Todas las posiciones en el béisbol, al detalle

Todas las jugadas en el béisbol empiezan con el lanzador. Este jugador se coloca en la base de goma del montículo del lanzador, un espacio circular en el centro del diamante de béisbol. Desde aquí, el lanzador tira la pelota hacia la base del bateador, donde el bateador del equipo contrario estará preparado para intentar darle a la pelota con el bate.

El lanzador puede lanzar la pelota de varias formas, incluidas las siguientes:

• La bola rápida: es el tipo de lanzamiento más común, que consiste en lanzar la bola con rapidez (como indica el nombre) y todo lo recto que se pueda.
• Las bolas curvas y los sliders: se tira la pelota haciéndola girar para que se desvíe de su trayectoria o curve su recorrido hasta llegar a la base.
• Los lanzamientos con cambio de velocidad: son como las bolas rápidas, pero llegan a la base con menos velocidad.

En general, el objetivo del lanzador es sacar o eliminar al bateador. Los lanzadores pueden conseguirlo de distintas maneras, como por ejemplo:

• Sacando al bateador mediante strikes: se hace un strike cuando el bateador batea, pero no golpea la pelota, cuando no batea a pesar de que la bola cruza la zona de strike, o cuando hace un foul. Se elimina al bateador con tres strikes.
• Haciendo un lanzamiento que permita al bateador golpear la pelota y que otro jugador de la defensa la atrape con éxito.

Andrew Stone, entrenador asistente de béisbol en la Universidad Estatal de Míchigan (EE. UU.), señala que el lanzador cuenta con otra herramienta a su disposición para eliminar a los bateadores. Los lanzadores pueden tomarse el tiempo que consideren para realizar cada lanzamiento y, por tanto, acelerar o ralentizar el ritmo del partido.

Este entrenador afirma que, de todos los deportes, los lanzadores podrían ser la única posición en la que un solo jugador controla el ritmo de todo el partido. Como el béisbol no tiene un reloj que marque la duración, como en el fútbol, el baloncesto o el fútbol americano, el lanzador controla totalmente el tiempo, así que puede tomarse el tiempo que quiera entre lanzamientos o jugar rápido, lanzando las pelotas a la zona de strike sin darle al bateador mucho tiempo para pensar. Stone cuenta que cambiar el ritmo del juego puede servir para que el otro equipo pierda ventaja o para que el lanzador siga eliminando bateadores.

Nota: en 2023, las ligas de béisbol de categorías inferiores y superiores implantaron un reloj de lanzamiento que reduce el tiempo que tienen los lanzadores para hacer los lanzamientos. Entre cada lanzamiento se cuentan 15 segundos si las bases están vacías y 20 segundos si hay corredores en ellas. Eso sí, el lanzador puede seguir variando el ritmo de los lanzamientos dentro de este límite de tiempo.

Al principio del partido, el lanzador que inicia el juego es el lanzador abridor. En cualquier momento del partido, el capitán del equipo puede sustituir al abridor con un relevista. Hay relevistas que salen a jugar al final de los partidos cuando el marcador está a punto de igualarse. Estos relevistas, que son especialistas en eliminar a bateadores, entran a jugar para impedir que el otro equipo remonte. También se les conoce como "cerradores", porque intentan "cerrar" el marcador.

Además de lanzar la pelota, los lanzadores también tienen que prestar atención a los corredores de base del equipo contrario que estén intentando robar bases. Si un corredor quiere robar una base, es habitual que, entre lanzamientos, se distancie un poco de la base en la que está para colocarse más cerca de la siguiente.

El lanzador se encarga de intentar mantener a los corredores en las bases en las que se encuentran, es decir, disuadirlos de intentar robar bases y avanzar a la siguiente. El lanzador puede hacer esto saliéndose de la base de goma de su montículo para lanzar la pelota a la base en la que esté el corredor con la idea de eliminarlo o de reducir su ventaja.

Lo más importante que debe hacer un cácher es atrapar la pelota en los lanzamientos. Este jugador, que lleva protecciones y una careta, se coloca de cuclillas detrás de la base del bateador y delante del árbitro. El cácher tiene un guante grande y redondo que sirve como "diana" para el lanzador. Si el bateador no golpea la pelota, el cácher es el encargado de atraparla.

Sin embargo, los cácheres también tienen otras funciones. Joe Mercadante, entrenador asistente de béisbol en la Universidad de Pittsburgh, explica que los cácheres tienen muchas responsabilidades por las que se los considera los líderes del cuadro interior del campo. Se encargan de:

