4 beneficios del ciclismo según especialistas
Deportes y actividades
Una entrenadora de ciclismo y un fisioterapeuta explican cómo el ciclismo te puede cambiar la vida.
Tener una rutina de movimiento es bueno para el bienestar general y para mejorar tanto la salud cardiovascular como la función cognitiva. Si buscas un ejercicio de bajo impacto en las articulaciones y que se pueda hacer durante años, considera añadir el ciclismo a tu rutina de fitness.
A continuación, una entrenadora de ciclismo explica los posibles beneficios para la salud de hacer ciclismo varias veces por semana.
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Los beneficios del ciclismo según especialistas
1.Es un deporte que no requiere peso
Mari Holden afirma que el ciclismo es genial porque es un deporte de bajo impacto para el cuerpo. Holden es ciclista olímpica y entrenadora de ciclismo de nivel 1 en EE. UU. Además, añade que esta actividad te permite ponerte a prueba a nivel tanto físico como mental sin lesionarte. Sin embargo, para prevenir el desgaste es importante no entrenar de más, comer de manera nutritiva para obtener la energía necesaria antes, durante y después de las sesiones y asegurarte de recuperarte bien.
El doctor en fisioterapia Noah Abrahams comenta que es muy fácil hacer ciclismo sin que esta actividad le pase factura al cuerpo.
Si tienes problemas de tobillo, rodilla, cadera o espalda, el ciclismo es una muy buena actividad física, porque no requiere peso y coloca los tobillos, las rodillas, la cadera y la columna lumbar en posición abierta o, al menos, en una posición en la que los huesos de la articulación no hacen contacto entre sí, según explica Abrahams.
El experto comenta que utilizar el máximo espacio de una articulación para hacer movimientos que no causen dolor favorece la salud de la articulación a largo plazo. Empezar una rutina de ciclismo no tiene muchas contraindicaciones según Abrahams, pero, si te preocupa algo en concreto, es recomendable consultarlo con un profesional, como por ejemplo tu fisio.
El ciclismo es un deporte que no requiere peso, por eso Abrahams recomienda trabajar con, por ejemplo, un entrenador personal titulado, para añadir una actividad de peso a tu rutina. Esta es una muy buena idea si padeces, o tienes el riesgo de padecer, alguna afección como la osteopenia (pérdida de densidad mineral ósea) u osteoporosis (una enfermedad que debilita y hace que se rompan los huesos). Abrahams afirma que el ciclismo no empeora la osteoporosis, pero tampoco la mejora, razón de más para complementar esta práctica con un entrenamiento de resistencia.
El entrenamiento aeróbico, como el ciclismo, es beneficioso para el sistema cardiovascular, pero no ofrece un buen estímulo para los huesos. En las actividades con peso, como los entrenamientos de resistencia, se utilizan pesas libres, máquinas e incluso bandas de resistencia para ayudar a mejorar la densidad ósea, desarrollar musculatura y evitar lesiones importantes.
2.El ciclismo es una modalidad de cross training perfecta
Por su naturaleza de bajo impacto, el ciclismo puede ser un método perfecto para hacer cross training Si se incorpora bien, el cross training añade diferentes modalidades de training y patrones de movimiento a tu rutina para complementar una actividad o un entrenamiento principal.
El cross training es una forma genial de darle una vuelta a tu rutina habitual y, además, te ayuda a mejorar en tu deporte o actividad principal, como por ejemplo el running. También ayuda a prevenir las lesiones por sobreesfuerzo. Además, hay muchas formas de incorporar el cross training a tu rutina de ciclismo. Por ejemplo, Abrahams explica que puedes hacer tres sesiones de ciclismo a la semana de 45 minutos y alargarlas para los entrenamientos de resistencia.
Otra opción es hacer "sprints" de 30 segundos al máximo esfuerzo seguidos de otros 30 segundos de descanso, y repetir esto 10 veces. Si quieres combinar un kilometraje concreto para aumentar tu resistencia con más trabajo de velocidad y fuerza, puedes hacer esto durante 5 o 10 minutos y correr los kilómetros cuando estés a la mitad de este período.
