Todas las posiciones en el sóftbol, al detalle

Todas las jugadas de sóftbol comienzan por el lanzador. Este jugador se coloca en el centro del campo interno, sosteniendo la bola en el plato del lanzador (o goma), que es una placa rectangular situada en el terreno que mide 61 x 15 cm. La goma 13 metros por detrás del plato de home, donde se encuentran el bateador y el receptor (encontrarás estas dos posiciones explicadas más adelante). La jugada empieza cuando el lanzador lanza la bola al plato de home.

En un partido de softball de lanzamiento rápido, los lanzadores hacen un movimiento que les permite tirar con mucha velocidad, lo que se conoce como la técnica del molino. Durante este movimiento, el brazo con el que se lanza hace un gran círculo mientras el lanzador da un paso hacia delante con la pierna contraria a ese brazo. Mientras el pie del lanzador toca el suelo, este suelta la bola sin levantar el brazo y la envía hacia el receptor en el plato de home.

El lanzador de sóftbol puede lanzar la bola de las siguientes maneras:

• La bola recta rápida es el tipo de tiro más común.
• La bola trepadora parece que va recta, pero hace un movimiento vertical ascendente durante el recorrido hacia el plato de home hasta sobrevolar la zona de strike.
• La bola de dejada es todo lo contrario: se tira parecido a una bola recta rápida porque se gira de una forma concreta, pero la bola cae hacia abajo antes de tocar el guante del receptor.
• Las bolas en curva y de quiebre giran en su recorrido al plato, por lo que la bola oscila de lado a lado hacia el bateador.
• La bola con cambio de velocidad se parece a la bola recta rápida, pero va a menor velocidad de la que aparenta.

Joanna Hardin, entrenadora principal de sóftbol en la Universidad de Virginia, afirma que los mejores lanzadores hacen sus lanzamientos a diferentes velocidades con una puntería certera. Según cuenta, si un lanzador realiza todos sus lanzamientos a la misma velocidad, los bateadores pueden calcular el tiempo, aunque sea extremadamente rápido, y batear la pelota de manera efectiva.

Joanna comenta que cuanto más cambies de velocidad, más despistarás a los bateadores. Cuando un lanzador es capaz de tirar la pelota a ambos lados del plato cambiando de velocidad, los bateadores se ven obligados a esperar más para poder reaccionar al lanzamiento. Además, añade que esa milésima de segundo que hace dudar al bateador puede que le impida batear a tiempo.

Aunque la labor del lanzador no acaba al batear. También debe atrapar las bolas al suelo y las que rebotan en el campo interno. Algunas de ellas las golpean directamente en su dirección, pero hay otras de distancia corta que alcanzan la segunda y tercera base.

Cuando los lanzadores mejoran su agilidad y logran esprintar para atrapar las bolas cortas al suelo, esto facilita el trabajo de los jugadores del campo interno, tal y como afirma Bridget Orchard, entrenadora principal de sóftbol en la Universidad Villanova.

La experta explica que si el lanzador no juega bien desde el plato del lanzador, el tercera base tiene que esforzarse mucho más, puesto que debe ocuparse de todo, desde las bolas cortas al suelo a las que llegan más allá de la tercera base.

Sin embargo, cuando el lanzador es capaz de moverse rápidamente para atrapar esas pelotas, el tercera base (o el primera base, para las bolas que alcanzan esta zona) puede centrarse en las que golpean con más fuerza o llegan a las bases más alejadas.

Al principio del partido, el lanzador que inicia el juego es el lanzador abridor. En cualquier momento del partido, el entrenador del equipo puede sustituir al abridor por un relevista.

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Los receptores se agachan tras el plato de home para llevar a cabo su labor principal: atrapar los tiros del lanzador. Aparte, según Hardin, tienen otras responsabilidades que no se perciben a simple vista.

Además de atrapar los lanzamientos, los receptores también hacen señales al lanzador para indicar qué tipo de lanzamiento deben realizar y hacia dónde deben dirigirlo. Cuando el bateador golpea la bola hacia el campo exterior, los receptores colaboran con los jugadores de la defensiva del campo interior (el torpedero corto y el segunda base) para indicar al resto del equipo la posición que deben adoptar para lanzar la bola de vuelta. El receptor también tiene que cubrir el plato de home y lanzar la pelota al segunda y tercera base para ponérselo difícil a los corredores que estén intentando robar bases.

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Aparte de lidiar con todas esas acciones, Hardin indica que una de las labores más importantes que tiene un receptor es parar el partido en el momento adecuado solicitando un tiempo muerto.

Añade que los mejores receptores saben identificar el momento adecuado para solicitar un tiempo muerto ya que perciben el ritmo del lanzador, notan si sus movimientos están demasiado acelerados o si le ha aumentado la frecuencia cardiaca, y saben qué decir tras pedir este tiempo.

Durante el tiempo muerto, el receptor puede reunirse con el lanzador en la goma. En ese momento, Hardin añade que el receptor puede ayudar al lanzador a recuperar la estabilidad, la entereza y la concentración si está teniendo problemas o está demasiado acelerado.