• Comunicar señales para los lanzamientos: los cácheres hacen señales con las manos para indicar al lanzador qué lanzamiento hacer y hacia dónde dirigirlo. Actualmente, en el béisbol profesional se utiliza un aparato electrónico pequeño que se lleva en la pierna. Dependiendo del equipo, el capitán puede indicar al cácher qué señales hacer, pero en muchos casos deciden por su cuenta qué lanzamientos sugerir.
• Bloquear lanzamientos erróneos: si un lanzamiento llega a la tierra o a los lados de la base y pasa de largo del cácher, los corredores pueden avanzar a la siguiente base. Los cácheres apoyan las rodillas en el suelo y usan su cuerpo para que la pelota rebote, de forma que quede por delante de ellos y no permita que los corredores avancen.
• Dirigir los turnos de defensa: según las circunstancias del partido, los jugadores de defensa pueden moverse de sus posiciones. Se puede pedir al campocorto que se coloque más cerca de la segunda base o al primer base que juegue más lejos de la base del bateador. Mercadante señala que el cácher suele encargarse de comprobar que los jugadores están en las posiciones adecuadas.
• Dirigir el cuadro interior cuando la pelota está en juego: cuando un bateador golpea una pelota y esta llega al jardín, los jugadores del cuadro interior se tienen que colocar en sus posiciones para recibir los lanzamientos que vengan del jardín. De este modo, tienen que apartar la vista de los corredores del equipo contrario que estén intentando avanzar. Mercadante explica que, mientras pasa todo esto, el cácher adopta el papel de entrenador en el campo y comunica a los jugadores del cuadro interior dónde están los corredores y hacia dónde deberían tirar la pelota los jugadores del cuadro interior cuando la reciban.
• Eliminar a corredores que estén intentando robar bases: cuando un corredor intenta robar una segunda o tercera base en un lanzamiento, el cácher debe atrapar la pelota rápidamente y lanzarla a la base con la idea de que otro jugador del cuadro interior toque al corredor antes de que este llegue a la base.
• Cubrir la base del lanzador: el cácher se suele colocar en una posición pensada para tocar a los corredores antes de que crucen la base del lanzador y anoten una carrera.

El primer base, como su nombre indica, se coloca cerca de la primera base. Si se lanza una bola en la dirección del primer base, este debe atraparla e intentar eliminar al jugador del equipo contrario.

Cuando se lanza una pelota que toca el suelo a otro jugador del cuadro interior que no sea el primer base y no hay corredores en la primera base, ese jugador del cuadro interior lanzará la pelota al primer base. Este debe atraparla con al menos un pie tocando la base para eliminar al bateador.

Por este motivo, el primer base debe ser muy bueno atrapando lanzamientos incluso cuando las bolas no estén bien lanzadas. Stone explica que un buen primer base puede alcanzar y atrapar una pelota que hayan lanzado con demasiada altura o una lanzada que rebote por delante de su guante. Estas habilidades aportan confianza al resto de jugadores del cuadro interior a la hora de lanzar la pelota hacia la primera base.

Stone asegura que de esta forma se quita mucha presión a los jugadores del cuadro interior, porque así saben que no siempre tienen que hacer lanzamientos perfectos. Si el primer base es capaz de atrapar cualquier lanzamiento, se gana tranquilidad.

Además, Mercadante explica que si un buen primer base es capaz de atrapar incluso los lanzamientos más complicados, se puede mejorar significativamente el porcentaje de fildeo. El porcentaje de fildeo, una cifra que indica cuántas pelotas golpeadas a un jugador han acabado eliminando a bateadores, puede aumentar cuando un primer base atrapa lanzamientos que no son perfectos.

A diferencia del primer y el tercer base, que se colocan junto a las bases que tienen asignadas, el segundo base suele colocarse en la zona entre la primera y la segunda base. El motivo es que las pelotas que llegan al suelo suelen golpearse hacia esa zona con más frecuencia que al centro del campo. Se conoce como medio del cuadro interior al conjunto que forman el segundo base y el campocorto, del que hablaremos más adelante.

El segundo base atrapa las pelotas que llegan al suelo y las del aire en la zona que tiene designada, pero también tiene otras responsabilidades. Entre sus funciones principales se incluye el doble juego: cuando un corredor se encuentra en la primera base, los equipos intentan eliminar a dos jugadores, el corredor y el bateador, de una sola vez.

Si la pelota llega al lanzador, el campocorto o el tercer base, estos la lanzarán a la segunda base. El segundo base o el campocorto estarán cerca de la base, esperando para atrapar la pelota. Después de tocar la base, el segundo base tendrá que hacer un lanzamiento fuerte a la primera base con el objetivo de superar al golpeador que corre e intenta llegar a la primera base antes de que llegue la pelota.

Si la pelota llega al segundo base, ese jugador tendrá que colocarse en la segunda base y lanzar a la primera o pasar la pelota rápidamente del guante a la mano con la que lanza para pasársela al campocorto. Este estará cubriendo la segunda base para hacer el lanzamiento de doble juego.

Debido a esta función de doble juego que tienen, Mercadante explica que es importante que estos dos jugadores del medio del cuadro interior se comuniquen bien e indiquen a sus compañeros antes y durante la jugada hacia dónde deben lanzar la pelota.

A veces, el segundo base tiene que cubrir la primera base: en algunas jugadas, como por ejemplo cuando se lanza la pelota y toca al suelo o en los toques de bola al primer base, el segundo base tendrá que correr a la primera base para coger la pelota e intentar eliminar al bateador.

