Llegó el momento de hablar sobre pecho, sudor y su relación, cuanto menos, complicada. Sí, existe, y sí, les pasa a todas las mujeres, aunque a algunas no les guste hablar de ello.

Nos encanta ver que cada vez más mujeres se toman el sudor del pecho como una señal de haberlo dado todo. Sin embargo, sabemos que puede ser desagradable, además de que la acumulación de sudor en la banda del sujetador puede provocar la aparición de bacterias y acabar en roces o sarpullidos.

Para evitarlo, hemos lanzado la colección Ultrabreathe en modelos de sujeción baja, media y alta. Es un 30 % más transpirable que el resto de nuestros sujetadores y, como el aire traspasa el tejido, ya puedes decirle adiós a ese sudor tan irritante. El diseño de malla permite que se sequen rápidamente, y los cortes garantizan la transpirabilidad.

Si te perdiste la sección de la semana pasada sobre sujetadores deportivos y por qué puede dolerte el pecho mientras entrenas, puedes leerla a continuación. Echa un vistazo a la gama de sujetadores deportivos diseñados para reducir el sudor del pecho.

No eres la única que acaba con roces después de hacer ejercicio. Nos pasa a todas. Y a nadie le gusta. Cuando haces ejercicio, sudas, y cuando sudas, salen roces. Hemos venido a contarte por qué ocurre esto y qué puedes hacer para minimizarlo y evitar las distracciones.

Los roces pueden ser un obstáculo enorme para tu comodidad y confianza. Todo lo que conlleve un movimiento repetitivo, como correr una maratón o un entrenamiento de intervalos de alta intensidad, puede provocar roces. Si ajustas correctamente el sujetador, reducirás las molestias.

Un sujetador demasiado ajustado se clava en la piel y provoca más roces. Lo ideal es que la banda inferior esté lo suficientemente ajustada como para sentir sujeción, pero sin llegar a comprimirte. Por otro lado, si es demasiado grande, no conseguirás ese efecto "segunda piel" y al final hará fricción cuando te muevas. Pon siempre a prueba los sujetadores nuevos. Un buen ajuste te ayudará a olvidarte de los roces. Haz como Ricitos de oro y encuentra el ajuste perfecto para ti.

Si el sudor del pecho te ha hecho sentir incómoda alguna vez, echa un vistazo a nuestro contenido de la semana pasada para ver cómo mantenerlo a raya. Descubre nuestra gama de sujetadores deportivos diseñados para ayudarte a dar lo mejor de ti.

Es muy común que la parte de atrás de la banda del sujetador se suba demasiado. Este mal ajuste podría dañar el pecho, así que ¡hablemos de ello!

Este problema tan común y que incluso te podría hacer daño en la piel ocurre porque el sujetador no está correctamente ajustado. Tal vez te sorprenda saber que necesitas una talla menos.

La banda se mueve porque es demasiado holgada y el peso del pecho tira de ella y la sube por la espalda. Un ajuste más ceñido aporta un mayor sostén y evita que la banda se suba.

Mide la distancia alrededor de la caja torácica para encontrar la talla correcta. Respira con normalidad y coloca la cinta de medir directamente debajo del pecho. El resultado es la medida que debe tener la banda inferior. Si es un número impar, entonces prueba otras tallas, más pequeñas o más grandes, hasta que te sientas cómoda.

Un sujetador bien ajustado te ayudará a sentirte más cómoda y a rendir al máximo. Te damos 30 días para que lo pruebes. Si no se ajusta como quieres, siempre puedes devolverlo sin dar explicaciones.

Echa un vistazo a otras respuestas de nuestra sección Respuestas a lo que no preguntas para ver las cuestiones más comunes sobre los sujetadores, el pecho y el ejercicio.