En 1965, el protegido de Bowerman, Kenny Moore, se rompió el pie derecho mientras corría con un par de zapatillas azules. El entrenador Bowerman las descartó de inmediato y empezó a diseñar un nuevo modelo de competición con más amortiguación y sujeción. Ese diseño recibió el nombre de Cortez. Ahora, el color de las zapatillas de Moore regresa en ante premium con la marca en relieve en el talón y una plantilla con la radiografía de la fractura como estampado.