Pregunta a tu coach: "¿Cómo me convenzo de que valgo?"

Coaching

Courtney Banghart de la UNC ayuda a esta jugadora con una buena racha, pero con síndrome del impostor.

Última actualización: 25 de octubre de 2021
6 min de lectura
Cómo enfrentarse al síndrome del impostor según la entrenadora Courtney Banghart

"Pregunta a tu coach" es una columna con consejos que te ayudarán a centrarte en el deporte.

P:

Hola, coach:

Cuando era pequeña, pasaba más tiempo en el banquillo que en la cancha. Ahora estoy en el equipo universitario de mi instituto y, después de que la alero se lesionara en nuestro primer partido, estoy en la alineación inicial. No solo eso: también soy la mayor anotadora a mitad de la temporada. Aunque mi entrenadora y mis compañeras de equipo están entusiasmadas con mi juego, yo no lo estoy. Me preocupa no haberme ganado mi sitio. Y, con cada canasta que meto, siento más presión; da igual por cuánto vayamos ganando. Si perdemos, me culpo a mí misma y a veces me paso así días. Ojalá pudiera disfrutar de mi racha, pero solo puedo pensar en que, si meto la pata, puedo volver a calentar el banquillo. ¿Cómo puedo convencerme de que soy buena de verdad y no solo alguien que ha tenido suerte?

Considerada excelente por error
Jugadora de baloncesto de 16 años

R:

Es posible que no estés disfrutando de tus emociones ahora mismo. Pero como entrenadora con más de 20 años de experiencia en el manejo de las emociones de las jugadoras y de las mías propias, estoy aquí para decirte que tus emociones son válidas e importantes. Son la prueba de que estás entregada y motivada.

Eres deportista, así que vas a perder. Y sentirás miedo, enfado y angustia. Pero también ganarás, y sentirás alegría, triunfo y euforia. No se puede saber qué es "bueno" sin conocer lo "malo".

Yo también he sido dura conmigo misma. En el instituto, llegué al torneo de tenis estatal. Recuerdo que fallé en una doble falta en un partido. Di un grito al cielo y golpeé la raqueta contra el suelo.

Sabía que esa no era la mejor manera de canalizar mis emociones, pero, en ese momento, de verdad que no pude evitarlo. Lo único que importaba era ese punto. Echando la mirada atrás, me sorprende muchísimo que mis padres, que estaban en las gradas, no me llamaran la atención. Pero entendieron que me pusiera en plan John McEnroe porque era algo que me importaba.

Así que siente tus emociones.

Dicho esto, cuando una emoción en particular se dispara, es posible que no estés en las mejores condiciones mentales para asimilar críticas positivas. Así que veamos algunas maneras de equilibrar la situación.

Probablemente hayas estado haciendo lo que yo llamo "escucha selectiva". Y eso no es escuchar de verdad. Alguien dice: "Me encanta cómo te mueves por la cancha. Solo tenemos que mejorar cómo tiras los triples". Y tú solo escuchas: "Tengo que mejorar los triples, así que se me da fatal tirar. Entonces, soy una jugadora malísima. Por lo tanto, soy una persona horrorosa".

¡Echa el freno! Este tipo de pensamiento es demasiado común incluso en deportistas de élite. Una de mis mejores jugadoras era durísima consigo misma cuando fallaba tiros. Un día que estaba enfadadísima después de un partido en que había fallado muchos tiros, hablé con ella a solas.

Cómo enfrentarse al síndrome del impostor según la entrenadora Courtney Banghart

"¿Cuántos tiros de campo anotas?", pregunté.

"La verdad es que no tengo ni idea", dijo.

Y le contesté: "Entonces, ¿cómo vas a enfadarte por fallar? Si vas a darle tanta importancia a una estadística, por lo menos que sepas cuál es".

Lo cierto era que la jugadora tenía el porcentaje más alto de todo el equipo. Pero no se estaba fijando en las canastas que metía. Es otra versión de la escucha selectiva.

"Los entrenadores no esperamos que se gane siempre. Ni siquiera esperamos que siempre se rinda al máximo. Solo esperamos que se dé todo lo que se pueda".

Las estadísticas no mienten. Si eres capaz de abrir los ojos y ver las tuyas, empezarás a entender que esta es la jugadora que eres ahora mismo. Tus entrenadores pueden ver de forma objetiva lo buena que eres, ese es su trabajo. Y, como saben de lo que eres capaz, probablemente te pedirán que continúes superándote para llegar a nuevas metas.

Supongo que estás pensando: "¡Exacto! ¿Cómo voy a estar a la altura de sus expectativas?". Bueno, me parece que no entiendes cuáles son esas expectativas. Los entrenadores no esperamos que se gane siempre. Ni siquiera esperamos que siempre se rinda al máximo. Solo esperamos que se dé todo lo que se pueda.

Cualquier entrenador con experiencia sabe que perder es parte del trabajo. La razón por la que estás tan asustada puede ser que todavía no tienes suficiente "experiencia en el trabajo".

Una vez entrené a una finalista de la beca Rhodes, así que era una gran estudiante. Esta chica se vio abrumada por su miedo al fracaso. Había tenido éxito en casi todo lo que había hecho, así que no sabía en absoluto lo que era perder. Era como una buceadora mirando hacia el agua oscura que no sabía lo profunda que era, si estaba fría o si había pirañas en ella.

Tu situación es un poco diferente; el éxito sigue siendo nuevo para ti. No estás acostumbrada a llegar tan alto y no sabes lo dura que puede ser la caída. Pero ambas situaciones tienen en común el miedo a lo desconocido. Así que te diré lo que le dije a mi finalista de la beca Rhodes: el fracaso no es nada malo. Te lo dice alguien que ha fracasado montones de veces. ¡Y aquí sigo! De hecho, soy más fuerte.

Esa es solo una de las razones por las que creo que los deportistas son tan valientes. Es decir, fallar delante de una multitud es parte de su vida diaria. Le dedicas la mayor parte de tu tiempo a algo que puede no ir bien. Sigues yendo a diario, incluso cuando sabes que muchos de esos días van a ser difíciles. Eso es valentía.



Tus compañeras de equipo y tus entrenadores están en el mismo barco que tú. Y lo más probable es que tengan los mismos temores. Así que no estás sola y nunca lo estarás. Ten esto en cuenta la próxima vez que entres en bucle. Es posible que notes que la ansiedad comienza a desaparecer.

Entrenadora Banghart

Courtney Banghart es la principal entrenadora de baloncesto femenino de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill. Anteriormente, fue entrenadora principal en Princeton. Ganó el premio Naismith al Entrenador Universitario del Año en 2015 y fue segunda entrenadora de la selección nacional sub-23 de baloncesto femenino de EE. UU. en 2017. Banghart fue una jugadora destacada en Dartmouth y estableció un récord personal de triples en toda su carrera en la Ivy League que aún no ha superado nadie. Forma parte de la junta directiva de la Asociación de Entrenadores de Baloncesto Femenino y del Comité de Supervisión de Baloncesto Femenino de la NCAA.

Envía tus preguntas sobre cómo mejorar tu actitud en el deporte o el fitness a askthecoach@nike.com.

Fotografía: Jayson Palacio

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Publicación original: 17 de agosto de 2021