story

El 95 marcó el comienzo de una nueva era. Desde mediados de los 90 hasta principios de los 2000, todos querían ser futuristas.

Ropa y grafitis, tenis, todo eso. Todo era uno. 

Todos los looks se volvieron extravagantes, metálicos y alocados. La moda en ese momento giraba en torno a Nueva York. El calzado estaba cambiando. Mira estos tenis, son increíbles. 

El degradado de color tiene solo negro y algunos grises, pero de pronto, te impacta ese neón. Cuando salieron los 95, nunca vi a nadie ponérselos y salir a correr con ellos. 

Vi gente usándolos, de pies a cabeza. Una vez que descubrí el grafiti, se abrió un mundo completamente nuevo. 

Me dió una identidad completamente diferente. 

Veías a un tipo que venía caminando. Con unos pants de montaña, una chamarra Marmot y unos Air Max, y sabías que era un grafitero. 

Vas al centro y estás metido con todos los escritores. En el tren, estás buscando tags. Vivíamos aventuras por toda la ciudad de Nueva York. 

Llegando a Soho, Broadway era la arteria principal. Astor Place, The Cube... todos estaban en el centro. Parecíamos seres de alta tecnología. 

Cada escritor era su propio superhéroe. 

Cuando hacías grafitis, formabas parte de un grupo selecto de personas. 

Entras en esta zona, en este club secreto, y luego regresas a tu lugar de origen. Y allí es diferente. 

Los 95 son simplemente eso: entonces, ahí, ahora. Estos son unos de los mejores tenis de todos los tiempos. 

Echa una mirada al cortometraje de los AM 95

1995: el primer año del futuro

Una película sobre los Air Max 95