Bra By Trina
La danza es una forma de vida
Damos la palabra a nuestra estilista de Bra By. La reina curvy Trina Nicole está aquí para contarnos por qué la danza es una forma de vida.
Trina: ¿Alguna vez has cerrado los ojos mientras bailas? Si no lo has hecho, te invito a hacerlo ya mismo.
Es como si te fueras directamente a otra dimensión. ¿Por qué pasa eso?
Tal y como yo entiendo esta experiencia, ocurre porque la danza es energía, fuerza, una forma de vida.
Seguro que puedes enseñar una secuencia rítmica que vaya con la música. Pero ¿qué pasa cuando simplemente te dejas llevar? ¿Cómo se enseña el movimiento físico que te nace del alma?
Sabemos que se puede enseñar a bailar, pero además todo el mundo tiene una conexión intrínseca e innata con el movimiento. Si lo combinamos con la música, comenzamos a sonreír, nos ponemos alegres y nos sentimos bien.
Fíjate en los bebés que apenas pueden levantarse y empiezan a moverse al son de los ruidos que les llaman la atención. ¿Cómo aprenden a hacer eso? Y, todavía más curioso: ¿en qué momento apagamos esta forma de expresión?
Quiero decir que la danza es mucho más que ochos y combos. La energía que se mueve por el cuerpo te lleva al presente y te hace respirar hondo. Te llena los pulmones y te recuerda que estás viva. Es una forma de centrarte, reunir toda tu atención y volcar todo tu ser en una misma cosa. Es una herramienta de liberación alucinante. Una puerta a la libertad, si prefieres llamarlo así.
La danza es uno de los pocos deportes que puedes hacer según tos propias reglas. No necesitas normas si no las quieres. Da igual cuál sea tu experiencia, tu talla, tu historia o tu estatus. Todo se centra en la creatividad, la conexión y la expresión.
Trina Nicole: Una oda a la danza
Gracias por quererme cuando yo no me quería a mí misma..
Por sacarme adelante cuando me flaqueaban las fuerzas.
Por guiarme cuando me sentía perdida.
Gracias por abrirme los brazos cuando me he sentido apartada.
Por darme un espacio seguro cuando lo necesitaba.
Y por arrojarme luz cuando me han entrado las dudas.
No solo me has recordado el poder que tengo. También me has permitido compartir ese regalo con otras personas.
Me planteaste el reto de convertirme en el motor del cambio y me diste la seguridad que necesitaba para lanzarme sola a por ello y crear The Curve Catwalk.
En resumen, me has cambiado la vida para mejor.
Siento mucho haberte abandonado cuando he tenido bajones de autoestima y cuando mi cuerpo se ha desarrollado de formas que no aceptaba.
Estaba asustada y pasé muchos años esperando que alguien me diera voz y voto.
Lo que no sabía era que yo misma tenía ese poder.
Que podía crear un espacio de hermandad en el que ayudar a más mujeres a empoderarse.
En especial mujeres que se parecen a mí.
Gracias por darme motivación y traerme de vuelta a casa.
Espero que sigas haciendo por mucha más gente lo que has hecho por mí.