Cómo reparar un cierre
Cuidado de los productos
Un cierre roto puede ser frustrante y terminar prematuramente el uso de una prenda querida. Descubre cómo repararlo con estos consejos.
Suministros
- Detergente para platos, jalea de petróleo o un lubricante para cierres
Herramientas
- Palo de grafito o lápiz n°. 2
- Pinza
- Algodón o trozo de tela
- Trapo de limpieza
- Pinza de punta de aguja
- Un nuevo deslizador de cierre (opcional)
Si cuando vas a subir el cierre de una chamarra descubres que está trabado, o peor, que tiene un agujero, no te estreses. Claro, un cierre roto es frustrante, pero no debería ser motivo de alarma. Con las herramientas adecuadas y un poco de conocimiento, puedes arreglar un cierre roto en casa.
Para arreglar un cierre, ayuda primero saber cómo funciona un cierre. Estos son los principales componentes:
- El deslizador es el mecanismo que se mueve a lo largo de los dientes del cierre y los engancha.
- La presilla es el accesorio colgante que usas para mover el cierre hacia arriba y hacia abajo.
- Los dientes son los pasadores de plástico o metal a lo largo del cierre que lo sujetan.
- El tope superior y el tope inferior son las piezas de plástico o metal en la parte superior e inferior del cierre que evitan que el deslizador se pase de los extremos del cierre.
Algunos cierres tienen un mecanismo más complejo para el tope inferior, que implica una caja de retención en un lado y un pin de inserción en el otro. Este estilo es más complejo que el diseño estándar de tope inferior, por lo que es mejor no quitar estas piezas para reparar el cierre (sin embargo, puedes quitar los topes superiores para acceder a los componentes rotos).
Aquí te revelamos algunos trucos comunes para arreglar un cierre roto.
Si el cierre está atascado
Primero, evita tirar del cierre; esto podría dañar inadvertidamente los dientes. Verifica si hay algún material, como tela o hilo, atascado en el cierre. Usa tus manos o una pinza para quitar cualquier elemento que esté bloqueando el cierre.
Si no hay obstrucciones obvias, lubrica los dientes con un palo de grafito o un lápiz n.° 2 para permitir que el deslizador se mueva libremente. Simplemente, frota el palo de grafito sobre los dientes alrededor del deslizador y luego mueve suavemente el deslizador hasta que se mueva.
Si el cierre permanece atascado, mezcla unas gotas de detergente para platos con agua y aplica la mezcla en el deslizador del cierre y los dientes con un poco de algodón o un trozo de tela. Tira suavemente del deslizador para ver si se mueve.
La jalea de petróleo también puede servir como lubricante para cierres. Aplícala con moderación a lo largo de los dientes del cierre alrededor del deslizador. No necesitas más que una cantidad del tamaño de una moneda. Para aplicar el lubricante, ayúdate con un poco de algodón o un hisopo. Otra opción es usar un lubricante para cierres para limpiar y lubricar los dientes.
Si el cierre no se sujeta
A veces, el cierre no se sujeta a medida que tiras del deslizador. Esto puede suceder si hay dientes defectuosos, si el deslizador está desgastado o si hay componentes sucios. Si este es el caso, sigue los pasos a continuación:
- Asegúrate de que los dientes estén alineados.
Comienza por verificar si los dientes están dañados. Si hay dientes doblados, enderézalos con los dedos (si los dientes son de plástico) o con una pinza de punta de aguja (si los dientes son de metal). - Repara el deslizador, si es necesario.
Si con eso no se soluciona el problema, comprueba si hay signos de desgaste en el deslizador. Con el uso repetido, el deslizador puede comenzar a abrirse, lo que puede hacer que el cierre se rompa.
Primero, mientras el deslizador todavía está en el cierre, verifica si ambas aberturas (cada extremo por el que pasan los dientes) tienen el mismo tamaño. Si cualquiera de las aberturas es demasiado ancha, no podrá sellar adecuadamente los dientes. Usa una pinza para presionar suavemente cada abertura y así devolverle su tamaño original. También puedes usar la pinza para comprimir el deslizador hacia adentro.
Si no puedes arreglar el deslizador mientras está en su lugar, retira los topes superiores agarrándolos con la pinza y dando un tirón. Luego, desliza el deslizador y examínalo. Si aparece deformado y no puedes remodelarlo, puedes comprar uno nuevo en una mercería o en línea.
Para reemplazar el deslizador, pasa los dientes superiores de ambos lados del cierre a través del deslizador. Luego, deslízalo hacia arriba y hacia abajo para asegurarte de que funcione. Reemplaza los topes superiores. Coloca cada pieza en su lugar original y luego aprieta cada una firmemente con la pinza para asegurarlas. Manióbralo un poco para asegurarte de que esté bien sujeto. - Limpia los componentes.
La suciedad acumulada puede evitar que el cierre funcione correctamente. Mezcla unas gotas de detergente para platos con agua. Sumerge un trapo en la solución y luego frota el cierre a lo largo, tanto en la parte delantera como en la parte posterior. Luego, intenta mover el deslizador.
Si aun así tienes dificultades para sujetar el cierre o mover el deslizador, es posible que debas llevar tu prenda a una tienda de reparación.
Si el cierre no se mantiene cerrado
Si el cierre no se mantiene cerrado, intenta arreglar las piezas con los consejos de arriba. No obstante, si necesitas reparar la prenda de manera urgente, esta solución rápida puede funcionar temporalmente. Enhebra un sujetapapeles en el deslizador del cierre para que actúe como una presilla. Luego, súbelo hasta arriba y engancha el otro lado del sujetapapeles al cierre. Esto debería mantener el cierre en su lugar hasta que puedas repararlo o reemplazarlo.
Texto: Hannah Singleton