Cómo encontrar la longitud de comba adecuada para ti

Saltar a la comba es un ejercicio de cardio básico, es decir, que es ideal para aumentar la frecuencia cardiaca y, además, te permite añadir un poco de versatilidad a tu rutina de entrenamiento, tengas el nivel que tengas. Las combas te lo ponen fácil a la hora de transportarlas y podrás meter una en cualquier parte, tanto en tu maleta de vacaciones como en tu bolsa de deporte. Pero, ¿cómo puedes saber si la comba que usas es la mejor para ti según tu altura? A continuación te explicamos esto y mucho más.

La norma general es que, si eres principiante en lo de saltar a la comba, deberías elegir una que mida un metro más que tú. Para calcularlo, solo tendrás que sumar este metro adicional a tu altura. O, si quieres saber si la comba que ya tienes es la adecuada, sigue estos pasos:

1. Coloca los pies juntos en el centro de la comba.
2. Estira la cuerda en dirección a los hombros hasta tensarla.
3. Los extremos de la comba (sin incluir las asas) deberían llegarte hasta el esternón o las axilas.

Si la comba sobrepasa la altura del pecho, seguramente sea demasiado larga, y esto podría reducir tu velocidad a la hora de usarla o hacer que te cueste más conseguir la cadencia adecuada al saltar. Si los extremos quedan por debajo de las axilas, seguramente la cuerda no tocará el suelo cuando saltes, lo que te indicará que es demasiado corta. Cualquiera de los dos casos puede dificultar (e incluso entorpecer) el entrenamiento, sobre todo para los principiantes.

A medida que vayas practicando y mejores la técnica, es posible que quieras cambiar la comba por una más corta, que girará más rápido y aumentará la intensidad del ejercicio. Saltar con una comba corta hace que estires menos el cuerpo, cosa que reduce la fatiga de los grupos musculares más grandes y, con el tiempo, acelera la frecuencia del ciclo.

Consejo: Cuando saltes a la comba, recuerda colocar las manos por delante de las caderas en lugar de abrirlas a los laterales del cuerpo. Con una buena técnica harás que la cuerda toque el suelo cuando y donde quieras, lo que te ayudará a mantener un ritmo adecuado.

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1. Combas de saltar regulables: algunas combas de saltar incluyen cables que no van enganchados a las asas. En estos casos, tendrás que cortarlos a tu medida antes de añadir las asas. Otros modelos se pueden regular fácilmente en cuestión de segundos gracias a una función incorporada.
2. Combas de saltar con peso: algunas combas incorporan peso adicional en las asas para fortalecer los brazos y los hombros cuando saltas. Una comba con peso ligero (como una que tenga 0,25 kg en cada asa) aportará resistencia y hará que vayas a un ritmo más lento que con una comba básica. Puede ser una buena opción para ayudar a personas principiantes a disminuir el ritmo y adquirir una cadencia y una postura adecuadas.
3. Grosor: en general, opta por una comba que tenga un cable más fino si quieres maximizar la velocidad de los saltos. Si tu objetivo no es ir más rápido, elige una comba más gruesa, que te ofrecerá más durabilidad.
4. Terreno: si quieres saltar a la comba en un terreno de cemento, una comba de plástico no te durará demasiado. Busca una que esté hecha con un cable de acero revestido con vinilo, que podrá resistir más fácilmente las superficies duras.