Guía para entrenar a niñas
Guía para entrenar a niñas
Céntrate en el progreso en vez del rendimiento
Los expertos afirman que las niñas mejoran desde el punto de vista físico, mental, emocional y social cuando tienen la oportunidad de jugar. Sin embargo, las niñas renuncian a los deportes dos veces más que los niños. Como parte del trabajo de Nike con socios de la comunidad y expertos para cambiar la tendencia de abandono en el deporte, creamos la Guía para entrenar a niñas: un recurso para ayudar a orientar, empoderar y apoyar a jóvenes atletas.
Ver que mejoras en algo es un sentimiento increíblemente poderoso. Las niñas quieren entrenadores que las ayuden a sentirse bien con su propio progreso, independientemente del resultado del partido. Aquí es donde se aprenden las lecciones y donde el deporte toma sentido. Cada swing, pase, sprint o patada lo hace más significativo. Lo mismo ocurre con cada falla, tropiezo, fracaso o error.
En el entrenamiento, esto se llama "aprendizaje para el dominio", un conjunto de técnicas que fomentan la motivación y el esfuerzo, desarrollan las habilidades atléticas y reducen la ansiedad. Los entrenadores que usan el aprendizaje para el dominio crean oportunidades a fin de que las jóvenes interactúen de verdad y se apropien de su aprendizaje. Un entrenador con un enfoque de aprendizaje para el dominio se centra en:
Cosas que un atleta puede controlar: los entrenadores que se centran en lo que un atleta puede controlar, por ejemplo, esforzarse, probar cosas nuevas y persistir ante las dificultades, ayudan al atleta a desarrollar los componentes esenciales del rendimiento en vez de solo fijarse en el resultado final. Al centrarse en lo que pueden controlar, también ayudan a los atletas a identificar cómo trazar su propio camino y el tipo de jugadores que quieren llegar a ser.
Pequeños logros: nadie toma una raqueta de tenis y se convierte en Serena Williams de la noche a la mañana. Además, si una niña que comienza a jugar tenis se compara en todo momento con Serena, o incluso con la mejor jugadora de su propio equipo, necesariamente se sentirá decepcionada. En lugar de esto, celebra esos pequeños momentos: la primera vez que pase la pelota sobre la red, su carrera más larga o la primera vez que consiga anotar, a fin de que se sienta motivada para seguir aprendiendo.
Aprender de los errores: las niñas a menudo internalizan los errores de manera diferente que los niños, se los toman de manera más personal, lo que puede llevarlas a abandonar más rápidamente para evitar la incomodidad. Si las niñas aprenden a superar mentalmente los errores, desarrollan confianza, se centran en la siguiente jugada y se divierten.
Las niñas quieren saber que están avanzando, no solo en cuanto a ganar y perder, sino con respecto a las habilidades que están aprendiendo. Nadie nace con un trofeo en las manos. Para mejorar, se necesita tiempo, lo que significa que es igual de importante celebrar los logros diarios (desarrollo de habilidades, esfuerzo, mensajes de ánimo y trabajo en equipo) que los partidos que se ganan y los puntos que se anotan.
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