Señales importantes de un golpe de calor a las que prestar atención, según los expertos
Salud y bienestar
Presta atención a estos síntomas clave de un golpe de calor para mantenerte a salvo.
Con el sol y el buen tiempo, es normal que te den ganas de ponerte las zapatillas y salir a entrenar. Normalmente, esta es una buena idea, pero si hace calor fuera, es importante reconocer las señales que indican que te está dando un golpe de calor para mantener la seguridad y evitar que te afecten las altas temperaturas.
¿Qué es un golpe de calor?
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades estadounidenses (CDC, por sus siglas en inglés) explican que se produce a raíz de una grave de insolación en la que el cuerpo no puede regular su temperatura. Puede ser mortal si no se trata rápidamente. Como indican los Institutos Nacionales de Salud estadounidenses (NIH), el golpe de calor suele ocurrir cuando la temperatura corporal es superior a 40 grados. Los CDC sostienen que, cuando el cuerpo sufre un golpe de calor, la temperatura central puede alcanzar más de 40 grados.
Los NIH señalan que existen dos tipos de golpes de calor: los clásicos y los provocados por un esfuerzo. El golpe de calor clásico suele afectar a personas de 65 años o más con enfermedades crónicas, mientras que el golpe de calor por esfuerzo suele afectar a personas que realizan ejercicio físico intenso en condiciones de calor y humedad.
El doctor Randolph DiLorenzo, especialista en medicina interna y director del Northwell Health Syosset Hospital, explica que ciertos medicamentos y problemas médicos como la desnutrición, el cáncer, la anemia e incluso la diabetes podrían ser un factor de riesgo elevado. Aunque puedes tener más probabilidades de sufrir un golpe de calor si estás empezando con una nueva rutina de ejercicios, los atletas más experimentados tampoco están libres de riesgo.
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Síntomas del golpe de calor
Los CDC indican que los síntomas de un golpe de calor son:
- Confusión, alteración en el estado mental, dificultad para hablar
- Pérdida del conocimiento (coma)
- Piel caliente y seca o con mucha sudoración
- Convulsiones
- Temperatura corporal muy elevada
Es importante ser capaz de reconocer estos síntomas en otra persona. El doctor Douglas Casa explica que el golpe de calor provoca una alteración del sistema nervioso central (SNC) que causa confusión, agresividad, alteración del comportamiento, alteración de la conciencia y coma. Además, Douglas es director general del Instituto Korey Stringer y profesor del Departamento de Ciencias de la Salud de la Universidad de Connecticut. Añade que si alguien está a punto de sufrir o sufriendo un golpe de calor y siente confusión o alteración, no va a ser capaz de entender lo que le está pasando.
Primeros síntomas de un golpe de calor
Es posible que puedas prevenir un golpe de calor si detectas los primeros signos de alerta. Casa afirma que los primeros síntomas de alerta se dan antes de que se produzca la alteración del sistema nervioso central y de tener la temperatura corporal alta. ¿El síntoma más claro? El experto indica que se da cuando la persona se empieza a encontrar mal durante un día normal. Por ejemplo, si estás en medio de tu rutina habitual de ejercicios que te cuesta más de lo normal o notas una sensación negativa que no habías experimentado antes.
Casa explica que puede que se deba a que no hayas dormido bien o estés recuperándote de una enfermedad o una lesión, pero indica que si notas que algo no va bien como, por ejemplo, que empiezas a marearte o a tener náuseas y no te había pasado antes, ese es el primer síntoma de alerta al que debes prestar atención. Forzarte a seguir entrenando en estas situaciones es lo que te puede poner en peligro.
Otro de los primeros síntomas del golpe de calor es el sofoco, una situación menos grave relacionada con las altas temperaturas que precede al golpe de calor, tal y como indican los NIH.
El golpe de calor vs. el sofoco
El CDC explica que el sofoco es otro efecto relacionado con el calor que se produce cuando se pierde el demasiado sudor y sal. DiLorenzo nos comenta que el sofoco puede provocar un aumento de la frecuencia cardíaca, deshidratación, problemas para caminar y sensación de desmayo.
Además, el NIH apunta que los síntomas del sofoco son similares a los primeros síntomas de un golpe de calor. Por ejemplo:
- Dolor de cabeza
- Náuseas
- Mareo
- Debilidad
- Irritabilidad
- Sed
- Sudoración intensa
¿Cuál es la mayor diferencia entre el sofoco y el golpe de calor severo? DiLorenzo señala que el golpe de calor hace que comiences a comportarte diferente. El experto explica que se produce una alteración de la conciencia junto con fuertes náuseas y dolor de cabeza, lo que puede provocar un coma o un ataque de epilepsia.
Si notas síntomas de sofoco, es importante que dejes que tu cuerpo se enfríe para que la temperatura corporal no siga aumentando y desencadene un golpe de calor.
DiLorenzo afirma que un sofoco puede empeorar y desencadenar un golpe de calor. Además, recomienda que si sientes cualquiera de estos síntomas, dejes de hacer lo que estés haciendo, vayas a un lugar más fresco, bebas agua y descanses un rato. Explica que la mayoría de las personas se recuperan así.
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Qué hacer si experimentas síntomas de malestar por el calor
Es imprescindible actuar tan rápido como aparezcan los síntomas de sofoco para que no se conviertan en un golpe de calor.
