Cómo usar una pistola de masaje correctamente desde el punto de vista fisioterapéutico
Salud y bienestar
Los expertos explican cómo utilizar una pistola de masaje para que puedas tratar los músculos doloridos cuanto antes.
Un entrenamiento constante requiere tiempo y dedicación para mantenerte en buen estado de salud. Para ello, es importante dar prioridad al trabajo de recuperación.
Y hay varios métodos y opciones de recuperación que debemos tener en cuenta. Desde el clásico baño en hielo hasta la terapia de compresión, hay un montón de métodos que pueden hacer que te sientas de maravilla. Una de las opciones más cómodas y populares es utilizar una pistola de masaje en tu rutina de prehabilitación, rehabilitación y recuperación diaria.
Ventajas de las pistolas de masaje
Es posible que hayas visto a atletas profesionales utilizando pistolas de masaje cuando no están en acción o incluso en tu fisio. Las pistolas de masaje suelen tener el aspecto de un taladro con una bola blanda en el extremo, que puede aplicarse a los músculos irritados.
"Las pistolas de masaje utilizan los efectos de la terapia de vibración y percusión para reducir la acumulación de ácido láctico y las agujetas, promoviendo la circulación y aumentando la temperatura del tejido", nos cuenta el doctor en fisioterapeuta David Jou.
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La doctora en fisioterapia Carly Graham Brady nos cuenta que las vibraciones producidas por la pistola de masaje son más fuertes y rápidas que las que podríamos practicar manualmente.
Y, como nos explica Jou, una de las ventajas de este tipo de pistolas es la disminución del dolor, tanto el relacionado con el entrenamiento como el general. Otra ventaja que señala Graham Brady es la rapidez con la que las pistolas de masaje pueden ablandar el tejido muscular en comparación con las técnicas manuales de fisios y quiroprácticos.
Cómo usar una pistola de masaje
Las pistolas de masaje son una gran herramienta de recuperación. Para aprovechar las ventajas y evitar lesiones involuntarias, es importante aprender a utilizar correctamente la pistola de masaje antes de tratar los músculos doloridos.
Jou destaca que debes dirigirte al vientre del músculo (la zona con más tejido muscular) y cubrir toda su longitud, evitando las protuberancias óseas y los puntos de unión. Esto puede ayudar a prevenir las molestias y el dolor. Como regla general, Graham Brady aconseja utilizar la pistola de masaje solo en los tejidos blandos o donde haya mucha masa muscular, no en los huesos ni en los tendones.
Más concretamente, recomienda utilizar la pistola en las zonas que puedan estar doloridas o tensas. Nos dice que hay que evitar aplicar la pistola sobre el hueso, ya que esto puede agravar ciertas lesiones y afecciones, como las fracturas.
Jou nos dice que, aunque te tiente la idea de poner la pistola a tope, sobre todo después de unos días intensos de entrenamiento, no debes hacerlo. El concepto de "sin dolor no se gana" no se aplica a las pistolas de masaje. "Me gusta aconsejar que se elija una velocidad y una presión tolerables y que se utilice el dolor como guía sobre cuánto tiempo usar el dispositivo", explica. "Las ventajas de la pistola de masaje no dependen de la intensidad de los ajustes, sino más bien de cuándo y dónde se utiliza el aparato".
Graham Brady está de acuerdo con Jou y coincide en que hay que basarse en la tolerancia al masaje como punto de referencia. No hay que meter más la pistola en las zonas irritadas, sino aplicar la presión lentamente de arriba a abajo y de lado a lado. La experta también nos cuenta que los diferentes ángulos pueden ayudar a ablandar el tejido de diferentes maneras.
No hay una cantidad fija de tiempo que se deba dedicar a un grupo muscular, pero Graham Brady recomienda abordar lentamente una zona y empezar a pasar a otros músculos una vez que se sienta alivio y que el músculo se haya aflojado. El uso de la pistola de masaje durante 10 minutos al día junto con la terapia de masaje o la fisioterapia puede mejorar la forma en que te sientes y te mueves.
Si no sabes con seguridad qué cabezal utilizar, Graham Brady explica que cuanto mayor sea la zona muscular a la que te diriges, mayor será el cabezal que debes elegir. Cuanto más pequeño sea el cabezal, más preciso será el masaje. Para evitar el dolor, recomienda empezar con un cabezal más grande para descubrir el nivel de tolerancia y ver si necesitas pasar a uno más pequeño.
Cuándo utilizar una pistola de masaje
Dado que existe un gran número de herramientas y opciones de recuperación, es posible que te preguntes cuándo utilizar una pistola de masaje en lugar de otras opciones de recuperación, como los rodillos de masaje o los masajes tradicionales. Jou opina que las pistolas de masaje son estupendas para cuando no se dispone de otras opciones de recuperación. "Sin embargo, las pistolas de masaje son solo herramientas y no están pensadas para sustituir los tratamientos tradicionales de un profesional", dice.
Graham Brady coincide y añade que estas soluciones siempre deben usarse de acuerdo a lo que pauten los profesionales, ya sea tu fisio o cualquier otro experto. También nos dice que las pistolas de masaje son excelentes herramientas para usar entre las sesiones de quiromasaje o fisioterapia. Así puedes mantener la integridad del tejido muscular por tu cuenta antes de su próxima sesión.
Graham Brady no recomienda utilizar pistolas de masaje si notas alguna molestia, dolor o crees que puedes tener una lesión. Pero si necesitas un alivio inmediato y a corto plazo para paliar unas agujetas, puedes usar la pistola lenta y suavemente alrededor de la zona con dolor para evitar causar más inflamación.
En cuanto al momento óptimo para utilizar una pistola de masaje en tu rutina, Jou nos dice que es inmediatamente después de entrenar para aumentar la circulación. Así se elimina el ácido láctico y las toxinas de los músculos y generas una ayuda para reducir las agujetas. También nos aconseja hacer una sesión de seguimiento al día siguiente para asegurarnos de que los músculos siguen sueltos y móviles. Aunque algunas investigaciones recientes sugieren que realizar un tratamiento de masaje de tan solo cinco minutos antes del ejercicio también puede optimizar la flexibilidad, sin sacrificar el rendimiento muscular.
Cuándo no utilizar una pistola de masaje
Puede resultar tentador utilizarla cada vez que se experimenta una molestia, pero, tal y como nos explican Jou y Graham Brady, ese enfoque puede conducir potencialmente al dolor, las lesiones y el empeoramiento de los síntomas. Si tienes una lesión aguda, inflamación o algún problema nervioso, Jou recomienda evitar pasar por esas zonas con una pistola de masaje para evitar daños a largo plazo.
En cuanto a cómo pasar la pistola por la espalda, céntrate en las zonas que tienen más músculo y evita la columna vertebral, el cuello y las estructuras óseas profundas, tal y como aconseja Jou.
En general, Graham Brady nos dice que, si no experimentas ningún alivio o no se te destensan los músculos, debes dejar de usar la pistola de masaje y consultar a tu fisioterapeuta para que llegue a la raíz del problema y te prescriba un plan personalizado que te alivie el dolor y las molestias.
Al fin y al cabo, es importante diseñar la rutina de recuperación que mejor se adapta a ti y a tus necesidades, y no limitarse a seguir las tendencias. Y si el uso de una pistola de masaje forma parte de esa rutina, considera la posibilidad de consultar a un experto para que te enseñe a utilizarla correctamente, de modo que puedas obtener todas las ventajas y sacarle el máximo partido.
Texto: Tamara Pridgett