Tres cosas que debes tener en cuenta a la hora de elegir una media de compresión
Guía de compra
Las medias de compresión son el secreto mejor guardado de la comunidad de runners, ya que les ayudan a mejorar su rendimiento, alivian los dolores y favorecen la recuperación entre sesiones.
El running es un deporte en el que es habitual lesionarse. De hecho, un estudio de octubre de 2004 publicado en el British Journal of Sports Medicine observó que un 79 % de runners se lesionó en un periodo de seis meses. La lesiones más comunes fueron desgarros, dolores de gemelos y periostitis tibial.
Cuidar de tu cuerpo antes, durante y después de cada sesión de entrenamiento es clave para evitar lesiones. Eso implica calentar correctamente, llevar las zapatillas y la equipación adecuadas o recuperarse por completo entre entrenamientos.
Las medias de compresión también pueden ayudar a reducir el riesgo de lesión, ya que ofrecen una capa de protección adicional contra los impactos. Un estudio de marzo de 2021 del BMC Sports Science, Medicine and Rehabilitation demostró que llevar medias de compresión evita las lesiones habituales y reduce los síntomas de lesiones actuales en runners de fondo.
¿Para qué sirven las medias de compresión?
Las medias de compresión son elásticas y ofrecen una compresión gradual desde el tobillo hasta la rodilla pasando por la pantorrilla, lo que favorece el flujo de sangre y la circulación, reduce la hinchazón, sujeta los músculos y ayuda a la recuperación.
Durante la actividad física, el corazón bombea sangre con oxígeno y nutrientes a los músculos que estás ejercitando. Cuando se ha usado, la sangre y los residuos, como el ácido láctico, regresan al corazón, que oxigena, y el ciclo se repite. Las medias de compresión graduada combaten los efectos de la gravedad para favorecer el retorno venoso y la eliminación del ácido láctico.
Al contrario que con las mallas o zapatillas de running, es complicado saber qué talla de medias de compresión es la tuya. Sigue estos consejos parar encontrar el ajuste perfecto.
Cómo elegir unas medias de compresión
1.Medida
La medida de una media de compresión no tiene nada que ver con la talla de pie ni la longitud de las piernas. La mejor manera de asegurar un ajuste correcto es medir la circunferencia de la pantorrilla
colocando una cinta métrica alrededor de la parte más ancha. De esta forma sabrás la circunferencia. Con este número, ve a la Guía Nike de tallas para medias de compresión para buscar qué talla le corresponde a tu medida, que puede ir de pequeña a extragrande.
2.Fíjate en el ajuste
Las medias de compresión deben quedar ceñidas a la piel. Si quedan holgadas, no ofrecen compresión y, por lo tanto, no son efectivas.
Cuando te las pongas por primera vez, puede que las notes ajustadas, pero no tanto como para dificultarte el movimiento. Por lo general, si sientes dolor o entumecimiento en la pantorrilla, es que son demasiado ajustadas.
3.Apuesta por la capilarización de la humedad
Los tejidos que capilarizan la humedad, como Nike Dri-FIT, alejan el sudor y la humedad de la superficie de la piel y los dispersan por la tela para que se evaporen rápidamente. Este tejido mantiene la comodidad y la transpirabilidad durante todo el entrenamiento.
Consejo: si buscas más sujeción, combina tus medias de compresión con camisetas, mallas, pantalones cortos o calcetines de compresión, según lo que necesites.