Casa explica que, en general, lo que hay que hacer es reducir la intensidad de la actividad y salir de ese entorno. Además, añade que lo más importante es bajar la intensidad de la actividad, porque eso es lo que impedirá que la temperatura del cuerpo siga aumentando.
A continuación, ve a algún sitio más fresco. Casa apunta que una buena idea sería ir a una habitación o un vehículo con aire acondicionado, pero esto no siempre es posible. Por suerte, hay otros métodos para que tu temperatura corporal vuelva a estar en un rango saludable.
Casa recomienda que, si te está dando luz directa del sol o llevas puesto equipamiento caluroso, te lo quites si puedes y busques una sombra. Y, por supuesto, bebe agua. Casa indica que la hidratación disminuye el aumento de la temperatura corporal cuando haces ejercicio físico intenso con calor y que tu temperatura corporal puede llegar a aumentar medio grado por cada 1 % de masa corporal perdida a través del sudor. Por tanto, reponer esos fluidos (¡y electrolitos!) perdidos puede ayudar a tu cuerpo a regularse.
Y, recuerda, no te olvides de avisar a alguien de que no te encuentras bien. Por si las cosas empeoran, es necesario que otra persona lo sepa y pueda intervenir para ayudarte si es necesario.
DiLorenzo advierte de que, si ves que alguien está supercansado hasta el punto de no poder levantarse, que le cueste beber, que muestre algún grado de alteración de conciencia o que parezca que se va a desmayar, estás ante una emergencia y debes llamar al 911. El experto comenta que cuando atienden una situación provocada por el calor en urgencias, suelen administrar líquidos intravenosos refrigerados para enfriar rápidamente a alguien que tiene una temperatura corporal elevada, al igual que le ponen hielo debajo de los brazos y le acercan un ventilador.
Después de pedir ayuda, Casa recomienda intentar calmar a la persona mientras esperas. También sugiere meterla en un lago, un río o una ducha fría, o ponerle toallas húmedas y frías. El experto añade que hay un margen de unos 30 minutos para enfriar el cuerpo (por debajo de los 40 ºC) antes de que empiecen a surgir complicaciones graves. Insistimos, toma estas medidas después de haberte puesto en contacto con un profesional médico y mientras esperas a que llegue.
Formas de prevenir un golpe de calor
Casa indica que existen cinco pasos clave para reducir el riesgo de golpe de calor mientras se hace deporte en condiciones de calor.
1.Adaptarse al calor.
Casa comenta que esto es probablemente lo más importante. Define la adaptación al calor como los procesos fisiológicos que atraviesa tu cuerpo durante la primera o dos primeras semanas de hacer ejercicio en condiciones de calor.
Los CDC explican que, al aclimatar poco a poco el cuerpo cuando haces deporte en condiciones de calor, reducirás la presión en el corazón y otros órganos y tu tasa de sudoración mejorará, lo que permitirá que el cuerpo sea más eficiente a la hora de refrigerarse. Los CDC afirman que la mejor manera de hacer esto es aumentando gradualmente la intensidad del deporte en un lugar cálido durante de una o dos semanas mediante una exposición de, al menos, dos horas al día al calor (de una sola vez o en dos sesiones de una hora).
Casa comenta que durante los primeros cinco días se produce entre el 75 % y el 80 % de las readaptaciones fisiológicas.
Para empezar poco a poco, Casa recomienda añadir modificaciones (hacer pausas de descanso más largas, reducir la intensidad, elegir las horas más frescas del día) al principio para no pasar de cero a cien. A medida que pasen los días y empieces a adaptarte a las temperaturas más altas, podrás empezar a aumentar la intensidad regularmente.
2.Hidrátate.
Recuerda que la hidratación puede protegerte contra el sofoco y el golpe de calor. Bebe durante todo el día y controla la cantidad que ingieres. Casa recomienda comprobar el color de tu orina a lo largo del día. El experto recuerda que debe ser clara como la limonada, no oscura como el zumo de manzana, y que siempre hay que empezar a hacer ejercicio con un buen nivel de hidratación.
3.Aumenta el tiempo de descanso si hace calor y hay humedad.
En los días especialmente calurosos y húmedos, modifica tus entrenamientos para hacer períodos de descanso más largos. Esto ayudará a reducir la intensidad del ejercicio, lo que, como indica Casa, es importante para evitar las consecuencias del calor.
4.Adapta el equipamiento y la ropa.
Casa comenta que si es un día muy caluroso, quizá es mejor no ponerse el equipamiento ni hacer actividades de contacto para reducir los efectos del calor. DiLorenzo recomienda llevar ropa suelta, ligera y de colores claros para mantener lo máximo posible la frescura durante los días calurosos.
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5.Procura dormir lo suficiente.
Casa afirma que dormir puede ser un factor de protección y que parece ser que las personas soportan mejor la actividad si están descansadas. A esto, el experto lo llama "factor X", y añade que estar enfermo puede ser otro. Puede que parezca que estos factores no están relacionadas con los golpes de calor, pero pueden cambiar la intensidad de los entrenamientos y activar esa parte de la ecuación sin que te des cuenta.
Texto: Amy Marturana Winderl