5 beneficios de jugar al baloncesto según la comunidad experta
Deportes y actividades
Los beneficios de jugar al baloncesto van más allá de la cancha. Descubre todo lo que ofrece este deporte.
El baloncesto se caracteriza por la fidelidad y la variedad de su afición y de quienes lo practican en todo el mundo. Da igual cómo disfrutes del baloncesto, ya sea revisando grabaciones de partidos con tus colegas o echándote unas canastas los fines de semana; este deporte es conocido mundialmente por la resistencia, la técnica y la velocidad de pensamiento que requiere.
Te damos varios motivos para que lo pruebes y descubras por qué gusta en todo el mundo.
5 beneficios de jugar al baloncesto
1.El baloncesto puede contribuir al desarrollo de habilidades motoras básicas
Estas habilidades constituyen la base de la actividad física y son claves para llevar un estilo de vida activo a cualquier edad. Las habilidades motoras básicas se clasifican en habilidades locomotrices (correr o saltar), de manipulación de objetos (coger y lanzar) y de estabilidad (mantener el equilibrio y girar).
Koco Eaton, médico especialista en cirugía ortopédica, fundador de Eaton Orthopaedics y exjugador de baloncesto con 3 temporadas como profesional en Venezuela afirma que las habilidades motoras básicas como los sprints, los saltos verticales y el lanzamiento de objetos por encima de la cabeza son fundamentales para el movimiento físico. Añade también que el baloncesto favorece la velocidad, la agilidad, la fuerza, la potencia y la resistencia y que se ha demostrado que aumenta la flexibilidad y la coordinación motora, por lo que es un deporte muy orientado a mejorar las habilidades motoras básicas que, según las investigaciones, favorecen la salud.
En un estudio de 2012 se demostró que los pequeños ejercicios de baloncesto, como jugar con una pelota, hacer pases al pecho o lanzar con un salto, pueden mejorar considerablemente las habilidades motoras básicas de peques de entre 7 y 10 años. Normalmente, estas habilidades se desarrollan entre los 3 y los 10.
Marco Lopez, fisioterapeuta, doctor en Fisioterapia, especialista en entrenamiento de fuerza y acondicionamiento y cofundador de The Basketball Doctors afirma que el baloncesto combina los sprints, los cambios de dirección y los saltos. Esto no es algo que suelan ofrecer otros deportes.
2.Puede tener un efecto positivo en la densidad mineral ósea
En un estudio de 2020 en el que se comparó a jugadores de baloncesto con atletas de natación, fútbol y voleibol, se demostró que quienes jugaban al baloncesto tenían niveles más altos de densidad mineral ósea o DMO. En un estudio de 2018 se llegó a conclusiones parecidas y se señaló que jugar al baloncesto a largo plazo puede afectar de forma positiva a la DMO en las piernas.
Según Lopez, el baloncesto es uno de los mejores deportes para la densidad ósea. Además, añade que, como todo el mundo sabe, al envejecer se empieza a perder densidad ósea, pero que podemos frenar el índice de pérdida si fortalecemos los huesos saltando, corriendo y levantando peso y el baloncesto incluye casi todos esos movimientos.
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En una investigación también se determinó que los ejercicios de alto impacto con peso, como saltar, bailar o hacer senderismo, combinados con entrenamientos de fuerza o actividades de resistencia, como las sentadillas, el levantamiento de peso muerto o el curl con barra, pueden tener un efecto positivo en la salud ósea. Sin embargo, se señaló que el entrenamiento de resistencia puede ser el mejor para la DMO.
3.Es un tipo de entrenamiento de intensidad variada
Como se comentó en la presentación de un estudio de 2021 de la revista Frontiers in Psychology, un partido de baloncesto normal incluye periodos de ejercicio de intensidad baja y de intensidad alta. Por ejemplo, puede que en un minuto pases de esprintar hacia la canasta con el balón a trotar. Una de las formas más sencillas de aumentar la intensidad de un partido de baloncesto es jugar por toda la cancha.
En un estudio de 2012 se demostró que los partidos en cancha completa aumentan la respuesta de la frecuencia cardíaca, pero eso no significa que jugar en media cancha no tenga beneficios. De hecho, en un estudio de 2018 se determinó que jugar al baloncesto tanto en cancha completa como en media cancha mejora la salud.
Eaton comenta que en el estudio, se demostró que, aunque aporte menos beneficios que moverse por toda la cancha, jugar en la mitad de la cancha también era positivo para la salud de sus participantes. Añade que se tuvieron en cuenta los efectos en la presión arterial, la composición corporal, la salud cardiovascular y el VO2 máx. Además, indica que los partidos en media cancha aportan beneficios importantes, pero que estos son mayores cuando se juega por toda la cancha.
4.El baloncesto fomenta el ejercicio en los más pequeños, hábito que pueden mantener en la edad adulta
Según Eaton, el beneficio más importante del baloncesto es el aumento de la actividad que acompaña hasta la edad adulta.
En un estudio de 2018 se recogió que el 74 % de niños y adolescentes de EE. UU. afirmaba que el principal motivo por el que jugaban al baloncesto era pasárselo bien. Además, en una investigación se demostró que las personas físicamente activas durante la infancia tienen más probabilidades de ser activas en la edad adulta que quienes tienen una infancia sedentaria. De hecho, según el Council on Sports, Fitness and Nutrition Science Board (Consejo Presidencial sobre la Ciencia de la Nutrición, el Deporte y el Fitness) de EE. UU, el 73 % de personas adultas que practican algún deporte también lo practicaban en la infancia.
5.El baloncesto puede mejorar las habilidades de comunicación gracias al espíritu de equipo
Puede que este sea uno de los beneficios menos obvios del baloncesto. Eaton nos cuenta que, como es un deporte de equipo, los jugadores tienen que comunicarse entre sí y, a menudo, sin palabras. Esta afirmación se respalda en un estudio de 2010 en el que se observó cómo cada integrante del equipo cambiaba continuamente la persona con la que se comunicaba durante el partido. La mayor parte de esta comunicación no era verbal, sino mediante pases de pelota y señales visuales mientras jugaban. Fuera de la cancha, la comunicación no verbal se utiliza en todos los ámbitos de la vida, tanto en el plano profesional como personal. Aunque las investigaciones no coinciden, en un estudio de 2018 de la revista The Hearing Journal se estima que al menos un 70 % de la comunicación no es verbal, una cifra que aumenta fuera del ámbito deportivo.
Hay más habilidades que se adquieren con el baloncesto presentes en el día a día: además de desarrollar las habilidades de comunicación básicas, el baloncesto también tiene un impacto positivo en la coordinación mental. Un estudio de 2015 señala que los jugadores deben adaptarse constantemente al partido y cambiar a nivel cognitivo su coordinación física para seguir el ritmo. La comunidad experta en psicología sugiere que la capacidad de adaptación se adquiere cuando el nivel de satisfacción vital es alto, sobre todo cuando se combina con un gran apoyo social, como cuando tus amistades te animan cuando encuentras un nuevo trabajo.
Texto: Ashley Lauretta