Mano a mano: Fran Kirby y Jordan Henderson

Fran Kirby y Jordan Henderson han tenido un verano intenso. Kirby se reincorporó la temporada pasada después de sufrir un ataque de pericarditis que puso en peligro su carrera y se convirtió en la máxima goleadora de la historia del Chelsea. Además, se hizo con el título de la primera división de fútbol femenino de Inglaterra. Este verano se lesionó en su segundo día compitiendo en Tokio. Por su parte, Henderson, capitán del Liverpool y un pilar de la selección de Inglaterra durante los últimos diez años, sufrió una lesión que arruinó su período previo a la competición europea, y su equipo perdió en los penaltis de la final. En un contexto en el que los deportistas abordan cada vez más los temas que realmente importan, ambos jugadores han visto estas dificultades como una oportunidad para avanzar. Estimulados por la adversidad y la derrota, la enfermedad y las lesiones, se han hecho defensores y activistas por sí mismos. Ambos han cambiado su forma de pensar, se han adaptado a los roles y entienden mejor qué implica liderar dentro y fuera del terreno de juego. Es algo que va más allá del deporte y, para dos de los jugadores ingleses más respetados de su generación, ya no se trata de perder, sino de aprender.

Fran: Participar en las competiciones de este verano fue muy especial, pero, cuando te lesionas al principio del proceso, lo primero que sientes son emociones muy fuertes. Cuando sabes que ha pasado algo, pero no conoces su gravedad, sientes tristeza. En esa situación, tienes que controlar tus expectativas, y yo me vi obligada a aprender a hacerlo muy rápido. Ya no era titular y tenía que quedarme en el banquillo. Entendí mi papel y me centré en lo que estaba en mis manos: ser una buena compañera.

Jordan: Mi caso es muy parecido al de Fran. Me esforcé mucho para entrar en la competición europea después de un largo período sin jugar, así que fue un gran logro para mí que me seleccionaran. Y, cuando entré, pensé que estaba y me sentía bien. Sin embargo, me di cuenta muy rápido de que no estaba al nivel de antes. Tuve que cambiar mi forma de pensar para liderar lo mejor posible. Por supuesto que desearía haber estado completamente preparado desde el principio, pero fue un gran verano para todo el equipo. Y, aunque no terminó como esperábamos, creo que le dimos unas cuantas alegrías al país.

Jordan Henderson

Jordan: Sí, tienes que dejar el ego de lado. Al comienzo de la competición europea, yo creía que estaba al 100 % y que podía jugar. Pero no era el caso. Creo que todos éramos conscientes. Como era uno de los capitanes del equipo, intenté tener mejores conversaciones con mis compañeros. Intenté asegurarme de que todos estuvieran bien, ya que, al final, el objetivo era conseguir que todo el equipo triunfara y ganáramos la competición. No se trata de tu éxito, el de los jugadores que empiecen o el de las sustituciones que entren. Se trata del éxito de todos en conjunto.

Fran: Estoy de acuerdo. Jordan y yo ya tenemos experiencia en esto. En el fútbol de competición, hay muchos jugadores en el banquillo o que acaban de llegar al equipo. Es importante que se sientan valorados. Yo tenía la responsabilidad de ayudar a aquellas que podían ganar por el equipo. No me habría importado no jugar mucho y aun así tener colgada una medalla de oro.

Fran: Sí, la verdad. La gente notaba que estaba triste, que estaba sufriendo. Tuve que aprender a mostrar esa emoción de forma correcta. No era cuestión de ir por ahí con una gran sonrisa cuando me acababan de decir que no podía jugar en el primer partido ni en el segundo. Yo no estaba contenta. Pero mostrarte vulnerable y aun así dispuesta a trabajar para volver a estar a la altura motiva a la gente. Yo les decía a mis compañeras que tenían que llegar a la fase de grupos para que yo pudiera jugar. De forma egoísta, lo decía de verdad. Esa era mi motivación, intentar que lo consiguieran.

