Vivir y comer sin culpa

Por Nike Training

Es muy importante deshacerte de la culpa y el arrepentimiento que sientes cuando no te apegas un 100% al plan. No querrás que comer ciertos alimentos detone sentimientos negativos que te empujen en una espiral descendente en la dirección opuesta a tus objetivos. (Levanta la mano si te suenan conocidas las frases "ya arruiné el día con estos wafles, así que da igual que me coma una hamburguesa y papas fritas en la cena").

En lugar de castigarte, caer en una espiral o dejar que se pierda todo tu esfuerzo, prueba una de las siguientes estrategias la próxima vez.

1. Elige una opción.
   No tienes que tirar todo por la borda para sentir que te has consentido. Puedes elegir entre una copa de vino, un trozo de focaccia o una rebanada de pastel de chocolate, en lugar de las tres cosas. Sentirás que te diste un regalo, pero no te descarrilarás por completo.
2. Haz cambios.
   Si sabes que comerte una pila gigante de tostadas francesas te hará sentir mal por tus elecciones y hasta por ti mismo durante todo el día, quizás no valga la pena. Podrías comerte algo gratificante, como una tostada con aguacate, pero que no te haga caer en una espiral.
3. Consiéntete y disfruta.
   Come lo que quieras, disfrútalo a plenitud y sigue adelante. Si quieres una dona, cómetela con amor y aprecio, no te sientas mal por ello. Siéntete satisfecho por haberla comido y elige opciones más saludables el resto del día.
   

Para ver resultados a largo plazo, tienes que empezar con poco y hacer algunos cambios en lugar de cambiarlo todo de una vez y luchar por la perfección. Al igual que tus movimientos y mindfulness requieren práctica, también tu relación con la comida.