Es momento de eliminar el IMC de las conversaciones sobre fertilidad

Esto es Nike (M)

Estresarte por tu peso mientras tratas de concebir es contraproducente, y puede que no sea necesario. Aprende en qué enfocarte en su lugar.

Última actualización: 21 de noviembre de 2022
7 minutos de lectura
  • Es posible que lo que hayas escuchado sobre el IMC no sea tan así, en especial cuando hablamos de fertilidad. Y obsesionarte con este número al azar podría ser contraproducente.
  • Restringir la ingesta de calorías no colabora con la fertilidad.
  • El movimiento, sin excederte, es excelente para la salud física y mental cuando intentas concebir. Si tu rutina necesita una actualización, consulta el programa (M)ove Like a Mother de Nike en la aplicación NTC.


Sigue leyendo para obtener más información.

Por qué no deberías enfocarte en el IMC cuando intentas concebir

*Este contenido está diseñado para informar e inspirar, no para diagnosticar, tratar o dar consejos médicos específicos. Consulta siempre a tu proveedor de servicios de salud para saber como mantenerte segura y saludable antes, durante y después del embarazo.

La fertilidad puede ser un gran misterio. Existen tantos factores que influyen en la capacidad que tiene una persona de concebir y conservar un embarazo: la genética, el historial clínico, la forma de su útero; sin mencionar la fertilidad de la persona que brinda su esperma. ¿Un factor particularmente complicado y controvertido? El índice de masa corporal.

¿Puedes creerlo?, nosotros tampoco. El IMC no fue diseñado para uso médico. Es una fórmula matemática (peso ÷ altura² × 703) inventada por el estadístico del siglo XIX Adolphe Quetelet, como una herramienta para medir el tamaño corporal promedio de las poblaciones (blancas, masculinas, de Europa occidental). Se adoptó simplemente como una medida uniforme para evaluar el peso corporal en algún momento entre las décadas de 1970 y 1990, por el simple hecho de ser considerada un poco mejor que otras opciones disponibles. Incluso ahora, los investigadores, y los Centros para el Control de Enfermedades, señalan que "no diagnostica la grasa corporal o la salud de un individuo".

Entonces, ¿qué tiene que ver esta fórmula aparentemente aleatoria con tu útero? Muchas clínicas de fertilidad se niegan a tratar a las pacientes por encima de un cierto IMC hasta que no pierdan "suficiente" peso, una política controvertida que puede frustrar tanto a las pacientes como a los médicos. Pero si bien es cierto que los IMC por encima o por debajo de un rango "normal" (una vez más, controvertido) se correlacionan con una disminución de la fertilidad por varias razones, "las personas pueden ser fértiles con diferentes pesos" (e infértiles también con pesos "normales"), dice la doctora Lora Shahine, endocrinóloga reproductiva y ginecobstetra en Pacific NW Fertility en Seattle, y presentadora del podcast Baby or Bust. "Encasillar a alguien al decir: 'Tu IMC es demasiado alto o demasiado bajo, por eso no quedas embarazada' es simplemente no ver el panorama completo".

Puede ser parte de la imagen, pero centrarse únicamente en el peso puede generar más daño que algo bueno. Los estudios muestran que la pérdida de peso intencional suele ser temporal y puede ser contraproducente, lo que comúnmente conduce a un aumento del peso y aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular, enfermedades cardíacas y diabetes; en otras palabras, afecta la salud en general. Y la salud en general es un gran problema para la salud reproductiva, dice la Dra. Shahine.

Por lo tanto, en lugar de enfatizar sobre "algún número arbitrario", como dice la Dra. Shahine, existen aquí algunas otras acciones (no controvertidas) para realizar al momento de concebir.

Por qué no deberías enfocarte en el IMC cuando intentas concebir

1. Aliméntate. Tal vez más de lo que creas necesario.

La restricción de alimentos es una norma social tan aceptada que muchas personas, ya sea que estén "practicando una dieta cetogénica" o "comiendo sano", no se dan cuenta de que la aplican. Y esto no ayuda en materia de fertilidad, dice Willow Jarosh, especialista en nutrición de la ciudad de Nueva York. Jarosh alienta a las personas que tratan de concebir a alejarse de una mentalidad basada en la dieta para asegurarse de obtener la ingesta calórica y nutricional adecuada, que en su mayoría se reduce a simplemente comer alimentos comunes y satisfactorios.

