Todas las posiciones en la cancha de vóleibol, en detalle
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¿Te preguntas quién hace qué en la cancha de vóleibol? Los entrenadores te explican cada posición en un partido de vóleibol.
Con todos los saltos, balanceos, remates y gritos en la cancha, ser un espectador en un partido de vóleibol puede ser mucho por asimilar para los nuevos fanáticos. Los partidos de vóleibol involucran a una docena de jugadores, cada uno con un espacio y rol específico en la cancha.
A cada lado de la red, la cancha de vóleibol está dividida en dos zonas por una línea horizontal que la cruza. Esto se llama la línea de tres metros. En cada equipo, tres jugadores deben comenzar el juego frente a esta línea y tres jugadores deben comenzar el juego detrás de ella.
Los jugadores de la primera línea generalmente están especializados en bloquear cuando están en defensa y saltar, rematar y anotar mientras están en ataque. Los jugadores de la última línea son una combinación de armadores, especialistas defensivos y un tipo de jugador llamado líbero, que viste una camiseta de color diferente al resto del equipo.
Sigue leyendo para comprender todas estas posiciones: cómo se llaman, qué hace cada posición y qué tipo de jugador tiende a sobresalir en esos roles. A continuación, los entrenadores de vóleibol desglosan toda la información, y además explican cómo rotan las posiciones alrededor de la cancha.
¿Cuáles son las posiciones en el vóleibol?
1. Armador
"Es la analogía más cliché en nuestro deporte, pero el armador es como el mariscal de campo del equipo", explica Brian Rosen, entrenador asistente de vóleibol femenino en la Universidad de Creighton. "Dirigen el ataque. Se aseguran de que los jugadores estén en los lugares correctos. Distribuyen el balón. Y dictan quién tiene la capacidad de anotar en cada jugada".
Antes de la jugada, los armadores anuncian las jugadas para el ataque del equipo haciendo señales con las manos o usando números para decirles a sus compañeros de equipo a dónde ir y qué movimientos hacer una vez que el balón esté en juego.
Al igual que los mariscales de campo, los armadores son los líderes del equipo: "[Los armadores] dirigen el equipo. Les dicen a todos qué balones golpear, y toman decisiones en la cancha cuando se trata de a quién armar y a quién no", explica David Heller, entrenador de vóleibol femenino en la Universidad de Georgetown.
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Otra forma en que el armador es como un mariscal de campo: tocan el balón en cada jugada y deciden a dónde irá luego. Cuando el balón pasa por encima de la red, un jugador defiende haciendo un "dig", o pase de mano baja, para levantar el balón en el aire. Excepto en los casos en los que el armador sea quien haya hecho el dig, el armador será el siguiente jugador en tocar el balón. Luego, se prepara a uno de los rematadores para que pueda rematar el balón y tratar de anotar.
“[Los armadores] pueden pensar y moverse muy rápido. Toman decisiones en un período de tiempo muy corto sin perder la compostura", afirma Heller. Y debido a que son fundamentales para colocar el balón, dirigir la ofensiva y decirles a los jugadores a dónde ir, los armadores rara vez abandonan la cancha, agrega. Así que, si eres un líder con mucha energía, este podría ser el puesto para ti.
2. Rematador externo
El rematador externo, también llamado "punta", juega en el poste izquierdo de la red. Tradicionalmente, explica Rosen, el rematador externo es el mejor del equipo en hacer remates para anotar. Esto se debe a que están ubicados en un lugar de la cancha donde es más fácil para el armador colocar el balón. Por lo tanto, tienden a recibir la mayor cantidad de balones.
Según Jonny Neeley, entrenador asistente del equipo de vóleibol femenino de la Universidad Brigham Young (BYU), esto se debe a que los armadores pueden colocar el balón para los rematadores externos con pases tanto buenos como malos.
En el ataque de BYU, por ejemplo, se puede armar a los rematadores externos para que corran y golpeen el balón con un gran pase cuando el armador tiene tiempo de colocarse en posición y colocar el balón donde el rematador externo puede rematar. Pero, cuando el armador tiene que lidiar con un balón difícil, puede colocar el balón con un tiro alto hacia el poste izquierdo para que el rematador externo salte y lo golpee al otro lado de la cancha.
Otra razón por la que los rematadores externos deben ser buenos saltando y rematando, añade Rosen, es que tienden a permanecer activos en casi todas las jugadas. Dado que los jugadores rotan, eso significa que los rematadores externos deben poder rematar no solo cerca de la red, sino también desde el fondo de la cancha.
