Consejos de la comunidad experta sobre la mentalidad en el posparto
Presentamos Nike (M)
¿Tu salud mental se ha visto relegada a un segundo plano con todas las cosas que tienes que pensar en relación al bebé? Es el momento de empezar a cuidarte.
- Con los cambios hormonales, el estrés de los primeros momentos de la maternidad y el cansancio físico tras dar a luz, probablemente te venga bien aumentar el nivel de cuidados y amor posparto hacia tu propia persona.
- Pedir ayuda (a amistades, familiares o profesionales) es parte de ser una buena figura materna o paterna.
- Cuando ya te veas con la capacidad de volver a moverte (¿qué tal, endorfinas?), échale un vistazo al programa de Nike (M)uévete como una madre en la NTC App.
Sigue leyendo para saber más.
* Hemos escrito este artículo únicamente para informarte e inspirarte. La información que incluimos no constituye asesoramiento médico ni tampoco puede usarse para realizar un diagnóstico o tratamiento. Consulta siempre con tu médico qué debes hacer para cuidar de tu salud antes, durante y después del embarazo.
Tras 40 semanas de esfuerzo para crear a un ser humano (sin mencionar los minutos, horas e incluso días del parto), es normal sentir cansancio, agobio y, en general, una montaña rusa de emociones. Y esto puede llegar a ser algo muy, muy real: algunas personas que acaban de dar a luz sienten un shock inimaginable de dolor de pérdida, mientras que otras padecen ansiedad, depresión u otras enfermedades. Si es tu caso, ponte en contacto lo antes posible con las personas adecuadas para que te ayuden a recuperarte.
Y, aunque la situación vaya relativamente sobre ruedas, es de lo más normal sentir que todo es increíblemente difícil. De hecho, hasta un 80 por ciento de padres y madres pasan por lo que se denomina tristeza posparto o baby blues en la primera o las dos primeras semanas tras el nacimiento del bebé.
Amanda Williams, médica y ginecóloga colegiada en Oakland (California, EE. UU.) y miembro del comité experto de especialistas de Nike (M)uévete como una madre, incide en que menospreciamos los desafíos del periodo posparto y que tendemos a centrarnos en el nacimiento del bebé y a ignorar lo difícil que va a ser la siguiente etapa.
Entre la recuperación física, los cambios hormonales y las nuevas realidades derivadas del cuidado de un bebé, no se puede predecir con exactitud cómo van a ir las primeras semanas. Pero sí puedes y debes buscar la manera de cuidarte. A continuación te lanzamos cinco sugerencias contrastadas por la comunidad experta para que gestiones esas primeras semanas tan agotadoras y para que, de paso, protejas tu salud mental.
1. Tómatelo con calma aun cuando tengas ganas de más.
Puede que al llegar a casa sientas un subidón de energía (debido a la adrenalina y la oxitocina) pero, en cualquier caso, intenta tomártelo con calma, aunque normalmente te sirvas del ejercicio para cuidar tu salud mental. Tu útero todavía se está contrayendo para llegar a su estado inicial y probablemente sangres. ¿Y qué me dices de las nalgas? Es posible que te duelan. Si tienes la posibilidad de esperar un poco de tiempo a que tu cuerpo se recupere, esto ayudará a tu salud mental, ya que te sentirás mejor y funcionarás como antes en menos tiempo del que pensabas.
Y, ¿cómo se hace eso? Cherie Seah, una asistente de parto que vive en Bay Area (EE. UU.), habla sobre cómo el concepto de reclusión de la comunidad china (es decir, de pasar en la cama o en el sofá todo el tiempo posible durante el primer mes posparto) es un buen punto de partida en el que inspirarnos, aunque la Dra. Williams aconseja moverse un poco cada día para reducir el riesgo de coagulación (por ejemplo, pasear tranquilamente por casa un par de minutos, estirar con suavidad o salir a tomar el aire, lo que también puede mejorar el estado de ánimo). Lo importante es el equilibrio. Si ya llevas mucho tiempo recostada, puedes aumentar los minutos de paseo o incorporar ejercicios de respiración o más estiramientos. Simplemente debes reservar algo de tiempo después para... bien visto, para descansar.
