Julius Erving, el jugador que todos recordamos como Dr. J, era famoso por su estilo de juego. Pero es posible que deba casi toda su fama al cuarto partido de las finales de la NBA de 1980, donde realizó el tiro por detrás de la canasta con movimiento de cuchara que conocemos como "The Scoop". La ilustración del artista Robert Beatty rinde homenaje al inigualable talento de Erving con objetos colocados en una posición que desafía la ley de la gravedad, como una cuchara con una pelota de baloncesto. "La mayor parte de mi obra se inspira en la época de los 70 en la que jugó Julius Erving", nos cuenta Beatty. "He querido plasmar el modo en que revolucionó el mundo del baloncesto y la manera en que se representa a los jugadores".

En el séptimo partido de las finales de la NBA de 1968, los 30 puntos y 40 rebotes de Bill Russell fueron decisivos para que los Celtics ganaran su cuarto título en la prórroga. Andrew Ho rinde homenaje a Russel y a las Chuck 70 Low con una ilustración que incluye sus estadísticas en un televisor, un libro que representa las novelas del jugador y 11 anillos que simbolizan los 11 campeonatos de la NBA. "El eco de las hazañas que Bill Russell realizó sigue resonando en la cultura del baloncesto y la NBA actual", nos cuenta Ho. "He incluido patrones que representan este legado, una pizarra de estrategia por ser el único jugador de toda la NBA que acabó por convertirse en entrenador y una rama de olivo para plasmar sus valores de paz e igualdad".

Durante las finales de la NBA de 1984, Kevin McHale cometió una falta que provocó una acalorada disputa entre los Celtics y los Lakers. Para rendir homenaje a las FastBreak Hi y al juego incansable de McHale, la artista y diseñadora Orly Anan ha creado un altar que incluye un ring de boxeo y una cuerda de tender. "Mi intención era crear toda una constelación de objetos utilizando la imaginería de los bosques y símbolos celtas para representar la trayectoria de McHale como jugador de baloncesto profesional", nos cuenta Anan. "Visualmente, las zapatillas cobran vida como una parte vital de un ecosistema superior".

Durante las finales de la NBA de 1978 contra los Supersonics, Wes Useld demostró que tenía la llave para abrir la puerta de la victoria anotando los dos tiros libres cruciales que llevaron a los Wizards a hacerse con su primer campeonato de la NBA. El collage de Gilles de Brock homenaje a Unseld y a las Star Player Low incluye dos llaves que hacen referencia a esos tiros históricos y una pintura de un monumento de Washington D.C. "He intentado evocar el efecto parcialmente saturado de los cromos de baloncesto", nos cuenta Brock. "La composición juega con distintos elementos para que el espectador pueda percibir la imagen de diferentes formas".