El futuro del break dance se encuentra en esta playa
Comunidad
En una playa de Dakar (Senegal), los atletas se mueven desafiando las leyes de la física.
"Mi terreno de juego" es una serie que muestra los lugares que sirven de nexo entre atletas y sus comunidades.
Dakar es un ciudad de África Occidental rodeada de playas por tres lados y allí se encuentra un bullicioso foco de creatividad y atletismo. Es un día cualquiera en la playa de Yoff: la arena se extiende a lo largo de la costa norte de la capital de Senegal, los pescadores trasladan a tierra la captura del día y los surfistas se deslizan entre las olas. Los runners pasan al lado de un trepidante partido de fútbol playa esquivando balonazos. Varias parejas practican lucha libre bajo un sol de justicia. Y en el centro de todo, presenciamos una actividad que no suele verse en la arena: break dance.
Xavier Goudiaby da un salto costal mientras baja la marea.
Este estilo aeróbico de danza callejera se consideraría un espectáculo sorprendente en cualquier otra playa, pero no en esta. Los bailarines, que normalmente entrenan en gimnasios y en la calle, se han unido a la concurrida escena playera de Yoff para practicar y actuar en su entorno natural. Y es que la arena ayuda a mejorar sus movimientos y a impresionar a los transeúntes.
"Suelo venir a la playa para disfrutar viendo las diferentes actividades deportivas que hace la gente", comenta Amadou Sow, visitante asiduo de la playa de Yoff. Amadou afirma que la destreza de los bailarines de break dance de Yoff es impresionante, por eso cree que su entrenamiento los llevará a convertirse en futuros profesionales remunerados. "El break dance es extraordinario. Me lo paso muy bien viéndolo", dice.
Entrenar en la orilla ha ayudado a los Power Crew a ganar resistencia y agilidad, como un cross training natural.
"Hay mucha solidaridad. Es un deporte muy poderoso".
Xavier Goudiaby
Francis Bampoky (delante a la izquierda) ayuda a Xavier a completar un salto mientras los Power Crew los miran a lo lejos, desde las olas.
Desde 2013, los auténticos protagonistas del lugar son los Power Crew, un grupo de siete bailarines que entrenan en la playa de Yoff dos tardes por semana para mejorar sus enérgicas actuaciones callejeras. "La arena nos ayuda a ser más fuertes y resistentes", explica Xavier Goudiaby, líder de 27 años del grupo. "Se nos ocurrió aprovecharla para bailar. Y luego nos dimos cuenta de que con ella nos habíamos vuelto mucho más ágiles".
El grupo aprendió que la arena, un terreno irregular y en constante cambio, así como la resistencia del agua poco profunda, maximizan la agilidad y la fuerza, así que ya no es imprescindible acudir al gimnasio para hacer cross training. "La arena lo sustituye", explica Xavier, quien, con una increíble voltereta hacia atrás, nos demuestra que este método le permite subir de nivel sus movimientos.
Demba Ndiaye culmina una actuación callejera con los Power Crew mientras los lugareños se reúnen para mirar y aprender.
Demba Ndiaye, de 24 años, dice que se interesó por el break dance después de "ir a un cibercafé a ver vídeos". Con la ayuda de esos vídeos, entrenando solo y sin música en una cancha de baloncesto, aprendió la técnica de manera autodidacta. En 2019, Xavier se encontró a Demba practicando y lo invitó a unirse a los Power Crew.
En Dakar, el break dance no ha dejado de popularizarse desde los 80, década en que el hip hop penetró en la cultura senegalesa con los programas de televisión franceses y los recuerdos musicales traídos de Estados Unidos. Ahora, casi todos los días hay actuaciones de grupos como los Power Crew para disfrute de los lugareños. Los niños del vecindario esperan pacientemente a su alrededor, con ganas aprender trucos de los profesionales, como girar sobre la cabeza.
Emmanuel Goudiaby en plena sesión de entrenamiento.
Aunque este tipo de danza lleva varias décadas siendo popular entre los dakareses, no hace mucho que los grupos organizados practican en las playas de la ciudad. Como los residentes suelen venir aquí para hacer ejercicio, los bailarines se sienten como en casa. "La playa de Yoff es muy accesible", explica Furbain Poaty, visitante asiduo del arenal. "Vienen atletas de todo Dakar [a entrenar], porque es muy amplia".
Según Furbain, la playa de Yoff también es adecuada para los atletas, porque no es rocosa y la arena amortigua las caídas.
En Yoff, Xavier y su grupo entrenan a menudo junto a los bañistas. Esperan que demostrar sus habilidades en la playa haga que más gente descubra este baile y así atraiga a nuevos bailarines. "Venimos a la playa para dar a conocer el break dance a otras personas", afirma Joel Mané, antiguo miembro de los Power Crew, que ahora ayuda a gestionar el grupo. "Queremos enseñar y compartir lo que hacemos con otras personas".
A veces, algún bañista curioso se les acerca para preguntarles cómo son capaces de moverse desafiando todas las leyes de la física. "Nos preguntan si ellos también pueden hacerlo", cuenta Xavier, refiriéndose a hacer break dance en la playa. "Nosotros les decimos que por supuesto".
A los senegaleses les gusta describir su nación como el "pays de la Teranga", que significa "el país que te da la bienvenida y te respeta". En la playa de Yoff, los lugareños dan a conocer sus respectivos deportes y se preguntan "¿Nagadef?", que significa "¿Cómo estás?" en wólof, el idioma local. Hay carros atraviesan la arena tirados por caballos transportando la pesca del día de la playa a tiendas y restaurantes. "Hay mucha solidaridad", dice Xavier para describir este lugar. Y sobre el break dance, añade: "La gente dice que es un deporte muy poderoso".
Xavier hace un freeze en Y en la playa de Yoff.
En esta playa nadie desentona. Y el break dance, aunque sea sorprendente, encaja a la perfección: la cultura del hiphop está muy arraigada a la danza tradicional africana. En muchos sentidos, al surgir en lugares como la playa de Yoff, el break dance se reencuentra con sus orígenes.
Texto: Kimiya Shokoohi
Fotografía: John Wessels
Publicado: septiembre de 2020