Cómo limpiar el barro de las zapatillas en 6 sencillos pasos
Cuidado del producto
Después de pasar todo el día fuera, es muy posible que tus zapatillas acaben llenas de barro. En este artículo te enseñamos a limpiarlas.
Suministros
- Jabón suave o detergente líquido para ropa
- Bicarbonato sódico
- Agua
- Vinagre blanco
- Acondicionador para pieles o espray impermeable (opcional)
Herramientas
- Cepillo para zapatillas o cepillo de dientes de cerdas suaves
- Paño suave
- Bolsa de red para lavadora
Cuando caminas por un camino enlodado o metes el pie en un charco, es normal que tus zapatillas acaben de barro hasta arriba. Aprende a quitárselo para mantenerlas en buen estado y listas para tu próxima aventura.
Te enseñamos a quitar el barro de tus zapatillas de running o botas de senderismo.
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Cómo limpiar el barro de las zapatillas de running
Limpia tus zapatillas de running cuando estén completamente secas. Si vienes de correr o hacer senderismo y las has manchado de barro, no hagas nada con ellas durante el resto del día o hasta que se sequen. Una vez secas, ya podrás limpiarlas.
1.Quita los restos sueltos
Con un cepillo de dientes viejo o un cepillo para lavar los platos de cerdas suaves, intenta quitar todos los restos que se hayan secado. Hazlo en el exterior o pon debajo unas hojas de papel de periódico para no manchar el suelo.
No pasa nada por hacer presión sobre las suelas de las zapatillas, pero la parte superior debe cepillarse con delicadeza.
2.Quita la suciedad persistente
Para limpiar las suelas, coge el cepillo que usaste en el primer paso y crea una pasta con tres partes de bicarbonato sódico y una parte de agua.
Haz presión sobre todas las ranuras de las suelas. Si tu cepillo no sirve, hazte con una herramienta más pequeña que quepa entre los huecos.
3.Limpia la parte superior
Prepara una solución de limpieza mezclando agua con jabón suave o detergente líquido para ropa. Úsala para limpiar la parte superior de las zapatillas con cuidado y, cuando termines, acláralas bien con agua.
Nota: Si vas a usar lavavajillas, dilúyelo en grandes cantidades de agua. Con algunos materiales, usar una mezcla con una alta concentración de jabón puede hacer que se diluyan los colores o que se descompongan los aceites naturales de los materiales (a continuación, te dejamos unos cuantos consejos para limpiar la piel y el ante). Lo recomendable es probar la mezcla sobre una zona pequeña de las zapatillas para asegurarse de que el jabón no es agresivo.
4.Lava los cordones
Tienes dos formas de limpiar los cordones. La primera es quitarlos de las zapatillas y lavarlos a mano con la solución que has preparado antes. Frótalos con las manos, enjuágalos y sécalos con un paño.
Después de quitarlos, también puedes introducirlos en una bolsa de red para lavadora y meterlos con el resto de la colada. Usa un programa con agua fría y sécalos a baja temperatura para no derretir el plástico de las puntas. La bolsa de red evitará que se enreden con el resto de prendas durante el centrifugado.
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5.Limpia las plantillas por separado
Si las plantillas de tus zapatillas de running se pueden quitar, límpialas por separado. Frótalas con el cepillo de antes y utiliza la misma solución de limpieza que usaste para limpiar el resto de las zapatillas. Cuando termines, acláralas con agua corriente.
Déjalas secar al aire durante varias horas antes de colocarlas de nuevo en las zapatillas. ¡No las metas en la secadora!
6.Sécalas al aire
Separa las zapatillas, los cordones y las plantillas para que se sequen más rápido. En general, las zapatillas suelen tardar un mínimo de 8 horas en secarse por completo. Cuando todo esté seco, vuelve a montarlo.
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Cómo limpiar el barro de las botas de piel
1.Quita los restos sueltos
Espera hasta que el barro de las botas se haya secado por completo. Con un cepillo de cerdas suaves o un trapo suave, intenta quitar todos los restos sueltos que haya.
2.Limpia solo las manchas
Las botas de piel no deben sumergirse en agua. En vez de eso, debes limpiar mancha por mancha. Mezcla una parte de vinagre con otra de agua, sumerge un trapo suave y pásalo por encima de las manchas visibles. Después, humedece otro trapo en agua limpia para aclarar las botas.
Para limpiar el ante, espera hasta que el barro se haya secado por completo. Retira los restos secos con un cepillo de ante o un trapo limpio. Humedece la esquina del trapo en vinagre blanco o alcohol isopropílico y, sin empapar las botas, haz un masaje en horizontal con movimientos rápidos. Después, déjalas secar.
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3.Limpia los cordones
En función del material de los cordones, puedes lavarlos como te explicamos antes: a mano con una solución jabonosa suave o detergente líquido con mucha agua, o bien en la lavadora con un programa de agua fría y dentro de una bolsa de red.
Sin embargo, si los cordones son de piel, no los puedes meter en la lavadora ni tampoco sumergir en agua. Retira la suciedad seca con un cepillo pequeño o un trapo. Luego, utiliza un trapo humedecido con agua templada y pásalo a lo largo de los cordones para limpiar las manchas. Por último, deja que se sequen al aire.
4.Protégelas con betún
Cuando ya tengas las botas limpias y secas, puedes aplicarles una capa de protección (como un acondicionador para pieles o un espray impermeable) para ponértelo más fácil la próxima vez que las limpies.
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Texto: Lesly Gregory