Cuando tu médico/a te haya dado el visto bueno para empezar a entrenar, empieza con alguna actividad que te haga sentir bien física y mentalmente. Practicar una actividad física hace que nos sintamos realizadas y orgullosas de nosotras mismas, por contraposición al agotamiento. Como dice la Dra. Williams: las endorfinas tampoco te van a hacer daño. Asegúrate de que el entrenamiento no sea muy largo y no te olvides darte tu merecida palmadita en la espalda.
2. Busca ayuda (y que sea específica a tus necesidades).
Si tienes la suerte de contar en tu vida con personas que te apoyen y te quieran, probablemente les ilusione ayudarte. Déjales ayudar. La Dra. Williams advierte que no es el momento adecuado para ponerte en modo superpoderes y obcecarte en hacer todo sin ayuda. (Y, sí, también eres una madre o un padre ideal por no intentar abarcarlo todo).
Si es posible, planificar con antelación puede resultarte muy útil. Organiza un calendario de comidas antes del parto o pídele a alguien cercano que lo haga por ti. Si tus familiares te quieren ayudar (una ayuda tangible y que no solo consista en mirar con amor a tu bebé), planifica algunas visitas para tener más apoyo. Escribe una lista de cosas que la gente podría hacer para ayudarte cuando esté contigo, como ir a hacer la compra, limpiar la cocina, pasear a tu perro o jugar con tu otro niño o niña, para que tú puedas crear una conexión con el bebé. De esta forma, evitarás la típica conversación insulsa de "¿cómo puedo ayudar?". Tenemos la certeza de que tu "yo" del futuro te dará las gracias por haber planeado estas cosas con antelación.
3. Aprende a hacerte sentir mejor.
Las primeras semanas tienen todo lo necesario para un fantástico aluvión de ansiedad. Tus hormonas están por las nubes, dormir parece misión imposible y poner freno (o aceptar ayuda) puede resultar muy complicado, sobre todo si eres del tipo de persona que quiere hacer todo por sí misma. Es completamente normal. Pero eso no quita que tengas que aprender a darte un respiro. Estás en un proceso de transición vital muy importante y tu trabajo es curarte, conocer a tu bebé y aprender a cuidarte a ti y al bebé en este nuevo capítulo de tu vida, explica la Dra. Andreka Peat, psicóloga clínica especializada en la salud mental durante la maternidad establecida en Decatur, Georgia (EE. UU.).
Peat añade que hay que encontrar ratitos en el día para dedicártelos a ti misma. Tómate una ducha de más de 30 segundos mientras alguien sostiene a tu bebé. Que tu pareja o tu familia le dé el biberón al bebé para que tú puedas echarte una buena siesta. Dedica 30 minutos (o 15, o incluso 5) a hacer algo que te apasione, como leer o hacer un crucigrama mientras otra persona alimenta al bebé. De esta forma, no te desconectarás de ti misma.
4. Pide ayuda a un/a especialista.
Es difícil distinguir si lo que sientes es un poco de "baby blues" o si estás pasando por algo más grave. Peat clarifica que es normal sentir ganas de llorar o tener cambios de humor bruscos en las primeras dos semanas posparto. Pero si este estado continúa, por ejemplo, si no puedes parar de llorar, si te ahoga la ansiedad o si te sientes completamente desvinculada de tu bebé, lo mejor es que lo consultes con especialistas médicos/as.
Aunque solo necesites que alguien te aconseje, un(a) terapeuta puede ser clave en esta transición tan brutal. Algunos/as especialistas tienen una larga lista de espera, por lo que la Dra. Williams recomienda buscar a un(a) terapeuta durante el embarazo. Si ya has pasado por algún desafío en tu salud mental, es realmente importante que te adelantes a las circunstancias, quizá incluso podrías programar una consulta posparto con antelación.
¿Y qué pasa si te sientes triste por las dificultades por las que pasas o si sientes culpa por darte prioridad? Recuerda que si te cuidas a ti misma, será más fácil cuidar a los demás. En palabras de Peat, el mejor regalo que puedes darle a tu bebé y a tu familia es tener una buena salud.
Texto: Ashley Abramson
Fotografía: Vivian Kim
DESCÚBRELO
¿Quieres más consejos para adaptarte al periodo posparto? Inicia el programa de Nike (M)uévete como una madre en la Nike Training Club App para descubrir entrenamientos, consejos sobre bienestar y mucho más. A continuación, regálate un look innovador: te lo mereces.