Las mujeres musulmanas se reivindican
Cultura
Las cofundadoras de un colectivo con sede en Londres están utilizando la esfera creativa para romper con los estereotipos de las mujeres musulmanas.
Todos a una: nos hemos distanciado, pero no tenemos por qué desconectar. Hablamos con nuestro reparto de Lookbook de Holiday 2020 sobre lo que significa estar juntos en este momento.
El motor del colectivo creativo Muslim Sisterhood es la misión de sus cofundadoras, Zeinab Saleh, Lamisa Khan y Sara Gulamali: redefinir y visibilizar lo que significa para ellas ser una mujer musulmana. Esto implica cambiar la percepción que se tiene tanto dentro de su propia comunidad como en la corriente cultural dominante.
"Si [de niña] hubiera visto imágenes de mujeres musulmanas como las que estamos creando nosotras, creo que no habría tenido una relación tan difícil con mi fe", explica Lamisa, escritora y estilista de 25 años. "Hemos creado un espacio para que las mujeres musulmanas puedan vivir su fe sin sentir que tienen que ser un determinado tipo de persona para ser aceptadas".
Estas tres mujeres se conocieron en las redes sociales después de ver sus respectivos trabajos y de encontrar en ellos inspiración para avanzar en la identidad de las mujeres musulmanas. Las unió lo que Sara llama "una mezcla de pasión y dolor", de lucha por ser aceptadas y visibles, tanto en la industria creativa como dentro de su propia fe y cultura. Muslim Sisterhood se formó en 2017 y su primera muestra de expresión fueron unas fotografías tomadas por Sara, artista y fotógrafa de 23 años. Estas imágenes se alejaban de las representaciones tradicionales y, en su lugar, rendían homenaje a la profundidad y la energía de las mujeres musulmanas de su círculo, que aman la ropa urbana y están a la vanguardia.
"Todas tenemos el impulso innato de crear espacios que giran en torno a las mujeres musulmanas para mejorar las cosas no solo para nosotras, sino también para las que vengan después", explica Zeinab, una artista de 24 años. "Se trata de rendirnos homenaje a nosotras mismas, de promover la hermandad y de dar voz a aquellas personas que suelen estar marginadas, sin victimizar a ninguna de nuestras comunidades".
"Todas tenemos el impulso innato de crear espacios que giran en torno a las mujeres musulmanas".
Zeinab
Su proyecto y pasión han evolucionado hasta convertirse en una próspera comunidad internacional que lleva a cabo eventos inclusivos, colaboraciones con marcas, talleres de capacitación para la defensa personal, la publicación de una revista y muchas más sesiones fotográficas que defienden el Islam de forma creativa.
Según nos cuentan, el hecho de que sus bases sean virtuales ha fortalecido su capacidad de seguir colaborando en los últimos meses, especialmente después de que Sara se haya mudado de Londres a Vancouver. A continuación, nos explican cómo han consolidado su propia hermandad y sus iniciativas públicas, y cómo esperan redefinir el significado de ser una mujer musulmana hoy en día.
"Nuestro vínculo se formó por el amor y la frustración que sentimos por algunas cosas, y es esa mezcla de pasión y dolor lo que nos une".
Sara
Está claro que las tres os sentís muy afortunadas de haberos encontrado y de haber descubierto que vuestros objetivos creativos están en consonancia. ¿Cómo fue cuando os conocisteis y cómo se ha desarrollado ese vínculo?
Sara: Cuando nos reunimos por primera vez, nos sentamos y hablamos sin parar. Fue un momento de poder colectivo real. Nuestro vínculo se formó por el amor y la frustración que sentimos por algunas cosas, y es esa mezcla de pasión y dolor lo que nos une. Porque necesitas a mujeres que te apoyen, pero que también entiendan de dónde vienes.
Lamisa: Mi infancia no fue fácil, porque ser musulmana nunca era guay. Me sentí bastante aislada, y no tiene sentido que esto tenga que ocurrir en una sociedad que está tan interconectada. Así que, cuando vi el trabajo de [Zeinab y Sara], me puse inmediatamente en contacto con ellas y les dije que nos reuniéramos en mi oficina. El resto es historia. No tengo hermanas, solo hermanos, y ha sido un placer explorar mi creatividad, fe, identidad y fuerza con estas mujeres.
Zeinab: Soy la única hija de mi madre, así que siempre he anhelado tener una hermana mayor, y Lamisa es eso para mí. Hablamos todos los días, duermo en su casa, y su madre es como mi tía. En cuanto a Sara, creo que no he conocido nunca a nadie que haya tenido la misma experiencia que yo en la escuela de arte. No es un entorno fácil para un musulmán, así que Sara y yo estamos muy unidas por eso. Sara es mi hermana pequeña.
Creo que no hay nada comparable a que tus hermanas y tu comunidad te apoyen. Saber que cuento con el respaldo de dos estas mujeres es una sensación realmente increíble. Lamisa y Sara han sido una gran fuente de fuerza y…
Lamisa: …de confianza y consuelo.
Zeinab: Y de afirmación. Sí, son mis hermanas.
"Encontré un consuelo real en el Islam, porque me proporcionaba una identidad y comprensión comunes con mis iguales que no podía encontrar en ningún otro sitio".
Lamisa
¿Cómo os influyen las creencias que compartís como mujeres jóvenes musulmanas a nivel creativo y de desarrollo?
Zeinab: El Islam nos enseña a ser considerados, empáticos y hospitalarios con todos los demás. Cualquiera que entre en una mezquita es recibido con los brazos abiertos, y mi familia siempre me ha enseñado a no dejar a nadie fuera. El zakat, pago obligatorio a la caridad y uno de los pilares del Islam, es una forma de que el cuidado de la comunidad se integre realmente en nuestra fe.
