¿No sabes si es tendinitis o tendinosis? Te ayudamos a distinguirlas
Salud y bienestar
Especialistas explican las diferencias entre cada lesión y qué hacer si las sufres.
No importa si corres, levantas peso o juegas al tenis. Los movimientos repetitivos son un requisito básico para practicar deporte. Sin embargo, las repeticiones conllevan cierto riesgo, sobre todo en los tendones, las bandas flexibles de tejido que conectan el músculo al hueso para que se mueva el cuerpo. Aquí es donde está la diferencia entre tendinitis y tendinosis.
Las lesiones por sobrecarga como la tendinitis son frecuentes en atletas que hacen actividades que involucran movimientos de alta velocidad como los saltos y los balanceos. Algunos ejemplos son deportes como el baloncesto, la gimnasia, el golf, el tenis, correr con esprints y nadar, como señala Jason Machowsky, especialista en entrenamiento de fuerza y acondicionamiento y fisiólogo del ejercicio. Las lesiones también pueden darse en otras actividades repetitivas como la jardinería, usar un ratón o cavar.
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Si te has estado notando dolor en el tendón durante algunos días o semanas, puede ser tendinitis. Sin embargo, si has estado notando dolor durante meses, puede que tangas una enfermedad relacionada que se llama tendinosis, como indica Sarah Lloyd, doctora en Fisioterapia y especialista deportiva.
Según Lloyd, la forma de tratar la tendinitis y la tendinosis es diferente. Es importante comprender las diferencias y buscar ayuda profesional para garantizar que sigues los cuidados adecuados. Sigue leyendo para obtener más información sobre la tendinitis y la tendinosis y cómo tratar y evitar cada una.
¿Qué es la tendinitis y cuáles son las causas?
Grosso modo, la tendinitis es la inflamación de un tendón por una lesión o sobrecarga. La tendinitis puede aparecer en cualquier tendón, pero los hombros, los codos, las muñecas, las rodillas y los talones suelen ser las zonas más afectadas.
Machowsky comenta que la tendinitis es señal de una lesión aguda e inflamación del tendón, normalmente cuando la exigencia física de una actividad supera la capacidad para absorber la fuerza del tendón.
Lloyd comenta que la tendinitis puede surgir por una de estas razones:
- El desequilibrio muscular fuerza a determinados músculos a compensar la debilidad de otro grupo muscular, lo que provoca que tenses los tendones relacionados. Lloyd apunta que, por ejemplo, se puede desarrollar tendinitis en el flexor de la cadera si los glúteos son débiles.
- Los músculos o los tendones no son lo suficientemente fuertes para gestionar la carga con la que intentas trabajar. Por ejemplo, si eres runners y haces movimientos pliométricos repetitivos con una sola pierna, puedes sufrir tendinitis en el tendón de Aquiles si no sumas kilómetros poco a poco.
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Síntomas de tendinitis y cuándo visitar a tu médico
Los síntomas de la tendinitis pueden variar de una persona a otra en función de la actividad que ha causado el dolor. Según Machowsky, algunos de los principales síntomas de tendinitis incluyen:
- Dolor y sensibilidad en el tendón
- Dolor de articulaciones
- Rigidez/pérdida de amplitud de movimiento
- Hinchazón
- Debilidad
- Dolor que se intensifica con movimientos o actividad
Lloyd señala que, normalmente, si el dolor no desaparece después de una semana más o menos, aumenta con la actividad, te hace cambiar de ritmo o afecta al rango de movimiento, es una buena idea consultar a profesionales de la salud.
La recomendación de Lloyd de buscar ayuda médica no se debe tomar a la ligera. Tanto Lloyd como Machowsky destacan que no tratar la tendinitis puede hacer que la lesión se convierta en tendinosis, que es más difícil de solucionar.
Lloyd comenta que, en general, cuanto antes busques un tratamiento para los problemas de tendones, mejor y más rápido volverás a la actividad.
Cómo prevenir y tratar la tendinitis
Por desgracia, no hay un método infalible para prevenir la tendinitis. Sin embargo, hay algunos métodos para reducir el riesgo de desarrollarla.
Lloyd da el siguiente ejemplo: si eres principiante en alguna actividad, progresar poco a poco permitirá a tus músculos y a los tendones adaptarse, lo que ayuda a evitar las lesiones. Si estás empezando a correr, por ejemplo, deberías aumentar los kilómetros y el ritmo poco a poco.
Machowsky también destaca la importancia de calentar antes de entrenar para prepararte para el movimiento.
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El experto también señala que deberías comprobar la postura y los ajustes ergonómicos de las actividades repetitivas no relacionadas con el deporte que podrían afectar a los tendones. Por ejemplo, para evitar la tendinitis en la muñeca por usar el teclado, es posible que necesites una almohadilla para la muñeca para asegurarte de que las manos están al nivel del teclado, como recomienda Northwell Health.
A la hora de tratar la tendinitis, lo más importante es descansar y reducir la inflamación. En función de la zona afectada, tu médico podría recomendarte llevar una férula o una muñequera extraíble. Tu médico también podría recomendarte poner calor o hielo para aliviar el dolor y la inflamación.