Comenta, asimismo, que los mejores receptores pueden atrapar la bola de una forma determinada para hacer quedar bien a los lanzadores. Al mover ligeramente el guante mientras atrapan la bola, los receptores pueden fingir que una pelota que está fuera o dentro ha sido strike. Esto se conoce como "pitch framing".

Hardin explica que los receptores pueden robar muchos strikes en función de como atrapen los lanzamientos, ya que saben cómo hacer dudar al árbitro (en lanzamientos de corta distancia).

Este jugador defensivo se coloca cerca de la primera base. Cuando golpean la bola en su dirección, el primera base debe atraparla y tocar esa base antes de que el corredor la alcance y se salve.

También deben atrapar los lanzamientos de los otros jugadores defensivos: cuando no haya corredores del equipo opuesto en la base y golpeen una bola al suelo en dirección al segunda base, el tercera base, el torpedero corto o el lanzador, los defensas, le tirarán la bola al primera base para que la atrape con al menos un pie tocando la primera base. Si lo consiguen antes de que el bateador alcance la primera base, este quedará eliminado.

Como tienen esta responsabilidad, los jugadores que están en la primera base suelen atrapar las bolas con facilidad y llevan un guante ligeramente más grande, llamado "guante de primera base", para que puedan atrapar las bolas que alcanzan más altura, amplitud o las que rebotan justo delante.

El segunda base se coloca a la derecha del primera base, entre la primera y segunda base. Orchard indica que estos jugadores deben ser versátiles. Tienen que ser rápidos y ágiles para cubrir tanto la primera como la segunda base de ser necesario. Además, deben recibir los lanzamientos del campo externo y atrapar las bolas al suelo y al aire.

La experta explica que hacen buenos lanzamientos por encima de la cabeza, aunque no tan destacables como los del torpedero corto.

Y esto se debe a que el torpedero corto (que veremos en detalle más adelante) está acostumbrado a hacer lanzamientos más largos desde el lado contrario de la segunda base hasta la primera.

El segunda base también está involucrado en el doble juego: cuando un corredor se encuentra en la primera base, los equipos intentan eliminar a la vez al corredor y al bateador al golpear la bola al suelo. Normalmente, el segunda base es fundamental para poder eliminarlos a ambos de una vez.

Por ejemplo, si la bola llega al lanzador, el torpedero corto o el tercera base, los defensas, la atraparán y lanzarán a la segunda base. El segunda base o el torpedero corto estarán cerca de la base, esperando para atrapar la bola, tocar la base y lanzarla rápidamente a la primera base para intentar llegar antes que el corredor que la golpeó.

Si la bola llega al segunda base en la misma situación, o bien se la pasarán al torpedero corto para hacer un doble juego, o bien pisarán ellos mismos la base para después lanzarla a la primera base.

El segunda base también colabora con los torpederos cortos adoptando una función de liderazgo, tal como apunta Amanda Chidester, entrenadora asistente de sóftbol en la Universidad de Míchigan. Cuando se golpea una bola en dirección al campo exterior, estos jugadores centrales del campo interior deben indicar al resto del equipo dónde colocarse para que la defensa pueda lanzarla de vuelta al campo interior y así evitar que los corredores continúen avanzando.

La posición del torpedero corto suele estar entre la segunda y la tercera base. Orchard explica que tiene que atrapar muchos golpes distintos en una zona de gran extensión. Si una bola al suelo golpea a la derecha del lanzador, el torpedero corto debe correr hacia adelante, atrapar la pelota y lanzarla rápidamente a la primera base para eliminar al corredor.

El torpedero corto también es el responsable de atrapar las bolas que golpean justo a la izquierda del guante del tercera base, en la zona que se conoce como "hueco 5-6" y que recibe su nombre de las tarjetas de resultados, en las que se señala con un "5" al tercera base y con un "6" al torpedero.

Cuando golpean la bola hacia allí, el torpedero corto debe atraparla mientras corre hacia su derecha, normalmente con el guante situado enfrente del cuerpo, atrapándola del revés y lanzándola de vuelta en la dirección opuesta para intentar llegar antes que el corredor y eliminarlo.

Orchard señala que, como no hay mucha distancia entre base y base, es importante que el torpedero corto no se centre solo en atrapar las bolas, sino también en hacerlo limpiamente.

Añade que mucha gente está más familiarizada con el béisbol, cuyas bases están más separadas, a unos 27 metros de distancia. En ese deporte, puede que al torpedero corto le dé tiempo a perder la bola, recuperarla y eliminar al corredor. Pero en sóftbol, si la dejas caer, lo más probable es que consigan salvarse, puesto que la distancia entre bases es de unos 18 metros.

Hardin comenta que un buen torpedero cuenta con ciertas habilidades físicas, como rapidez para atrapar las bolas y lanzarlas, pero también necesita aptitudes comunicativas.

Los torpederos cortos tienen el control del campo interior durante el partido. La experta explica que cuando se golpea una bola en dirección al campo exterior, ellos indican al resto del equipo la posición que deben adoptar y dónde deben ir para poder lanzarla de vuelta al campo interior y evitar que los corredores avancen demasiado.