La otra preocupación de Jarosh en lo que respecta a la fertilidad es comer para estabilizar el azúcar en sangre. Esto es muy importante para las personas con síndrome de ovario poliquístico resistente a la insulina (SOP), una de las causas más comunes de infertilidad en las mujeres, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Si bien el síndrome de ovario poliquístico afecta la fertilidad de manera compleja y no existe una solución rápida, comer para mantener estable el nivel de azúcar en sangre es bastante simple: "Trata de incorporar proteínas, carbohidratos y grasas en cada comida", dice Jarosh. Los refrigerios también son una excelente manera de mantener estable el azúcar en sangre y de completar tu dieta con nutrientes y grupos de alimentos que no siempre obtienes en las comidas.

¿Y qué alimentos específicos deberíamos elegir? Jarosh dice que no hay que pensar demasiado. La Dra. Shahine la respalda y señala que algunas pacientes que luchan con la fertilidad pueden obsesionarse con la nutrición y verse arrastradas por tendencias populares de salud. "Todo el mundo quiere escuchar: 'Elimina el gluten y quedarás embarazada el mes que viene', pero no es igual para todas". (Por supuesto, si tienes afecciones o alergias que requieran cambios dietéticos específicos, es mejor discutirlos con un especialista en nutrición mano a mano).

2. Intenta no estresarte por el estrés. Hazle frente.

Sí, el estrés puede interrumpir tu ciclo y afectar la fertilidad. Pero si hiciera imposible la concepción, no existirían más personas... en ninguna parte. "Hablo mucho con mis pacientes sobre cómo no se puede eliminar el estrés, pero sí se puede trabajar en los mecanismos de afrontamiento para disminuir su impacto", dice la Dra. Shahine. Además, el estrés no es inherentemente malo. Esa respuesta de lucha o huida puede ser un salvavidas. Pero cuando tu cuerpo está ocupado tratando de salvar tu vida, dice la Dra. Shahine, no se acordará de las hormonas que producen bebés. Piensa que un oso te persigue: “¿vas a ovular? ¿O vas a tratar de huir del oso?", pregunta la Dra. Shahine.

Si hay un oso, no puedes simplemente ignorarlo. Sin embargo, cuando estás en medio de un ataque mental de oso, puedes hablar con amigos, dar un paseo, desplegar tu tapete de yoga, ver películas que te hagan reír, hacer listas o cualquier cosa que te ayude a sentirte más tranquila. Una vez más, esto no es hacer o deshacer. Como señala la Dra. Shahine, las personas quedan embarazadas bajo todo tipo de situaciones estresantes (los hombres de las cavernas definitivamente procrearon con animales al acecho). Sin embargo, no existen desventajas al mejorar el manejo del estrés.

3. Mueve tu cuerpo. No lo agotes.

En otra época, el ejercicio estaba prohibido para quienes intentaban concebir. Hoy en día, sabemos que, en general, el movimiento es útil para todos, incluidas aquellas mujeres que esperan quedar embarazadas. De hecho, algunas investigaciones indican que la actividad física puede mejorar la fertilidad y la función menstrual, independientemente del tamaño corporal o el cambio en el peso. Pero el ejercicio es una categoría amplia, y ya sea que tengas una rutina o quieras comenzar una, dialoga primero con tu médico.

Al igual que con el estrés mental, la capacidad de tu cuerpo para recuperarse del estrés físico es clave. “Cuando enfrentas a tu cuerpo a un estado estresante, ya sea físico o emocional, produce endorfinas y cortisol, lo que lo aleja de la reproducción”, dice la Dra. Shahine. Es por eso que los médicos generalmente aconsejan a las pacientes que no comiencen una nueva rutina de ejercicios intensos mientras intentan concebir. Para aquellas que ya tienen una, la Dra. Shahine a menudo sugiere moderarla un poco o probar alternativas de menor intensidad. Ella aconseja incluso a sus pacientes más exigentes que no hagan ejercicio hasta el agotamiento o hasta llegar a un estado calórico negativo, ya que esto puede causar problemas hormonales y de ovulación. Más allá de eso, dice la Dra. Shahine, "el movimiento es bueno".

Al fin y al cabo, es posible que nunca sepas qué fue lo que dificultó que quedes embarazada. Pero si puedes aprender a cuidarte bien (al diablo con la cultura de la dieta), tendrás una base sólida para lo que sea que te depare la vida.

Texto: Kelsey Miller
Fotografía: Vivian Kim

ECHA UN VISTAZO

¿Quieres más orientación mientras navegas por todas las etapas de la maternidad? Inicia el programa (M)ove Like a Mother de Nike, aprobado por expertos, en la aplicación Nike Training Club para entrenamientos, consejos de bienestar y más.

Publicado originalmente: 17 de noviembre de 2022