Sin orgullo no hay deporte
La comunidad LGBTQIA+ siempre ha estado presente superando límites, expresándose sin complejos y potenciando la innovación y la alegría. Por eso, queremos dar voz a atletas y colectivos que están generando un impacto duradero y positivo en el deporte para que las generaciones futuras se sientan válidas y capaces de mover sus cuerpos con la misma libertad que el resto de personas.
Si aún no has oído hablar del colectivo berlinés Joy Run Collective, te lo presentamos. Se trata de una comunidad inspiradora que defiende a las personas BIPOC* y queer. La fundó Huyen (ella) tras descubrir que correr le ayudaba a tener más confianza en sí misma. Su misión es animar a más gente queer a descubrir el running.
Este grupo inclusivo ofrece un espacio seguro y abierto en el que celebrar libremente la alegría del movimiento. Joy Run está revolucionando el mundo del running en Berlín, creando un entorno donde las nuevas generaciones puedan sentirse seguras y cómodas al practicar este deporte.
Alegría y comunidad
Hany (ella/elle) y Jarred (él/elle) se sienten orgulloses de pertenecer a este grupo y les encanta que formar parte de la comunidad Joy les permita sentirse representades, visibilizades y, sobre todo, libres para reclamar su espacio en los preciosos alrededores de Berlín.
Cuando se sienten visibles en un espacio seguro, saben que no hay peligro. Muchas veces damos por sentado que se puede correr sin preocupaciones, pero a quienes forman parte de Joy, esto les proporciona un sentimiento increíble de gratitud y liberación. Para estas personas, correr es algo más que una actividad: es un viaje mental que les enseña a estar presentes, a escuchar a su cuerpo y a ignorar lo que piense el resto de la gente.
"Es muy importante reclamar tu espacio en el mundo, pero también compartirlo con otras personas". Hany