Fluidez en la funcionalidad corporal
Conversación sincera
Muchas niñas piensan en su aspecto más que en lo que el cuerpo puede hacer y experimentar al hacer deporte. Al modificar tu forma de hablarles, puedes ayudarlas a cambiar su forma de pensar cuando están activas.
Todos somos diferentes y no hay dos cuerpos iguales. Esto requiere que ustedes como entrenadores, padres y madres reconozcan y respeten todas las apariencias y celebren todas las diferencias. Recuerda que nuestro género, etnia, identidad sexual, discapacidad, religión, otras creencias y características influyen en cómo nos presentamos al mundo. Por lo tanto, cuando criticas la apariencia de alguien, estás criticando quién es y cómo se presenta.
Nuestras palabras son poderosas y determinan cómo las niñas se ven a sí mismas en el deporte. Antes de analizar cómo comunicarnos con las niñas, es importante reflexionar sobre la confianza en tu propio cuerpo. Después de todo, la forma en que piensas y hablas sobre tu cuerpo influye en cómo tu hijo o los atletas piensan y hablan sobre sus cuerpos. Pregúntate: ¿Hablo negativamente de mi propio cuerpo o del cuerpo de otras personas frente a mi hijo o a mis atletas? ¿Qué mensaje les envía esto?
Al comunicarnos con las niñas, queremos que su atención no se centre en qué aspecto tiene su cuerpo, sino en lo que puede hacer y experimentar su cuerpo. Este cambio de atención puede ayudarlas a conectarse mejor con su cuerpo y a concentrarse en su rendimiento, en lugar de centrarse en su aspecto, restringir su dieta y entrenar en exceso.
Qué deberías evitar
Intenta evitar afirmaciones o conversaciones que se centren en la apariencia de las niñas y también cuestiona este diálogo entre ellas. Por ejemplo:
- "¡Te ves muy bien! ¿Perdiste peso?"
- "Tienes que ser más grande para defender mejor la portería".
- "Tienes que adelgazar para mejorar tu velocidad".
- "Podrás saltar más alto si pierdes un poco de peso".
- "Te mereces ese muffin, ¡entrenaste muy duro hoy!"
- "¿Crees que es buena idea comer eso?"
- "Me veo terrible. Estoy sudada y se me corrió todo el maquillaje" .
- "¿Le has visto las piernas? Las tiene llenas de estrías".
- "No creo que deba levantar pesas, se está poniendo demasiado voluminosa y a los chicos no les gustan las chicas voluminosas".
Qué puedes decir
Utiliza afirmaciones y entabla conversaciones que se centren en lo que los cuerpos de las niñas pueden hacer y experimentar. Por ejemplo:
- "Hagamos algunos ejercicios de agilidad para calentar los músculos".
- "Piensa en la posición de los hombros. Asegúrate de que los hombros estén posicionados hacia delante cuando lances".
- "¡Buen trabajo! ¡Ya dominaste [di la habilidad]!"
- "Esa patada fue muy potente".
- "¡Te veías tan feliz y libre cuando bailabas!"
- "¿Cómo sientes el cuerpo después de la sesión de práctica de ayer?"
- "No olvides alimentar el cuerpo después del partido" .
- "No olvides los estiramientos de enfriamiento. No queremos lesiones".
- "Recuerda que el cuerpo es mucho más de lo que parece. El cuerpo puede hacer, experimentar y lograr cosas increíbles".
Estos pequeños cambios en las conversaciones pueden marcar una gran diferencia en las culturas deportivas y en la confianza corporal de las niñas. Creemos entornos deportivos en donde los cuerpos de las niñas sean algo más que objetos que mirar y, en cambio, les permitan experimentar las maravillas del movimiento, la amistad y la competencia.
Body Confident Sport es un programa desarrollado por Nike y Dove para ayudar a que las niñas adquieran confianza en su apariencia física y hacer del deporte un lugar donde ellas sientan que pertenecen. El contenido se diseñó en colaboración con el Tucker Center for Research on Girls & Women in Sport y el Centre for Appearance Research.
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