"Los tres jugadores que están en la última línea [al comienzo de la jugada] no pueden tocar el balón y mandarlo por encima de la red frente a la línea de tres metros", explica Neeley. Si un rematador externo comienza en la parte posterior de la cancha, detrás de la línea de tres metros, en una jugada, no puede saltar y rematar frente a la línea durante esa jugada.
Cuando están jugando en la parte posterior de la cancha, los rematadores externos también deben ser excelentes haciendo pases, dice Rosen, para poder mover el balón hacia delante.
3. Rematador opuesto
El rematador opuesto juega en el poste de la red en el lado derecho de la cancha. Esto significa que se enfrentan al rematador externo del equipo contrario.
"[Los rematadores opuestos] tienen que ser grandes bloqueadores, porque están bloqueando al rematador externo del otro equipo. Y el rematador externo es a quien se arma la mayoría de las veces", explica Rosen. Los rematadores opuestos obtienen la mayor cantidad de oportunidades para bloquear tiros.
Debido a su posición en la cancha, los jugadores zurdos son a menudo rematadores opuestos. Rosen explica que, con el hombro derecho en el poste derecho de la red, un oponente zurdo puede abrir su cuerpo a la cancha mientras salta para rematar, de frente al balón mientras se coloca. Los opuestos diestros a menudo tienen que golpear balones que vienen por encima de la cabeza.
Los rematadores opuestos también deben poder hacer pases y armar. Cuando una jugada sale como se esperaba, un jugador de la defensa golpea el balón y luego el armador lo coloca en posición para uno de los rematadores. Pero, si el armador golpea el primer balón, a menudo es el rematador opuesto quien interviene para armar un tiro para otro rematador.
Los rematadores opuestos también necesitan las habilidades para saltar y golpear tanto desde la primera línea como desde la última. Es posible que al rematador opuesto no se lo arme tanto como al rematador externo, pero este rol es crucial para ganar.
"Hay que tener un buen opuesto para ganar al más alto nivel. Los mejores equipos internacionales ganan porque tienen opuestos [fuertes]", añade Neeley.
4. Rematador medio
El rematador medio, también llamado "bloqueador", se posiciona en el centro de la red en la primera línea.
"Son los que hacen todo el trabajo duro. Tienen que bloquear toda la red, por lo que son responsables de bloquear en ambas direcciones", explica Rosen. Cuando están bloqueando, los rematadores medios saltan frente a la red para tratar de bloquear los balones que golpean los rematadores del otro equipo.
Debido a que bloquear es una parte importante de su función, los rematadores medios tradicionalmente han sido algunos de los jugadores más altos de la cancha. "Es mucho trabajo. Estás saltando y bloqueando todo el tiempo", afirma.
Los rematadores medios también deben moverse rápidamente de un lado a otro, dice Neeley.
"Cuando bloquean, corren hacia la izquierda y luego hacia la derecha", relata. Los rematadores externos y los opuestos solo deben poder bloquear en su zona, por lo que no necesitan hacer tanto movimiento lateral. Los rematadores medios cubren la cancha de lado a lado.
En la ofensiva, el rematador medio está en la posición más difícil para el armador. Colocar el balón cerca de uno de los postes, donde están los rematadores opuestos y externos, es más fácil que hacerlo en el medio. Por eso, cuando el rematador medio está bien armado, tiene que hacer un buen trabajo para terminar la jugada y anotar, argumenta Neeley.
"Los rematadores medios deben ser eficientes, porque se usan los mejores pases para armarlos. Deben poder anotar, porque si no lo hacen, desperdiciarán esos pases", explica Neeley. Similar a los jugadores de béisbol, los jugadores de vóleibol tienen un porcentaje de remate que representa la frecuencia con la que anotan en un remate al otro lado de la red. Los rematadores medios efectivos tienen un porcentaje de remate de 0.375, 0.380 o más.
Si bien son buenos anotando, los rematadores medios a veces pueden no serlo tanto al hacer pases y defender, agrega Heller. Cuando la rotación del equipo (más sobre esto a continuación) mueve al rematador medio a la última línea, a menudo lo sacan del juego y lo reemplazan por el líbero o un especialista defensivo hasta que la rotación los devuelve a la primera línea.
5. Líbero
El líbero es fácil de detectar en la cancha: es el jugador que lleva una camiseta de color diferente al resto de sus compañeros de equipo. Sin embargo, eso no es lo único que hace que esta posición sea especial.