Jordan: Las lesiones son lo más difícil de afrontar. Ahora podemos hablar del tema tranquilamente, pero no es fácil. Yo lo he pasado mal. Pero soy capitán del Liverpool y uno de los capitanes del equipo de Inglaterra, lo cual supone una responsabilidad. A veces, aunque te sientas frustrado y decaído, tienes que pensar en el resto del equipo. Yo ya me había lesionado antes, pero esta vez [una lesión en la ingle en febrero por la que tuvo que operarse y un largo período de rehabilitación; estuvo de baja hasta abril] fue una de las peores. Básicamente, tienes que esforzarte en ser un ejemplo para los demás.

Fran Kirby

Jordan: Diría que el momento más destacable de mi carrera hasta ahora ha sido ganar la competición de la primera división europea. Siempre recordaré los días posteriores, no me sentía realmente satisfecho. Sentía cierta... No lo definiría como tristeza, pero no era lo que esperaba. Creía que iba a pasar semanas contentísimo, al haber logrado algo con lo que había soñado toda mi vida.

Quizá se me estaba pasando la emoción, pero lo pasé mal los días posteriores a la victoria. No conseguía entender qué estaba pasando ni qué habíamos logrado. Pensaba: "¿Ahora qué hacemos? ¿Qué hago yo ahora?". Obviamente, el foco de atención se puso rápidamente en la competición de la primera división inglesa. Hacía mucho que no la ganábamos y estuvimos a punto en 2019. Así que eso ayudó, pero lo posterior a la emoción de la competición europea de primera división no fue como yo pensaba.

Fran: Conozco esa sensación. Es como si se te acabara la adrenalina. Te generas muchas ilusiones y luego piensas: "¿Ahora qué?". Para mí, el momento más destacable sería en la pasada temporada, cuando volví tras sufrir una enfermedad que me mantuvo de baja mucho tiempo. [A finales de 2019, a Fran le diagnosticaron pericarditis, una enfermedad del corazón que puso en peligro su carrera y que está producida por un virus que inflama el tejido en forma de saco que rodea el corazón. Esto ocurrió después de sufrir un colapso durante una cena con Beth England y Maren Mjelde, sus amigas y compañeras del Chelsea.] Habría estado contenta tanto si hubiéramos ganado trofeos como si no, después de lo que había pasado. Pero, tras ganar ese título, me sentí casi como Jordan. Había tenido una gran temporada y luego terminó. Lo que ocurre es que no te permites alegrarte por lo que has conseguido. Piensas: "Lo he hecho. Ahora tengo un par de semanas de descanso y, luego, vuelvo a la carga". No tienes tiempo para recuperarte.

Fran: No estoy muy segura. Diría que es peor recuperarse de una derrota que de ganar algo. He ganado la liga varias veces con el Chelsea y siempre lo he disfrutado. Pero estos últimos años he intentado aprender a no emocionarme tanto cuando las cosas van muy bien ni desanimarme demasiado cuando las cosas van mal, porque, si no, puedes sentir una montaña rusa de emociones. Vaivenes constantes de tristeza, felicidad, tristeza, felicidad. Y esos sentimientos afectan a todo lo que haces. Afectan a todo lo que te gusta hacer o lo que te gustaba hacer antes.

Jordan: Totalmente. Creo que eso es muy importante como deportista. No emocionarse ni desanimarse demasiado. Si miro atrás, creo que me resultaba más fácil reaccionar a una derrota, como cuando perdimos contra el Real Madrid en la final de la competición de primera división europea o cuando estuvimos a punto de ganar la liga. Fue tan duro que directamente nos centramos en volver a hacerlo y llegar un paso más lejos. Después de una derrota, sientes el impulso de poner las cosas en su lugar.

Fran: En el deporte siempre tiene que haber un ganador y un perdedor, y no se puede ganar siempre. Obviamente, me duele perder. No me gusta. Soy muy competitiva, incluso en los entrenamientos. Quiero ganar. Pero tuve que cambiar mi forma de enfocarlo para verlo como una lección y no como una derrota.

Jordan: Te entiendo. Siempre he pensado que para tener éxito, hay que perder. Hablo desde la experiencia: tienes que sentir esa derrota. Tienes que pasar por el proceso de afrontar cosas que estén en tu contra. Cuando empecé a jugar en el Liverpool, las adversidades a las que me enfrenté fueron una parte importante de mi carrera y mi crecimiento. Te hacen más fuerte. Te preparan para hacerlo mejor la próxima ocasión. Si miro atrás, ¿nos habríamos motivado para ganar al año siguiente si el Liverpool no hubiera perdido el título de primera división europea contra el Real Madrid? ¿Nos habríamos motivado para ganar al año siguiente si no hubiéramos perdido el título de la primera división inglesa?

