Nunca pares de superar barreras
Department of Nike Archives
La increíble victoria de Joan Benoit Samuelson en la maratón de 1984 acabó con las suposiciones del mundo sobre lo que eran capaces de hacer las mujeres. Sumérgete en el momento y descubre cómo tuvo lugar a partir de las aportaciones de muchas personas.
Durante muchos años se pensó que la mayor distancia que una mujer podía correr de forma segura eran 1500 metros. Una suposición sin fundamento que, por increíble que parezca, era una realidad hace apenas 40 años, cuando Joan Benoit y muchas otras personas cambiaron el panorama del deporte para siempre.
Sorprendentemente, a principios de los 80, aunque las mujeres llevaban muchos años corriendo maratones, se les impedía correr más de tres vueltas y tres cuartos en las grandes competiciones internacionales. Se decía que eran demasiado débiles para las carreras de pista más largas, por no hablar de los 42 km de una maratón. Su potencial se veía limitado por la misoginia.
Pero, con el apoyo de Nike, una mujer con dos récords mundiales de maratón fundó un comité para defender el derecho de las mujeres a luchar por el oro en distancias largas. Se le unió en el liderazgo de esta misión una buena amiga y compañera de entrenamiento, Joan Benoit; quien, debido a las etapas en las que cada una estaba de sus vidas profesionales, acabaría por hacer historia corriendo esa carrera cuando llegase el momento.
Con la ayuda que suponían la financiación, la publicidad, la relación con los mejores corredores y la redacción y traducción de correspondencia de Nike, los esfuerzos de Benoit y del comité dieron sus frutos. Se añadieron las pruebas de 3000 metros y maratón a las categorías femeninas en 1984 en Los Ángeles. Sin embargo, muchas personas seguían aferrándose a sus creencias obsoletas cuando las 50 competidoras se situaron en la línea de salida aquel 5 de agosto.
Zapatillas personalizadas en exclusiva para las pruebas de Joan Benoit en el 84.
En 2:24:52, Joan Benoit hizo que nadie volviera a cuestionar la capacidad de las mujeres para enfrentarse a una carrera de cualquier distancia.
Su rendimiento no solo fue dominante en la categoría femenina, sino en todas. Su tiempo fue mejor que el de 13 de los 20 ganadores masculinos anteriores. Atacando desde el quinto kilómetro de la carrera, a pesar del calor sofocante del sur de California, Benoit terminó alrededor de un minuto y medio más rápido que los demás, a pesar de haberse operado de la rodilla por artroscopia tres meses antes.
El impacto de su carrera duró mucho más allá de ese verano. Junto con los pasos anteriores en los tiempos de maratón de las mujeres, abrió oportunidades para las atletas de todo el mundo, una respuesta directa a quienes decían que no podían. Aunque el desafío de muchas mujeres desde entonces ha roto barreras, sin la valiente y atrevida carrera de Joan el camino habría sido muy distinto.
Se sigue excluyendo a las mujeres de algunas pruebas de alto nivel a causa de suposiciones ridículas, o se siguen enfrentando a prejuicios injustos y dobles criterios en las decisiones sobre su aptitud. Aunque la victoria de Joan en el 84 supuso una nueva ola de oportunidades para las corredoras de todo el mundo, la lucha todavía no ha terminado.