"En el vóleibol femenino, se permiten 15 sustituciones por set y el líbero no cuenta como una de ellas", explica Heller. El líbero, que proviene de la palabra italiana "libre", se puede sustituir, entrando o saliendo, tantas veces como se quiera.
Por lo tanto, cuando los rematadores medios u otros rematadores rotan a la última línea, pueden ser reemplazados por el líbero sin que esto cuente como una sustitución en el equipo. Esto ayuda a acelerar el partido, ya que no es necesario marcar la sustitución y el líbero puede simplemente entrar y salir de la cancha.
Esto también ayuda con la defensa del equipo. La mayoría de las veces, los líberos reemplazan a los rematadores medios, que suelen ser los defensores y pasadores más débiles del equipo, explica Rosen. "Los líberos son gurús defensivos. Por lo general, son los que hacen mejores pases [y] los que mejor defienden en un equipo".
Aunque son libres de entrar y salir, los líberos tienen algunas restricciones: solo pueden comenzar una jugada en la última línea, lo que significa que nunca pueden saltar y rematar frente a la línea de tres metros. No se les permite armar con las manos, dice Rosen; solo pueden hacerlo con los antebrazos.
Y, dependiendo de dónde se juegue el partido, no se les permite sacar o solo se les permite sacar cuando se intercambian por uno de sus compañeros de equipo. En el juego internacional, los líberos no pueden sacar. En los partidos universitarios y de escuela secundaria en EE. UU., pueden sacar, pero solo para uno de sus compañeros de equipo, generalmente un rematador medio.
6. Especialista defensivo
Un especialista defensivo (ED) es un jugador que sobresale jugando en la última línea.
Desempeña un papel similar al de un líbero, explica Rosen. Los especialistas defensivos son excelentes defendiendo los balones que superan los bloqueos de sus compañeros de equipo y devolviendo el balón al aire para el armador. Además, son buenos haciendo pases. Cuando un rematador externo u opuesto que no es bueno haciendo pases o defendiendo rota hacia la última línea, un especialista defensivo podría entrar a sustituirlo para asumir sus responsabilidades en la última línea.
El desafío: a diferencia de los líberos, hacer entrar a un ED le cuesta al equipo una de sus 15 sustituciones por set. Por lo tanto, no pueden cambiar cada vez que un rematador llega a la última línea, dice Neeley, lo que significa que los especialistas defensivos no están tanto en la cancha.
"Por lo general, rotamos 15 veces por set", afirma. Por lo tanto, demasiados ingresos de especialistas defensivos a la cancha pueden llevar al equipo al límite de sus sustituciones permitidas. "Si pasa eso, no se pueden hacer más sustituciones. Y el ED, que normalmente no sabe cómo rematar, tendrá que rotar a la primera línea [donde tendrá que intentar rematar]".
Cómo rotan las posiciones en el vóleibol
Aunque las posiciones tienen sus lugares ideales en la cancha (el rematador externo en la zona izquierda, el rematador opuesto en la derecha, el rematador medio en el centro, etc.), hay un contratiempo: los jugadores tienen que rotar.
"Tienes tres personas en el frente y tres en la parte de atrás. Y tan pronto como ganas un punto, tienes que rotar, y eso se hace moviéndote un lugar en forma de círculo", explica Neeley.
Los jugadores deben hacer esta rotación en el sentido de las agujas del reloj después de que el equipo que recibe el saque gana un punto y antes de que ese equipo comience a sacar nuevamente. En la primera rotación, por ejemplo, el rematador externo se moverá al medio. El rematador medio se moverá al poste derecho, donde normalmente estaría el rematador opuesto. Y el rematador opuesto rota hacia la última línea del lado derecho.
La solución: después de sacar, todos deben volver corriendo a sus posiciones normales. En este ejemplo, el rematador externo se movería hacia la izquierda y el rematador medio se movería hacia el centro.
"Cuando nuestro equipo está sacando, eso es muy fácil, porque podemos movernos de posición en el momento en que el jugador que saca hace contacto con el balón", agrega Neeley. En la defensa, esto se vuelve más complicado, dice, porque el equipo necesita defender el saque y tratar de volver a su posición.
Otra complicación: la línea de tres metros. Cuando los jugadores rotan a la última línea, no pueden saltar y rematar sobre la red. Por lo tanto, el rematador opuesto, que ha rotado hacia la parte posterior derecha, no puede rematar sobre la red hasta que su posición vuelva a la primera línea. Tendrá que saltar y hacer tiros desde la última línea o ser sustituido por un líbero o un especialista defensivo.
Texto: Greg Presto