Fran Kirby

Jordan: Como jugador joven, intentas causar una buena impresión al equipo y al entrenador, y tratas de mejorar cada aspecto de tu juego. Pero, conforme pasa el tiempo, tu papel cambia. Cuando fui capitán del Liverpool por primera vez, me resultó difícil. Asumí mucha responsabilidad. Perdí un poco de mí mismo, lo que quería trabajar como jugador. Me preocupaba demasiado el resto del equipo. Era el capitán y pensaba que tenía la responsabilidad de hacer todo para todo el mundo constantemente. Fue algo que tuve que trabajar mucho con el entrenador para encontrar el equilibrio entre mi faceta como capitán y mi faceta como jugador individual.

Fran: Bueno, cuando tenía 16 años me incorporé directamente a la plantilla del Reading. Fue un gran paso. [Un año después, Fran dejó el fútbol debido a la muerte de su madre y a una depresión]. Pasé de jugar con adolescentes de 16 años a jugar con mujeres de 26, 27 y 28 años. Ahora soy una de las líderes del Chelsea y, cuando asumí este papel por primera vez, yo también sentí que me perdí un poco. Piensas: ¿Cómo puedo ayudar a esta persona? ¿Y a aquella? Tus prioridades cambian. Después de unos años, me di cuenta de que me estaba quedando sin fuerzas por preocuparme constantemente por la gente. Eso me impedía dar el 100 % de mí misma como jugadora. Así que cambié mi actitud. Sí, seré líder, haré lo que haga falta para cada persona de mi equipo como lo he hecho siempre. Pero también tengo que cuidarme a mí misma.

Jordan: El aspecto psicológico es importantísimo en cualquier deporte. Yo intento ayudar a los jugadores jóvenes tanto como puedo. Intento asegurarme de que no se preocupen mucho sobre lo que dice la gente en redes sociales o en la prensa, y ese tipo de cosas. Eso puede tener un gran impacto en el rendimiento de un jugador. Cuando empecé en el Liverpool con 20 años, hubo momentos en los que estuve muy mal psicológicamente. Así que, dada mi experiencia, es muy importante para mí aprovechar mi plataforma para generar conciencia y ayudar a que la gente se sienta mejor. No es cuestión de si debería decir algo o no. Pasé por eso y tengo que decirlo para intentar ayudar a la gente.

Fran: Yo también. Ha habido un gran cambio respecto al estigma de la salud mental, sobre todo en el fútbol. Aún queda por hacer, pero ha habido un cambio positivo. Siempre he dicho que los futbolistas no somos robots. No nos programan para sentir una emoción cada día. Habrá momentos buenos y malos. Vivimos situaciones en nuestra vida como todo el mundo. Perdemos a gente. Tenemos ansiedad por cosas, como cualquier otra persona.

Jordan Henderson

Fran: Así lo creo yo. Hemos aprendido mucho estos últimos años y es importante ayudar a la gente a entenderse mejor entre sí. He sido defensora de la concienciación sobre la salud mental y los derechos LGTBQ+, pero también he aprendido un montón sobre la historia de las personas negras en los últimos años. Y mucha gente no habla sobre estos temas. Hoy en día hay muchas personas increíbles que hablan apasionadamente sobre ellos y aportan un gran conocimiento. Podemos aprender de ellas y concienciarnos de lo que ha sufrido la gente y por qué es importante luchar por estas causas. El fútbol puede contribuir considerablemente a conseguir cambios. Queremos ayudar a esas personas que quieren saber más acerca de la realidad en la que vivimos y cómo podemos trabajar como un solo equipo para crear un mundo mejor.

Jordan: Cuantos más deportistas alcen la voz, más personas captarán el mensaje. No solo en el deporte o en el Reino Unido, sino en todo el mundo. Si te apasiona algo y lo has vivido en tus propias carnes, y si has dedicado tiempo a aprender y a entender la importancia de una causa, entonces podrás generar un impacto. Entonces es cuando realmente puede surgir el cambio.