Otra forma habitual de tratarla es ir a tu fisioterapeuta, que podría ayudarte a restaurar la funcionalidad adecuada en el tendón lesionado y evitar una futura lesión. Esto es lo que Lloyd indica que podría incluir el tratamiento de la tendinitis si visitas a tu fisioterapeuta:
- Alivio del tejido blanco con una técnica de masaje
- Ejercicios isométricos (como sentadillas contra la pared y planchas)
- Estiramientos suaves
Lloyd comenta que la tendinitis debería solucionarse en un periodo de 2 a 4 semanas, sobre todo si se trata con tiempo. Sin embargo, si te sigue doliendo, es posible que tu médico te recomiende una inyección de cortisona. En algunas ocasiones, es posible que se necesite cirugía para eliminar el tejido inflamado alrededor del tendón.
Principales diferencias entre tendinitis y tendinosis
Cuando preguntas a tu médico por el dolor en el tendón, te hará hacer algunos patrones de movimiento para buscar signos de dolor y rigidez. También puede hacerte una ecografía, rayos X o una resonancia magnética de la zona lesionada. El reconocimiento y las pruebas ayudan a determinar si tienes tendinitis o tendinosis.
Aunque las dos aparecen por una sobrecarga crónica y movimientos repetitivos, la principal diferencia es que la tendinitis puede aparecer por un caso único de sobrecarga (Machowsky lo califica como una "gran ola"). La tendinosis se debe a una sobrecarga de baja intensidad crónica (Machowsky se refiere a esto como "muchas olas pequeñas").
También puedes imaginártelo de esta forma: una sola "gran ola" inflama el tendón, mientras que la tendinosis aparece cuando "muchas olas pequeñas" deterioran el colágeno del tendón.
¿Qué es la tendinosis y cuáles son las causas?
La tendinosis se da cuando se deteriora el colágeno de los tendones por una distensión crónica.
Lloyd comenta que, si los músculos no están preparados para la cantidad de presión repetitiva que reciben, el esfuerzo adicional puede hacer que el tendón sufra y que se deteriore con el tiempo.
Síntomas de tendinosis y cuándo visitar a tu médico
Machowsky señala que los síntomas principales de la tendinosis suelen parecerse a los de la tendinitis. Sin embargo, la inflamación no suele aparecer, porque este problema está más relacionado con la estructura alterada del tendón (por el deterioro del colágeno). Los síntomas varían de una persona a otra y pueden incluir:
- Dolor y sensibilidad en el tendón
- Dolor de articulaciones
- Rigidez/pérdida de amplitud de movimiento
- Debilidad
- Dolor que se intensifica con movimientos o actividad
Lloyd recuerda que, si el dolor aumenta con la actividad, dura más de una semana y te obliga a cambiar tus movimientos, deberías visitar a tu fisioterapeuta. Si no se trata, el tendón puede continuar deteriorándose hasta causar dolor crónico, que es más difícil de gestionar.
No tratar la tendinosis también puede aumentar el riesgo de que se rompa el tendón, así que tienes que buscar atención médica cuanto antes, como apunta Machowsky.
Cómo prevenir y tratar la tendinosis
Igual que la tendinitis, no hay una forma infalible de prevenirla. Sin embargo, en términos generales, empezar poco a poco con una nueva forma de ejercicio y descansar entre entrenamientos o actividades repetitivas, como trabajar en el ordenador, puede ayudarte a mantener la salud de los tendones, señala Lloyd.
El tratamiento inicial de la tendinosis suele ser suave. Tu médico te puede recomendar soluciones como descansar o ir a tu fisioterapeuta. Lloyd comenta que rehabilitar la tendinosis suele llevar entre 3 y 6 meses. Tu fisioterapeuta se centrará probablemente en mejorar la circulación sanguínea con masajes y otras técnicas manuales, ejercicios de fortalecimiento excéntrico (por ejemplo, hacer una sentadilla), estiramientos y la reducción del desequilibrio muscular.
Igual que la tendinitis, ajustar las mecánicas (o la postura) cuando hay desequilibrios musculares también es una gran parte que trabaja la fisioterapia. Esto ayuda a evitar que te vuelvas a lesionar, comenta Lloyd.
Machowsky señala que cambiar un poco tu estilo de vida también puede ayudar. Si tu trabajo requiere tareas repetitivas, por ejemplo, puede que necesites descansar cada 15 o 20 minutos. Si te encanta correr o caminar, pero tienes una tendinopatía en el tren inferior (el término para la hinchazón y el dolor en la zona del tendón), deberías buscar zapatillas que ofrezcan sujeción.
El experto añade que, quienes tienen tendinopatía en el tren superior, deberían visitar a su fisioterapeuta para asegurarse de que tienen una distribución ergonómica del escritorio y el ordenador. Tu fisioterapeuta también puede recomendarte la sujeción apropiada para reducir la presión adicional en el tendón con férulas o cintas kinesiológicas.
Machowsky apunta que, aunque las inyecciones de cortisona y el uso de antiinflamatorios pueden ayudar a tratar la tendinitis, no tienen por qué ser métodos adecuados para la tendinosis porque pueden tener un impacto negativo en la estructura del tendón. Lo mejor es ver a tu profesional de la salud para que te dé un diagnóstico adecuado antes de probar por tu cuenta.
Texto: Dana Leigh Smith