Cómo domar un guante de béisbol o de sóftbol
Cuidado del producto
Estos consejos convertirán un guante rígido en uno con un buen ajuste que te acompañará durante años.
Invertir en un guante de béisbol o sóftbol nuevo es emocionante porque es un equipamiento que te puede acompañar durante muchas temporadas. Como sabe cualquier atleta, es importante domarlos de forma adecuada antes de jugar. Tienes que sentir como si fuera una extensión natural de la mano con la que puedas sostener la pelota.
Sin embargo, George Capen, entrenador de lanzamiento de la Georgetown University y exjugador de béisbol de las ligas inferiores, recomienda no forzar la piel para que el guante se cierre,
sino ablandar el guante en los sitios adecuados. Lo peor que puede pasar es que domes el guante y resulte agradable y fácil de usar, pero que no te guste cómo atrapa las pelotas ni cómo te queda.
El ajuste del guante está bien cuando la piel se puede doblar lo suficiente para cerrarse y se adapta a la forma de la mano y el estilo de juego. Sigue estos consejos de Capen y Megan Rembielak, entrenadora de sóftbol juvenil de West Palm Beach (Florida, EE. UU.) y exjugadora universitaria de sóftbol. Te ayudarán a convertir tu guante nuevo en tu modelo favorito y a mantenerlo a punto durante toda la temporada.
¿Por qué tienes que domar un guante de béisbol o de sóftbol?
Cuando compras por primera vez un guante, es posible que lo primero que quieras hacer sea cerrarlo. Sin embargo, en lugar de hacer un apaño para conseguirlo, Capen y Rembielak recuerdan que "cerrar el guante" no es el objetivo principal de ablandarlo.
Rembielak dice que el objetivo es tener todo el espacio de canasta posible. Necesitas atrapar y mantener la pelota en la canasta, cerca de la base de los dedos.
Por eso, si está bien domado, debería tener mucho espacio en esa zona para que quepa la pelota y mantener la forma. Rembielak comenta que, si el guante está plano, tienes que hacer fuerza con los dedos para mantenerlo abierto y es más difícil atrapar la pelota.
Capen dice que otro motivo para ablandar tu guante nuevo es conseguir que se ajuste a la mano y al estilo de juego. Por eso, Capen recomienda domarlo con paciencia y no con algún truco. ¿Cuál es la mejor forma de hacerlo? Úsalo a menudo.
Si te lo pones para domarlo, se ablanda en las zonas adecuadas y se adapta a la mano. Cuanto más practiques con el guante, más cómodo será cuando llegue el gran día.
Cómo domar correctamente un guante de béisbol o de sóftbol
Hay todo tipo de trucos y soluciones rápidas para ablandar tu guante. Hay personas que prueban con agua caliente y otras lo meten en el horno o le pasan un coche por encima.
Rembielak comenta que, igual que no hornearías una chaqueta de piel nueva y bonita ni empaparías en agua tu maleta o tu abrigo de piel nuevos, tampoco deberías hacerlo con tu guante.
Para domarlo como es debido, tanto Capen como Rembielak recuerdan que los factores más importantes para amoldar un guante nuevo a la mano son el tiempo y el uso.
Capen suele ablandar sus guantes atrapando pelotas y trabajando la piel con las manos. Así puedes adaptarlo a tu posición y a tu estilo de juego.
A Capen le gusta ensanchar un poco el pulgar y doblar un poco hacia dentro la zona de los dedos. Por eso, cuando ablanda el guante y juega a atrapar pelotas, se asegura de dar prioridad a doblar con las manos la piel en la zona del pulgar y los dedos.
De esta forma, el guante sirve como embudo para atrapar las pelotas bajas y es más fácil acceder a la canasta con la otra mano para hacer lanzamientos.
Domar un guante con la mano atrapando pelotas requiere tiempo y, al principio, estará rígido. Rembielak señala que puedes necesitar entre 3 semanas y algunos meses para preparar tu guante para los partidos.
La entrenadora recomienda que le digas a tu coach que estás domando un guante nuevo si lo utilizas en algunos ejercicios durante los entrenamientos. Si se te escapa la pelota, sabrán si ha sido un fallo tuyo o si es por el guante. Cuando tienes una buena técnica, pero se te cae la pelota, no pasa nada.
Sigue ablandado la piel entre cada repetición y también en casa entre entrenamientos. Rembielak sugiere ablandar los dedos del guante y luego darle la vuelta para centrarte en el borde que descansa sobre la muñeca. Dóblalo hacia el lado en el que quedaría abierto y muévelo como un volante con las dos manos para ablandarlo.
La recomendación de Capen es que sigas usando tu guante de confianza en los partidos y que solo te pongas el nuevo hasta que lo ablandes en algunas partes de los entrenamientos, para jugar a atrapar la pelota o con redes de rebote o cuando estés en el banquillo.
Cómo domar un guante de béisbol o de sóftbol de receptor
Capen señala que estos guantes requieren un método diferente porque son muy rígidos cuando están nuevos. Para conseguir ablandarlo correctamente, junta el índice y el pulgar para que se cierre bien.
También puedes ir a una jaula de bateo. Para utilizar tu guante un poco antes de que se ablande, Rembielak nos sugiere ir a atrapar algunas pelotas con la equipación de receptor en la máquina lanza pelotas, porque da igual si se cae la pelota.
Cuidados de un guante de béisbol o de sóftbol domado
1.Fíjate en los cordones
Capen tiene un guante que ha usado durante 13 años. Dice que aún sirve porque está atento a los cordones.
Como también son de piel, es normal que se acaben ablandando. Si eso ocurre, el guante se queda un poco más suelto. Aprieta los cordones a mano y podrás mantener la forma del guante durante más tiempo.
Capen sugiere echar un vistazo a los cordones y apretarlos poco a poco si notas que el guante te queda holgado. También recomienda fijarse muy bien en la zona de los dedos, que es la que más se suele ablandar.
2.No dejes los guantes en la bolsa
Rembielak señala que, si dejas tirados los guantes en la bolsa, se pueden doblar de cualquier forma. En lugar de tener una canasta amplia y más estrecha en la zona de la pelota, como se necesita para atrapar pelotas, el guante puede arrugarse y estrecharse en otros ángulos.
Si te preocupa perder el guante, la entrenadora dice que puedes guardarlo en la bolsa de forma que se mantenga la canasta. Por ejemplo, pon una pelota en la canasta y ata una cinta o una banda de goma alrededor de la base, no de la punta de los dedos. La cinta no debería unir los dedos y apretarlos, sino mantener la pelota dentro de la canasta.3.Guarda el guante en una superficie plana con la palma hacia abajo
Para evitar que se quede aplastado, Rembielak dice que hay que sacarlo de la bolsa de béisbol o de sóftbol al llegar a casa y ponerlo en una mesa o una estantería. El pulgar y el meñique deberían tocar la superficie plana, ya sea la mesa o la estantería, y la canasta tiene que mirar hacia la mesa. En esta posición el guante se queda abierto.
4.Utiliza con moderación aceite u otros productos domésticos
Cuando algunas partes del guante empiezan a parecer secas, hay quien les pone aceite para guantes para mantener el acabado. Capen recomienda que, si lo vas a probar, lo hagas con cuidado y no empapes el guante, porque se quedará grasiento. En vez de eso, pon cantidades pequeñas solo en las zonas secas.
No uses espuma de afeitar para ablandarlo. Aunque antes se hacía a menudo, en parte porque la espuma tenía aceite de lanolina, las de hoy pueden secar los guantes de béisbol o de sóftbol.
Texto: Greg Presto