Las Blazer, que fueron las primeras zapatillas de baloncesto Nike en incorporar el Swoosh, se diseñaron para causar un impacto inmediato en la cancha. A mediados de los 80, una década después de su debut, la cultura de las zapatillas ya había abrazado este diseño por completo. En el seno de este movimiento, se consideraba que el corte de tobillo alto de las zapatillas y su sujeción completa para el pie conformaban el plan de acción perfecto para el nuevo dinamismo aéreo del skateboard.
Las The Ten: Nike Blazer sacan a relucir la historia que se esconde tras el diseño Swoosh desplazándolo ligeramente y combinándolo con los bordes contundentes y la espuma al descubierto para hacer un guiño al largo viaje de esta silueta a través del mundo del deporte y la cultura.