La posición del campocorto suele estar entre la segunda y la tercera base. Stone señala que suele ser el jugador con más habilidades defensivas del campo, y tiene que ser capaz de hacer una gran variedad de jugadas.

Los campocortos tienen que correr para atrapar las pelotas lentas, moverse rápidamente para conseguir las pelotas que hayan llegado al centro del campo y ser capaces de llevar a cabo dobles juegos. Además, también tienen que cubrir la segunda base en los intentos de robo de bases.

Esta posición tiene mucho campo que cubrir y debe hacer lanzamientos y atrapar pelotas corriendo al mismo tiempo, por lo que requiere mucha destreza. Por eso, Mercadante explica que, a la hora de buscar jugadores, le encantaría tener un cuadro interior compuesto por cinco jugadores que tengan las habilidades necesarias para ser campocorto.

El tercer base recibe las bolas rápidas en la tercera base. Cuando un bateador diestro va a batear fuerte y se enfrenta a un lanzamiento, golpeará la pelota y la lanzará al lado izquierdo del campo. Si la pelota llega al suelo o se lanza en línea recta cerca del suelo, se dirige al tercer base a una velocidad vertiginosa: Stone explica que puede alcanzar una velocidad de más de 160 kilómetros por hora en el béisbol universitario.

Además, añade que en campocorto y en segunda base puedes recibir pelotas que botarán varias veces antes de llegar hasta donde estás. Sin embargo, en tercera base recibes pelotas que se lanzan en tu dirección.

Los lanzamientos entre tercera y primera base son largos y, por eso, el tercer base debe destacar por su fuerza para hacer que la pelota llegue donde debe.

Stone indica que los jugadores de esta posición tienen que estar preparados para las pelotas que se bateen con mucha velocidad. Además, tienen que estar cerca de la base del bateador para correr y atrapar las pelotas que recorran distancias cortas, como cuando un jugador hace un toque de bola para que esta toque el suelo antes de llegar a la tercera base. Como resultado, el tercer base está a solo 27 metros de las pelotas que se batean a 160 kilómetros por hora.

El jardinero central juega en el jardín, la zona de hierba que se encuentra después del campo interno de tierra, y se encarga de atrapar las bolas altas y las bolas que han tocado el suelo, y de lanzarlas a los jugadores del cuadro interior. Los jardineros centrales tienen que cubrir mucho terreno, por lo que suelen ser rápidos y hábiles a la hora de atrapar pelotas.

Stone señala que jugar como jardinero central también implica tener liderazgo en el campo. El jugador que juega en esta posición es el capitán del jardín, y se encarga de cambiar las posiciones de los jugadores del jardín para que jueguen bien dependiendo de dónde se lance la pelota.

Stone explica que en televisión no se ve lo mucho que hablan los jugadores del jardín entre sí, porque la cámara muestra únicamente al lanzador, al bateador y al cácher. Por ejemplo, el jardinero central puede indicar al jardinero izquierdo que se coloque más cerca de la línea del campo izquierdo si va a batear un jugador diestro que suele lanzar la pelota hacia la izquierda.

Cuando se lanza una pelota en una zona en la que dos jugadores del jardín podrían conseguir atrapar la pelota, como por ejemplo entre el jardín derecho y el central, el jardinero central suele ser el encargado de decir qué jugador debe atrapar la pelota.

El jardinero derecho juega en el jardín derecho, la zona de hierba entre la línea de falta del jardín derecho y el centro del jardín. Más o menos, es la zona que se encuentra entre la primera y la segunda base, a la derecha del cácher.

Al igual que el jardinero central, el jardinero derecho es responsable de atrapar las bolas altas y las que han tocado el suelo, y de lanzarlas al cuadro interior. El lanzamiento desde el fondo del jardín derecho a la tercera base es uno de los más largos del béisbol, por lo que los jardineros derechos suelen tener bastante fuerza en los brazos para lanzar la pelota, según explica Stone.

Para él, la persona más indicada para jugar como jardinero izquierdo o derecho también depende en las dimensiones del campo y la dirección del viento. No todos los jardines de los campos de béisbol son iguales: en algunos la valla del jardín derecho está más lejos, mientras que otros tienen jardines izquierdos enormes. Stone asegura que elegir jugadores de jardín que puedan tener controladas las condiciones específicas en las que se esté jugando es fundamental.

Los jardineros izquierdos mantienen el control en la zona del jardín desde la línea de falta del jardín izquierdo hasta el centro del jardín, entre la segunda y la tercera base. Su función es similar a la de los otros jugadores de jardín: correr para atrapar las bolas altas y las bolas que han tocado el suelo y que lleguen a su área.

Stone asegura que cada vez es más frecuente que los jardineros izquierdos asuman también otra función, que es la de segundo base de fondo.

Cuando un bateador del equipo contrario tiene la tendencia de lanzar la pelota hacia determinadas zonas, como por ejemplo un bateador zurdo que suele batear hacia el lado derecho del campo, los equipos cambiarán su defensa a esa zona. En este caso, Stone explica que el equipo puede mover el jardinero izquierdo a la zona entre el segundo base y el jardinero derecho.