Renee Montgomery: Jugadas que se convierten en movimientos

Atletas*

Renee Montgomery es la primera jugadora de la WNBA en convertirse en propietaria y vicepresidenta. Además, está decidida a no ser la última.

Última actualización: 2 de diciembre de 2021
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De todos los movimientos que hay en el baloncesto, ninguno supera en potencia al pivote. Lo más importante es encontrar el momento, ese segundo exacto, en el que la jugada te pertenece y puedes cambiar de dirección, pasarla o lanzar a canasta. Así se juega y así se ganan los campeonatos. También es así como Renee Montgomery ha hecho historia como la primera exjugadora en convertirse en propietaria y vicepresidenta de un equipo de la WNBA.

El momento de Renee llegó en 2020 durante el movimiento Black Lives Matter. Tras dos campeonatos de la WNBA y 11 años de carrera profesional como jugadora, Renee vio lo que le sucedía a la comunidad negra en EE. UU. y se replanteó sus objetivos como atleta y como ser humano. "Había muchos disturbios civiles", recuerda, "y necesitaba que tener clara mi función". Decidió colgar la camiseta de baloncesto y dedicar la temporada a descubrir qué es lo que tenía que hacer.

"Quiero dar voz a cada atleta para que sienta que le prestan atención".

Empezó a moverse. Habló de justicia social en su nombre y en el de otras personas y encontró la fuerza de su propia voz. "Para mí es importante usar mi voz porque a algunas personas les incomoda tener que hacerlo", nos cuenta. Envió una carta abierta a los propietarios del equipo, los Atlanta Dream, en la que contaba las injusticias raciales que veía ella misma. Participó en protestas y le enseñó a la gente lo importante que es votar. Aun así, su impacto no le parecía suficiente. "Todo el mundo decía que el sistema no cambiaría en muchos años, pero a mí me interesaba el ahora. Y en ese momento se me ocurrió tomar la iniciativa".

"Trabajamos en equipo y avanzamos juntas. Para mí, es un sueño".

Cuando consiguió impulso como activista y líder en su comunidad, Renee supo que era su momento de pivotar. Empezó a verse a sí misma como una persona emprendedora, alguien que podía cambiarlo todo con sus conocimientos de trabajo en equipo, comunicación y valores compartidos para poner sobre la mesa las cartas que faltaban. "Quiero dar voz a cada atleta para que sienta que se le presta atención", afirma. Después de algunas estrategias y algunos contactos en la liga, lo hizo realidad.

"Cada experiencia que la gente suma le da fuerza al movimiento y al impulso".

Renee, que ha llevado el activismo a otro nivel desde la directiva de los Atlanta Dream, está preparada para proclamar una nueva era del baloncesto femenino en la que una atleta LGBTQ+ y negra puede liderar un equipo y un movimiento a la vez. Además, fundó Renee’s Runs, una liga independiente solo para mujeres en Atlanta (EE. UU.), con el objetivo de establecer una comunidad de baloncesto femenino y pasar la pelota a la siguiente generación de atletas. Para muchas mujeres, tanto aficionadas como exatletas profesionales, Renee’s Runs es un espacio en el que se empoderan las unas a las otras, conectan y crecen. "Trabajamos en equipo y avanzamos juntas. Para mí es un sueño", nos cuenta Renee.

En un mundo que busca definir a cada atleta según los logros en la cancha, Renee nos muestra que, a veces, son los movimientos que hacemos fuera los que cambian las reglas del juego. "Le he dedicado mi vida al baloncesto porque es lo que me gusta. Supe que tenía una gran oportunidad de hacer otras cosas, pero cada experiencia que la gente suma le da fuerza e impulso al movimiento. Esa experiencia no tiene por qué ser una protesta, puede ser cualquier cosa. Solo tienes que crear".

Texto: Sophie Rosenoer
Fotografía: Braylen Dion
Vídeo: Bethany Mollenkof

Publicación original: 3 de diciembre de 2021