Los fundamentos: la ciencia del sueño profundo

Entrenamiento

Sigue estos 5 consejos de expertos para descansar mejor y despertarte con ventaja competitiva.

Última actualización: 24 de noviembre de 2021
3 min de lectura
La ciencia del sueño reparador

El sueño reparador y profundo debería constituir aproximadamente un tercio de tu vida. Pero la mayoría de la gente no duerme lo suficiente. "Dormir no solo afecta críticamente a tu salud en general, sino que te ayuda a moverte mejor, a tomar decisiones más inteligentes acerca de tu dieta y te da una ventaja competitiva”, dice Jennifer Martin, profesora asociada de medicina en la UCLA y miembro del Nike Performance Council.

Martin confía en la ciencia del sueño para que pacientes, médicos y atletas se despierten bien descansados todos los días. Así se sentirán mejor, se recuperarán más rápido y, en última instancia, tendrán una vida más sana. Aquí están sus cinco pautas fundamentales para conseguirlo.

  1. Conviértelo en una prioridad
    Biológicamente, para estar a pleno rendimiento, la mayoría de las personas adultas necesitan por lo menos 7 horas de sueño cada noche. Así que programa tus horas de sueño diarias igual que harías con unión importante o una responsabilidad familiar, y no dejes que nadie te contraprograme.
  2. Sigue tu propio ritmo
    Algunas personas se sienten fresquísimas desde las 5 de la mañana. Otras prefieren quedarse despiertas hasta tarde. No luches contra tus preferencias, hazles caso y estructura tu vida diaria en función de tu propio reloj interno. Si no eres una persona madrugadora, deja las tarea más importantes o los entrenamientos para la tarde.
  3. Sé constante
    Si intentas recuperar el sueño perdido durmiendo durante el fin de semana, podrías alterar tu reloj interno. Como consecuencia, el lunes por la mañana sentirás una especie de jet lag. Si te vas a la cama y te levantas a la misma hora todos los días, deberías despertarte con más facilidad y con más energía. Piensa que así lograrás que tu reloj interno sea mucho más preciso.
  4. Adapta el entorno
    Un dormitorio que inspire paz contribuirá a que concilies el sueño más rápidamente y que sea más profundo. Mantén el cuarto en silencio, sin demasiada luz ni calor, para que tu cuerpo pueda relajarse por completo. Libera la mente: nada de desorden, pantallas ni recordatorios del trabajo.
  5. No te machaques
    Si te cuesta conciliar el sueño, prepárate tranquilamente. Siéntate en el borde de la cama, cierra los ojos y coloca las manos suavemente sobre el regazo. Presta atención a la sensación de tener los pies en el suelo y las manos en el regazo. Siente la calma de estar en silencio. ¿Aún no ha habido suerte? Vete a otra habitación en la que puedas leer un libro, doblar la ropa limpia que tengas pendiente u ordenar papeles... cualquier actividad relajante para despejar la mente. Cuando empieces a sentir que tienes sueño, vuelve a la cama.

Publicación original: 25 de noviembre de 2021