Colaboran con el receptor para decidir la posición de los jugadores y la dirección del lanzamiento. Le recuerdan su posición al segunda base y hablan con el lanzador para comunicarle la estrategia que va a seguir el equipo a la hora de cubrir el golpe.

Los torpederos central, igual que los segundas bases, también facilitan el juego doble. Como ocurre con sus compañeros del campo interior central, los torpederos cortos reciben lanzamientos de bolas a la segunda base por parte de los lanzadores y de los terceras y segundas bases cuando el corredor está en la primera base. Deben atrapar la bola rápidamente, tocar la segunda base y lanzarla de vuelta a la primera.

Este tipo de jugador se coloca cerca de la tercera base. Cuando un bateador diestro batea con fuerza y se adelanta un poco al lanzamiento, suele golpear la bola y lanzarla a la tercera base o al lado izquierdo del campo.

Las bolas que se golpean de esta forma pueden llegar a coger mucha fuerza por el ángulo y la potencia del bateo, por lo que recorren la distancia entre el bate y el tercera base a una velocidad increíble. En consecuencia, esta posición se ha apodado "hot corner".

Orchard comenta que se llama así porque todo sucede extremadamente rápido y tienes que estar preparado, actuar con rapidez y tener buenos reflejos.

Una vez consiguen atrapar una de estas bolas rápidas, los terceras bases deben lanzarla a la primera base, que está en el lado opuesto del campo, haciendo uno de los lanzamientos más largos del partido.

Pero los terceras bases no pueden limitarse a jugar en el interior (o lejos del plato de home) para tener más tiempo para atrapar estas bolas al suelo. También deben estar listos para atrapar las que golpean ligeramente hacia la tercera base o que reciben un toque de sorpresa. Esta es una técnica en la que, en vez de batear, el bateador se queda quieto y golpea la bola sujetando el bate en horizontal encima de la base.

Según Chidester, los toques alargados, en los que los jugadores intentan golpear hacia una base antes de esprintar a la primera, son comunes en el sóftbol. Así pues, los jugadores de la tercera base deben actuar con rapidez para correr hasta ahí, atrapar la bola y lanzarla a la primera base.

El jardinero central es uno de los tres jugadores que se colocan en el campo exterior, que es la zona con césped situada entre el campo interior de tierra y el borde del campo. Todos los jugadores del campo exterior son responsables de atrapar las bolas altas y las que han tocado el suelo, y de lanzarlas a los jugadores del campo interior. Chidester añade que los jardineros centrales cubren mucho terreno del campo exterior, así que suelen ser los más habilidosos de su zona.

Indica que son los que tienen mayor alcance y mejor forma física del campo exterior, y que deberían poder adoptar distintos ángulos y ser rápidos para atrapar las pelotas altas.

Chidester comenta que los jardineros centrales también actúan como capitanes del campo exterior en la mayoría de equipos. Dan instrucciones a los jardineros derechos e izquierdos sobre cómo deben jugar en función de la situación del partido y de la tendencia del bateador a golpear la bola hacia una zona u otra.

El jardinero derecho juega en el campo exterior, en el lado derecho del jardín, entre el segunda y el primera base. Pero igual que ocurre en béisbol, en sóftbol hay muchos movimientos defensivos, en los que los jugadores se posicionan en puntos del campo diferentes para sacar partido de las tendencias del bateador.

Orchard señala, por ejemplo, que si reciben información sobre la tendencia del bateador diestro del equipo opuesto a golpear la pelota hacia el lado izquierdo del jardín, se puede pedir a algún jugador ofensivo (como al jardinero derecho) que se posicione en el campo interior mientras juega el bateador, justo detrás del torpedero corto y del tercera base.

En estos casos, Orchard afirma que además de atrapar bolas elevadas, es incluso más importante que puedan hacerse con las bolas al suelo y lanzarlas a la primera base.

El jardinero izquierdo juega en el campo exterior, desde la segunda base hasta la línea de falta izquierda. Este jugador debe tener la fuerza y la potencia necesarias para poder lanzar la bola lejos, tal como explica Chidester.

Añade que los bateadores suelen ser diestros. Esto hace que el jardinero izquierdo deba ser capaz de lanzar la pelota hasta el plato de home. Estos lanzamientos tan largos son más habituales en el jardín izquierdo que en el derecho, de manera que es clave que el jardinero izquierdo tenga fuerza en el brazo.

Chidester comenta que el jardinero izquierdo también debe lidiar con la manera particular que tienen las bolas de volar hasta su parte del campo exterior. Cuando un bateador diestro golpea la bola hacia el jardín izquierdo, esta gira de una manera determinada en dirección a la línea del espacio izquierdo. Esto sucede también en el caso contario: los bateadores zurdos realizan lanzamientos externos hacia el jardín izquierdo.

Sin embargo, la curvatura del recorrido de la pelota cambia según el tipo de bateador. Las bolas que golpean los bateadores zurdos tienen una curva más pronunciada que las que batean los jugadores diestros. Chidester afirma quel jardinero izquierdo debe estar preparado y contar con la habilidad suficiente como para atraparlas en ambos casos.