Beneficios de un baño con sal de Epsom después de entrenar
Deportes y actividades
¿Aún no conoces los beneficios de darte un baño de agua caliente?
Cualquier programa de entrenamiento potente requiere una rutina de recuperación posterior igual de potente. Aunque constantemente se popularizan tendencias y herramientas de recuperación, hay un sencillo remedio centenario que no ha pasado de moda: los baños calientes con sal de Epsom.
Hay atletas y especialistas en fitness que afirman que los baños con sal de Epsom pueden contribuir a reducir el dolor muscular y la inflamación. ¿Quieres saber si funcionan y qué es lo que tienes que hacer? Hemos hablado con varios expertos para que nos expliquen los datos científicos de los baños con sal de Epsom y sus posibles beneficios posentreno.
¿Qué son las sales de Epsom?
La sal de Epsom, también conocida como sulfato de magnesio, es una sal mineral natural. No tendrás problema para encontrarla en algún supermercado o farmacia de tu barrio si quieres disolverla en un baño caliente (al contrario que la sal de mesa, la de Epsom no debe ingerirse).
El nombre procede de la población inglesa de Epsom, donde un granjero la descubrió hace unos 400 años. Este hecho llenó el lugar de londinenses en busca de las propiedades curativas para heridas, dolores y sarpullidos de los balnearios.
En la actualidad, el uso de las sales de Epsom está muy extendido por su amplia variedad de posibles efectos terapéuticos. A pesar de que no hay investigaciones concluyentes sobre los beneficios de los baños con sales de Epsom, muchas personas afirman que pueden contribuir a reducir el dolor y la inflamación causados por la artritis, los hematomas, el estreñimiento, el insomnio y las migrañas.
En relación con la recuperación, los baños con estas sales son habituales entre quienes buscan aliviar el dolor y la rigidez musculares. Veamos cómo pueden ayudar.
¿Los baños con sales de Epsom favorecen la recuperación?
Quienes defienden sus múltiples beneficios afirman que, al echarlo en agua caliente, el magnesio se disuelve y el cuerpo lo absorbe a través de la piel.
¿Por qué es bueno este elemento químico, sobre todo en la recuperación posentreno? "El magnesio es un mineral esencial presente en el cuerpo que contribuye a la función normal de los músculos, como a su contracción y relajación", explica Dennis A. Cardone, osteópata, especialista en medicina del deporte y médico de distintos programas deportivos, como el abierto de tenis de EE. UU. De hecho, este nutriente garantiza la salud y el funcionamiento de los músculos, los huesos, el corazón y prácticamente cualquier otro órgano del cuerpo.
"Las personas con déficit de magnesio a veces sufren calambres o dolores musculares", afirma Jason Machowsky, especialista en entrenamiento de la fuerza y el acondicionamiento (CSCS), y fisiólogo del ejercicio. En un estudio reducido con hombres ciclistas profesionales se demostró que los suplementos de magnesio favorecen la recuperación después de hacer ejercicio intenso y que tienen un "efecto protector frente al daño muscular". No obstante, Machowsky advierte de que los suplementos deben tomarse siguiendo las indicaciones de un médico o dietista. Afortunadamente, es un componente natural de muchos alimentos, como las verduras de hoja verde, las legumbres, los frutos secos, las semillas y los cereales integrales.
Según Machowsky, el único problema es que aún no se ha demostrado que los niveles de magnesio en el organismo aumenten al darse un baño caliente con sal de Epsom. "No hay investigaciones que confirmen que esta se absorba a través de la piel en cantidades significativas que afecten a los niveles de magnesio en la sangre", explica el experto.
"Al parecer, los beneficios de los baños con esta sal se deben exclusivamente al hecho de sumergirse en agua caliente", comenta Cardone. Este especialista añade que, si bien en los últimos años los baños de hielo se han popularizado como forma de reducir la inflamación, los baños calientes pueden mejorar el flujo sanguíneo, gracias al transporte de oxígeno y nutrientes a los músculos, y la elasticidad del tejido conectivo. De esta forma, pueden aliviar el dolor muscular de aparición tardía (DMAT).