Lamisa: He estado leyendo un libro sobre una creencia que compartís con gente de orígenes étnicos y marginados porque ellos entienden sin necesidad de una explicación. No os tengo que explicar por qué no bebo, por qué mis padres quieren que vuelva a casa antes de las 9 de la noche, por qué me visto de una forma determinada. Encontré un verdadero consuelo en el hecho de que el Islam proporciona una identidad y comprensión compartidas entre mis compañeras que no encontraba en ningún otro sitio.
Os conocisteis por Instagram, primero lanzasteis Muslim Sisterhood como una cuenta de Instagram, y habéis conseguido tener muchos seguidores sin limitaciones por la ubicación o el idioma. ¿Cómo mantenéis vuestro sentido de la hermandad en las redes sociales y lo trasladáis el mundo tradicional?
Zeinab: Las redes sociales han sido una herramienta para encontrar a nuestra gente. El gran momento que llevó a nuestra comunidad a convertirse en un espacio "real" fue el lanzamiento de nuestra revista [en 2019], al que asistieron más de 200 personas. Fue increíble, había deliciosos cócteles sin alcohol, un lugar para rezar, panelistas increíbles y algunos DJ musulmanes.
Lamisa: La razón por la que tenemos tanto apoyo es porque venimos de un espacio auténtico. Somos literalmente mujeres musulmanas creando representaciones para mujeres musulmanas. Instagram nos ha proporcionado una plataforma donde podemos conocer la vida de las personas y entender que son similares a nosotros, lo que le da ese sentido de comunidad más allá del espacio y la geografía.
Tres años después, ¿cómo se enfrenta Muslim Sisterhood a actitudes desfasadas tanto dentro como fuera de la comunidad musulmana?
Zeinab: Estamos desarmando la representación con nuestro trabajo priorizando el talento de personas de color y musulmanas. Nos centramos en quién está detrás de las fotos y en el equipo detrás de la sesión, no solo en la persona que aparece en una valla publicitaria, creando nuevas oportunidades fuera de una mirada blanca y de las estructuras lineales o normativas. Las cosas se han desarrollado de forma natural, Alhamdulillah. Un momento clave fue organizar los talleres de danza del vientre, de elaboración de la revista y de incienso. Fue increíble encargar a las mujeres musulmanas la organización de sus primeros talleres.
Lamisa: Al principio, nuestras imágenes mostraban la forma en la que crecimos en el centro de Londres y reclamamos esa estética. Así que rodábamos en lugares como Brick Lane y Brixton, lugares que eran centros de la comunidad y la cultura pero que estaban siendo víctimas de la gentrificación. Posábamos dentro de las tiendas halal, los mercados y en tiendas autoservicio, y nos apoyaban mucho: "Recuerda etiquetarnos en Instagram". El año pasado, cuando estábamos haciendo una sesión fotográfica de la marca, volvimos a esa tienda autoservicio de nuevo. Tuvimos una sensación totalmente completa y positiva sobre este concepto.
Zeinab: Nos invitaron a estar en el Islam Channel [canal Islam con sede en el Reino Unido], que mi madre y mis tías escuchan. Fue increíble porque pudimos hablar con nuestra comunidad, especialmente con los ancianos, y promover la solidaridad y la multiplicidad de quiénes son las mujeres musulmanas y personas no binarias para los que no nos conocen o siguen en Instagram.
"Creo que no hay nada comparable a que tus hermanas y tu comunidad te apoyen".
Zeinab
Como cofundadoras a las que os apasiona lo que hacéis y que dedicáis el mismo tiempo a este proyecto, ¿cómo influye el poder del grupo en vuestro trabajo para poder crecer tanto a nivel personal como creativo, a la vez que lo hace vuestra comunidad?
Lamisa: Soy la más clara y extrovertida, así que he adoptado las funciones de ampliar nuestra red de contactos. Zeinab es muy organizada y meticulosa, por lo que asume tareas logísticas, y nos intercambiamos quién comprueba los correos electrónicos y los borradores finales. Sara solía ser nuestra fotógrafa, pero ahora se encarga de las cuentas y de cualquier trabajo remoto que tengamos. Puedo confiar en ellas para transmitir la misma visión, y si opinamos distinto respecto a algo, lo hablamos y llegamos a un acuerdo.
Sin Muslim Sisterhood, no podríamos llamarnos estilistas ni directoras creativas, porque acceder a esas profesiones es muy difícil. Hemos podido aprenderlas por nuestra cuenta, y esta actitud ha hecho posible que podamos transmitir nuestros conocimientos a otras personas.
Sara: Tenemos mucho que ofrecer más allá de nosotras mismas. Nos encanta contratar a amigos y a otras personas de nuestra comunidad, sobre todo ahora que estoy en el extranjero, y ofrecerles así oportunidades para crecer y tener éxito con nosotras. Cuando trabajamos de forma colectiva, somos capaces de llegar mucho más lejos. También es fundamental saber que nos tenemos las unas a las otras para desahogarnos cuando queremos tirar la toalla, o cuando nos sentimos mal o estamos frustradas. Una de nosotras tomará la iniciativa y nos dirá: "No os preocupéis, yo me encargo".
Zeinab: A veces, trabajar con más personas puede ser un poco estresante porque dejas de tener todo el control sobre las cosas. Pero, en realidad, es increíble saber que puedo contar con ellas para encontrar apoyo, sacar el trabajo adelante, combinar todas nuestras habilidades y crear cosas que van más allá de nosotras. Sé que lo que vamos a hacer será hermoso e importante para toda nuestra comunidad.
Publicado: julio de 2020