Antes de adoptar la mentalidad de Mamba y convertirse en héroe, Kobe sabía que debía convertirse en villano. Le declararon villano cuando se dijo de él que era "imposible de entrenar". Le declararon villano cuando cuatro de sus tiros no tocaron el aro en una derrota en el último partido de los Playoffs. Sin embargo, ambos momentos sirvieron como punto de reflexión para mejorar su capacidad de autoconocimiento. Las Kobe A.D. "Honesty" rinden homenaje al elemento de la mentalidad de Mamba que inspira la aceptación de las imperfecciones como fuerza motivadora para alcanzar la grandeza.