Ropa de running para el frío: supera tu marca personal
Tanto si corres por asfalto como por senderos, nuestra ropa de running para invierno es la protección que necesitas. Las partes de arriba y los leggings ultraelásticos te permiten moverte con libertad, mientras que las sudaderas supersuaves, con y sin capucha, son ideales para abrigarte cuando hace frío. Para una protección máxima, elige las opciones con tecnología Nike Therma-FIT, que regulan la temperatura natural de cuerpo y mantienen la calidez. Para entrenamientos intensos, apuesta por el innovador tejido Dri-FIT, que capilariza el sudor de la piel y lo evapora más rápido, además de pantalones con paneles de malla, que favorecen la circulación de aire.
¿Te atreves con los senderos? Busca las chaquetas, chalecos y pantalones especialmente diseñados para el trail entre nuestra equipación de running para invierno. Los pantalones con acabado repelente al agua te ayudan a enfrentarte a los elementos con comodidad, mientras que las chaquetas plegables son perfectas para seguir corriendo aunque cambie el tiempo. Elige modelos ligeros y con capucha, si buscas protegerte del viento y la lluvia. Los cordones elásticos interiores permiten regular el ajuste, para una mayor cobertura, y, si quieres abrigarte más, opta por los chalecos de running pensados para el frío. El relleno de plumón, que resulta ligero, proporciona una protección óptima.
Para conseguir un gran rendimiento, cada detalle importa. Por eso hemos añadido bolsillos laterales, con cierre de botón a presión y con cremallera a nuestra ropa de running para el frío. Son ideales para guardar los artículos esenciales y mantener las manos abrigadas. También contamos con diseños con orificios para el dedo pulgar, que permanecen en su sitio para que nada te distraiga.
Move to Zero de Nike es nuestro compromiso hacia un futuro con cero huella de carbono y cero residuos. Para unirte, elige ropa de running Nike para el frío que lleve la etiqueta de Materiales sostenibles. Significa que está fabricada con al menos un 50 % de contenido reciclado y las zapatillas con al menos un 20 %. Los materiales provienen de restos de poliéster, botellas de plástico, alfombras desechadas y redes de pesca recuperados de vertederos.