Tanto Cardone como Machowsky coinciden en otro beneficio indirecto para la recuperación: "Puede que lo más importante sea que un baño caliente puede relajarnos y favorecer nuestra salud mental y emocional", afirma Cardone.
En las investigaciones se demuestra que los baños calientes pueden reducir el cortisol, la hormona del estrés. Cardone explica que en un estudio de 2019 publicado en la revista Sleep se reveló que darse un baño caliente durante 10 minutos 1 o 2 horas antes de dormir puede ayudar a conciliar el sueño en menos tiempo y mejorar la calidad del descanso. Como dato, un buen descanso nocturno de 8-9 horas es importante para la recuperación muscular y el rendimiento.
"En el mundo tan estresante en el que vivimos, es esencial que hagamos todo lo que podamos para que nuestro entorno sea tranquilo, como dedicar tiempo a la relajación activa y permitir que el cuerpo descanse y se recupere, con o sin sales", cuenta Machowsky.
Además, hay que tener en cuenta el poder de la respuesta cuerpo-mente conocida como efecto placebo. Los grupos de investigación han demostrado que los placebos (o tratamientos inactivos, como las pastillas de azúcar) pueden provocar cambios fisiológicos reales y cuantificables, y tener beneficios similares a los de los medicamentos. En otras palabras, pensar que los baños con sal de Epsom tienen efectos relajantes, alivian el dolor muscular y reducen el tiempo de recuperación puede que sea razón suficiente para seguir con esta práctica. Machowsky explica que, si crees que van a darte beneficios, lo más probable es que lo consigan, incluso aunque no haya información como para afirmar que la causa directa es el sulfato de magnesio.
¿Tienen efectos secundarios los baños con sales de Epsom?
Aunque deben llevarse a cabo más investigaciones para determinar si el magnesio puede absorberse a través de la piel y, en consecuencia, alivia el dolor muscular o reduce el tiempo de recuperación, Machowsky y Cardone señalan que los riesgos que este nutriente implica son bajos.
No obstante, si tienes una quemadura, herida o infección cutánea, lo mejor es que no te bañes con sal de Epsom. Y, si tienes sensibilidad o algún problema en la piel, como eccemas o psoriasis, consulta primero a tu médico.
La dermatóloga Jennifer Chwalekseñala que, en algunos casos, los baños con sal de Epsom pueden aliviar problemas de la piel como los que acabamos de mencionar gracias a los efectos antiinflamatorios del magnesio. La experta añade que en algunas investigaciones se sugiere que, aplicado de forma tópica, el magnesio puede absorberse a través de los folículos pilosos de la piel.
Sin embargo, la temperatura del agua es un aspecto esencial. "Si está muy caliente (tanto si tiene sales de Epsom como si no), puede ser perjudicial, ya que seca la piel", explica Chwalek.
Cómo darse un baño con sal de Epsom
Aunque sus beneficios sean anecdóticos, el uso de la sal de Epsom no tiene muchos inconvenientes, ya que es fácil de conseguir y, por lo general, segura para la mayoría de las personas.
Si quieres probar los baños con sal de Epsom como medio para aliviar el estrés, reducir el dolor muscular y mejorar tu descanso, añade una taza de esta sal (elige una que esté compuesta por un 100 % de sulfato de magnesio) a tu bañera mientras la llenas.
"Los baños con sal de Epsom pueden servir para relajarte después de hacer yoga o cualquier otro deporte siempre y cuando el agua no esté demasiado caliente", aclara Chwalek.
Frequently Asked Questions
Should you rinse off after an Epsom salt bath?
This is your choice. Some people choose not to rinse after taking an Epsom bath. Others might want to follow up their Epsom salt bath with a quick shower to rinse off any excess salt since it could dry out the skin.
How long should you sit in a bath with Epsom salt?
This is a personal preference, but it’s generally recommended to give yourself at least 15 minutes. If baths are stress-relieving for you, stay for up to an hour.
Words by Kylie Gilbert