Además de hacer uno de los entrenamientos que hemos mencionado anteriormente, Abrahams también recomienda dedicar un mínimo de 90 minutos a trabajar la técnica y el manejo del manillar. Como siempre, escucha a tu cuerpo y haz las modificaciones necesarias.
3.Puede mejorar la capacidad aeróbica
Los ejercicios se pueden clasificar en dos categorías: anaeróbicos y aeróbicos. Los ejercicios anaeróbicos se consideran una actividad física intensa realizada en un período de duración muy breve y que está potenciada por las fuentes de energía almacenadas por los músculos, en vez del oxígeno que se inhala en el momento. Los esprints y los entrenamientos de HIIT son dos ejemplos de ejercicio anaeróbico.
Por el contrario, el ejercicio aeróbico se basa principalmente en el sistema cardiorrespiratorio, que envía oxígeno a los músculos y puede hacerse durante más tiempo que las actividades anaeróbicas. Los entrenamientos como el ciclismo, el running de larga distancia, la danza o el senderismo, normalmente, suelen clasificarse en este tipo de ejercicio. Mejorar la capacidad aeróbica puede reducir el riesgo de sufrir enfermedades crónicas y otros efectos adversos para la salud. Además, aumentar la capacidad aeróbica también te ayuda a mejorar en otros deportes de resistencia, como por ejemplo el running.
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4.Es un deporte que se puede practicar durante muchos años
Independientemente de cómo evolucione tu cuerpo a lo largo de los años, tanto Abrahams como Holden afirman que el ciclismo se puede practicar aunque te hagas mayor. Además, según Abrahams, es un deporte al que es fácil adaptarse físicamente, tanto si solo lo practicas por ocio como si quieres convertirlo en tu actividad principal.
Si vas a incorporar el ciclismo a tu rutina, Holden recomienda acercarte a tu tienda local de bicicletas para poner a punto tu bici y adaptarla a tus necesidades. También es recomendable trabajar con un entrenador certificado que te ayude a dominar conceptos básicos como la postura y la técnica y te haga un programa de entrenamiento adaptado a tus objetivos.
Cómo empezar una rutina de ciclismo
1.Ponte un objetivo
Antes de empezar una rutina de ciclismo, Holden recomienda establecerse objetivos alcanzables y realistas. Esto no significa lo mismo para todo el mundo, así que tómate el tiempo que necesites para pensar en qué quieres conseguir. Las investigaciones demuestran que los objetivos de proceso pueden mejorar la eficacia personal, el interés intrínseco y la satisfacción. Los objetivos de proceso son los pasos concretos a seguir para conseguir un objetivo más grande. Un objetivo de proceso, por ejemplo, puede ser hacer entre 30 y 45 minutos de ejercicio, cinco días a la semana.
2.Consigue tu equipamiento
El siguiente paso es conseguir el equipamiento adecuado, como una bicicleta. Holden comenta que la bicicleta que elijas debe adaptarse a tu altura, estilo y necesidades. La experta recomienda visitar tu tienda local de bicicletas para encontrar con un experto la mejor bicicleta para el estilo de ciclismo que quieras hacer.
Además de hacerte con una bicicleta, también es importante que inviertas en equipación, como por ejemplo un casco, unas zapatillas de ciclismo, unos pantalones cortos de ciclismo, unos guantes y un kit de reparación. Si tu presupuesto es más bien reducido, lo más importante es que consigas un casco, unos pantalones cortos y un kit de reparación.
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3.Encuentra un entrenador o un programa de entrenamiento
Holden comenta que empezar un entrenamiento individualizado con especialistas o unirse a un grupo de entrenamiento son dos buenas formas de empezar a entrenar. También aprenderás más sobre cómo entrenar (y a evitar cosas como el síndrome del sobreentrenamiento) si conoces a otras personas de la comunidad del ciclismo. Además, Holden recomienda descargarse aplicaciones de entrenamiento de ciclismo para registrar las rutas y progresos.
Texto: Tamara Pridgett