpo puede ser una buena distracción. Considera tomar un descanso de lo que sea que estés haciendo para salir a caminar mientras escuchas música o un podcast inspirador. Notarás que te ayuda a contrarrestar la fatiga y aumentar los niveles de energía.
Si te resulta particularmente difícil encontrar motivación cuando estás menstruando, intenta entrenar con una amiga. Es fácil dejar que tu período estropee tus planes de entrenamiento. Para evitarlo, adáptalos y encuentra la manera de hacer que el ejercicio sea disfrutable en lugar de simplemente saltarte esos días.
Descargar una aplicación con entrenamientos creados y dirigidos por expertos también puede ayudar a aumentar la motivación.
Cómo ejercitarte cuando estás con el período
Adaptar tu rutina de ejercicios para los pocos días de menstruación puede ayudarte a seguir adelante con ella. También te permitirá seguir disfrutando los beneficios de la actividad física sin sentir que estás sobreexigiendo a tu cuerpo.
1.Reduce la intensidad
Es posible que estés acostumbrada a los entrenamientos que te hacen sudar y elevan la frecuencia cardíaca al límite. Pero durante tu período, la fatiga entra en juego. En lugar de saltarte el entrenamiento por completo, intenta moderar la intensidad. Seguirás elevando la frecuencia cardíaca y el flujo sanguíneo, pero estarás tomando en cuenta las necesidades de tu cuerpo en ese momento.
2.Intenta algo nuevo
Si el HIIT o el levantamiento de peso es difícil para ti durante esos días del mes, prueba algo nuevo. Por ejemplo, puedes probar una nueva práctica de yoga o realizar una carrera relajadao una caminata. No te sientas obligada a mantener tu rutina cuando el cuerpo te está demandando otra cosa. Además, puede ser que encuentres algo nuevo que no sabías que disfrutarías.
3.Hidrata tu cuerpo
Cuando los niveles de estrógeno y progesterona bajan durante la menstruación, tu cuerpo retiene más agua, que es lo que causa la inflamación. Puede parecer contraproducente, pero aumentar la ingesta de agua durante el período puede reducir la retención de fluidos. Ponte como objetivo beber unos 10 vasos de 250 ml de agua por día para combatir la inflamación.
Asegúrate de agregar estos 75 alimentos a tu dieta para reducir la inflamación.4.Escucha a tu cuerpo
Algunas mujeres lidian con un síndrome premenstrual severo o con dismenorrea primaria. En este caso, es muy importante que escuches a tu cuerpo antes de participar en un entrenamiento y durante este. Si eso significa saltarte el ejercicio el primer día de la menstruación, que así sea. A veces, esforzarte demasiado puede tener un efecto negativo en la habilidad de tu cuerpo para recuperarse. Asegúrate de siempre darte tiempo para relajarte cuando lo necesites y, si los síntomas de tu período son siempre intensos, considera marcar una cita con tu ginecólogo.
¿Otro consejo? Usar ropa en la que te sientas cómoda y a la moda también podrá ayudarte a aumentar la motivación. Si a tu guardarropa de entrenamiento le viene bien una renovación, considera visitar Nike.com para obtener algunas ideas.